CAPITULO 17

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NO EDITADO


231.12.17

Casi una semana después, Hayleen se encontraba nuevamente en el departamento de Rachel. Había llegado hace un par de horas junto a Seth y habían decidido mirar una película. Resultó ser más difícil de lo que pensaban, ya que tenían gustos extremadamente diferentes y no se podían poner de acuerdo.

La chica había resultado ser una fanática de los musicales y Lyn los odiaba; cada vez que los personajes abrían la boca para empezar a cantar quería revolearle algo a la pantalla y gritarles que se callen. Finalmente habían terminado decidiendo ver Mamma Mia!, que era el único musical que realmente le gustaba a Hayleen y un clásico que nunca pasaba de moda así que Rachel también estaba más que satisfecha con mirar esa película. Luego de ponerse de acuerdo en eso, tuvieron otra larga discusión acerca de si debían mirar la primera o la segunda; obviamente terminaron mirando las dos después de haber perdido tiempo valioso debatiendo.

A pesar de que ellas cantaron y bailaron en varias partes de la película, Seth se terminó quedando dormido en el sillón agotado de escucharlas cantar desafinando probablemente. Hayleen necesitaba distraerse y divertirse un rato después de la horrible noche que había vivido, y la descarga de energía que significaba mirar ese musical, saltando y cantando a gritos, era justo lo que necesitaba en ese momento. Se dio cuenta que se sentía bastante identificada con algunas de las letras de las canciones y terminó sacándose todo el estrés cantando particularmente fuerte en esas partes.

-¿Vas a contarme por qué llegaste a mi puerta en ese estado? Sabes que podes hablar conmigo si lo necesitas...-cuestionó Rachel mirándola de reojo cuando aparecieron los títulos.

-Lo sé, Rachel –la tranquilizó-. Realmente no quiero hablar de eso. Sólo necesitaba distraerme –explicó suspirando y apretando las manos cuando estas comenzaron a temblar de sólo recordar la noche anterior.

-Está bien –aceptó a regañadientes su amiga-. Finalmente pude obtener la última pieza que me habías pedido. Y antes de que preguntes; no, nadie me vio –cambió de tema la chica.

-¡Eres la mejor!-exclamó abrazándola fuertemente como señal de agradecimiento y agarrando lo último que necesitaba para poder avanzar con su plan de escape-. Realmente necesitaba una buena noticia como esta en este momento-murmuró mientras terminaba de armar el pequeño aparato que había ido completando a lo largo de toda la semana cada vez que conseguía una pieza nueva.

-Deberías ir ahora mientras yo cuido al dormilón. Todos piensan que estas aquí conmigo y no aparecerán hasta dentro de un par de horas.

-Tienes razón, no hay mejor momento que ahora. ¡Deséame suerte!

-¡Suerte! –exclamó mientras Lyn se alejaba del sillón.

Antes de abrir la puerta presionó el botón que pondría en bucle las cámaras por unos segundos hasta que ella no esté en el rango de vista. Disfrazada con lo que habían podido obtener para que la gente no la reconociera fácilmente al cruzársela en los pasillos, se dirigió con seguridad hacia una pequeña puerta casi escondida sin que nadie repare demasiado en su presencia.

Dentro de la habitación habían múltiples objetos abandonados que sólo ocupaban espacio. Rebuscando entre las cosas, rápidamente encontró lo que estaba buscando y procedió a instalarlo en la esquina al lado del único lugar para enchufar aparatos eléctricos de la habitación. Sentándose en el suelo y aferrándose a la computadora como si su vida dependiese de ello, comenzó el proceso de cubrir sus huellas mientras intentaba comunicarse con su madre.

-Finalmente –se escuchó la voz de Ladena aliviada desde la computadora.

-No tenemos mucho tiempo –le advirtió-. No podemos arriesgarnos a que me atrapen.

Destiny | Gally ~ Newt ~ Minho ~ ThomasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora