NO EDITADO
232.01.01
Durante la noche se había organizado una fiesta para despedir el año y festejar la llegada de uno nuevo. Sin embargo, Thomas y ella habían terminado pasando la noche solos con Seth, ya que su alma gemela era consciente que dentro de poco tiempo sus recuerdos serían borrados y ya no la recordaría.
Luego de dejar al bebé durmiendo en la habitación, pudieron terminar de disfrutar su última noche juntos. Hayleen sabía que, sin importar lo que sucediese al día siguiente, ella tendría que prepararse mentalmente para luchar contra el vínculo, ya sea sufrir el castigo por huir o resistir la atracción hacia sus almas gemelas si no lograse escapar. No importaba el resultado, ella perdería al chico del que estaba enamorada y del que, lamentablemente, se había acostumbrado a tener a su lado. Thomas no sabría lo que le faltaba pero ella sería más que consciente de lo que podría tener y ya no tendría. También sabía que eso no lo hacía menos doloroso para su alma gemela y que él estaba preocupado por cómo sobrellevaría ella la situación después de lo de Gally. Puede que él le asegurase que entrarían juntos a las pruebas y que todo estaría bien, pero realmente no tenía forma de asegurar nada; él no tenía manera de saber qué sucedería cuando perdiese sus recuerdos.
Trataron esa noche como si fuese la última, y quizás así terminase siendo. No podían dejar de tocarse el uno al otro y besarse como si temiesen que el otro desapareciese si su piel no estaba en contacto todo el tiempo.
A la mañana siguiente, Thomas fue el primero en despertarse al igual que la mayoría de los días que habían pasado el uno con el otro. Sin embargo, la sensación era una que nunca antes había sentido y lo único que quería era quedarse en esa cama abrazando a la chica que jamás dejaría de amar.
Antes de salir de la habitación para ultimar los últimos detalles antes de tener que volver a buscar a su alma gemela para ingresar al laberinto juntos, Thomas se detuvo un segundo en la puerta para apreciar la imagen de Lyn profundamente dormida aferrándose a la sábana.
Cerró la puerta suavemente, sabiendo que en unas horas volvería a verla. Él sabía que su ángel se derrumbaría sin él pero estaba determinado a atenuar o hacer recaer sobre él las posibles consecuencias en el vínculo, debido a la pérdida de memoria. También era consciente de que todos tendrían que estar atentos porque ella siempre encontraría la fuerza suficiente para rebelarse contra su destino y permitirse derrumbarse sólo después de conseguirlo. Él no podía dejar que se hiciese eso a ella misma y a los demás; esperaba tener lo necesario para intuir lo que debería hacer con ella, a pesar de la pérdida de memoria.
Un par de horas después Hayleen se despertó consciente de que su alma gemela hace rato había abandonado la cama que compartían. Apagó la alarma sabiendo que debía apurarse para llegar a tiempo al lugar que le habían indicado los espías del Brazo Derecho mediante una nota. Lo más velozmente que pudo fue al baño y comenzó a prepararse, contando mentalmente los minutos que tenía para hacer lo mismo con Seth y desayunar algo rápidamente.
Salió de la habitación con el tiempo al límite debido a que Seth había arrojado jugo en su ropa; parecía haberlo hecho apropósito, su hijo últimamente no solía tener accidentes de ese estilo. Luego fue a buscar a Rachel sin levantar sospecha alguna, después de todo era normal verlas juntas en distintos horarios del día y era esperable que hoy, de entre todos los días, se juntasen para despedirse.
Caminaron juntas hacia el lugar de encuentro pactado y Lyn apagó las cámaras en el momento en que vio la señal que estaba buscando en la ropa de uno de los supuestos miembros de CRUEL. Mientras Rachel agarraba a Seth e intentaba hacerlo reír para que dejase de fruncir el ceño y, de paso, distraerse ella misma del miedo que sentía, Hayleen empezó a seguir al guardia que charlaba amistosamente con una mujer.
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Destiny | Gally ~ Newt ~ Minho ~ Thomas
FanfictionHayleen es inmune y tiene marcas en la piel que determinan su destino. Eso no significa que ella quiera cumplirlo. De hecho, prefiere arriesgarse a pasar una noche en el laberinto antes de permitir que se cumpla. Mejor muerta que vivir con la concie...