El chico nuevo

Perdón...

— "Prefiero parecer una mala persona y no serlo, que parecer una buena persona y tampoco serlo"

Un chico de cabello castaño corto y almendrado, observo como Iruka había salido del salón molesto, se acercó a él, pero cuando lo vio, simplemente lo ignoro y paso de largo.

— ¡Iruka por favor tenemos que hablar! –grito cerrando los ojos y apretando los puños.

— Lo siento Yamato, pero no me agrada la gente como tú –soltó al instante sin mirarlo.

— ¿Qué quieres decir con "gente como yo"? –empezó a interrogar volteándose para verlo.

— Sabes a que me refiero... –se cruzo de brazos, mirándolo molesto.

— Iruka yo...

— ¡Cállate! ¡Sabias que ese tal Kakashi era un enfermo pervertido y no te importo dejarme con él! –grito eufórico.

— ¿¡Y que querías que hiciera?! –respondió gritando con lagrimas en los ojos.

Iruka, al ver que empezó a llorar, se acerco a él con una expresión preocupada, a pesar de que lo había dejado con un violador, no pudo evitar preocuparse, él era bueno y generoso, no le importaba quien fuera la persona, siempre ayuda a los demás.

— Cálmate Yamato, perdón por decirte eso, después de todo, de seguro él tiene amenazado a todo el salón –dijo para calmarlo. Yamato se limpio las lagrimas y se calmo un poco.

— No Iruka...tienes razón, debí advertirte...yo sabia perfectamente lo que te pudo haber echo...

Al decir esas palabras, la mirada de Yamato cambio. Iruka conocía esa mirada, era la mirada de alguien que estaba sufriendo y que pedía ayuda a gritos sin decir ninguna palabra.

— ¿Él te hizo algo? 

Él solo asintió y agacho la mirada. Sin darse cuenta, hace un par de segundos, un chico de cabello peli-gris estaba atrás de ellos.

— Valla, pero si se acaban de juntar mis put@s favoritas.

En ese momento, Iruka comenzó a transmitir una aura aterradora. Yamato al darse cuenta de esto, temblando dio unos pasos hacia atrás.

— ¿Cómo me llamaste? –pregunto sonriendo.

— Te dije....

Antes de que terminara de hablar, Iruka le lanzo un golpe que lo mando volando hasta unos tachos de basura.

— Deberías mejorar tu vocabulario –recomendó Iruka con una tierna sonrisa.

Yamato se quede impactado, nunca se hubiera imaginaba que el frágil cuerpo de Iruka, contuviera toda esa fuerza bestial.

— Ahora entiendo porque no te pudo hacer nada – asustado al ver lo lejos que habían enviado a Kakashi.

Iruka se voltio y soltó una risa nerviosa, a él no le gustaba la violencia, pero si un idiota se metía con él, no dudaría en usarla. Sonó la campana y tenían que volver a clases, pero antes de entrar al salón, Iruka le agarro el brazo a Yamato.

— Perdón...te juzgué mal, de seguro tuviste tus motivos para no decirme nada sobre él, pero...ahora se que eres una buena persona ¿Qué te parece si vamos a mi casa juntos?.

Pasaron unos segundos y no hubo respuesta, Yamato de había quedado perplejo por la sonrisa y la belleza de Iruka. Al volver en si, asintió rápidamente e Iruka solo le sonrió, se metieron al salón y pudieron ver como el chico de cabello peli-gris, tenia un puño dibujado en el rostro, por el golpe que recibió hace unos momentos. 

En toda la clase, Yamato no se pudo concentrar, ya que solo pensaba en conocer la casa de Iruka e ir juntos a su casa, los minutos le parecían eternos y ya le había causado ansiedad escuchar los segundos del reloj pasar. Y como si fuera por arte de magia, por fin sonó el timbre.

— Bueno chicos ya se pueden ir.

Todos salieron del salón, pero el chico de cabello peli-gris se quedo y se acerco a Iruka, al notar esto, Yamato tembló un poco y solo se quedo observando.

— Estoy comenzando a creer que eres masoquista –comento, sin mirarlo y guardando sus cosas. 

— ¡Escúchame imbécil! ¡Te estoy tratando de decir quien soy pero siempre me interrumpes! 

— Mmm eres un imbécil, un maldito violador, un depravado y un enfermo pervertido ¿Qué mas necesito saber? –menciono contando con los dedos.

Kakashi ya estaba arto, quería follárselo ahí mismo, haciéndolo gemir y callarle la boca de una maldita vez.

— ¡Escucha idiota! ¡Soy el hijo del director!

Luego de decir eso, Iruka lo volteo a ver rápidamente y su cuerpo se comenzó a estremecer, ¿A caso solo lo dijo para intimidarlo? o ¿En serio era hijo del director?

— Estas mintiendo... –susurro asustado...

En ese momento Kakashi aprovecho la distracción de Iruka y lo agarro de la cintura. Iruka seguía sin reaccionar y el chico de cabello peli-gris lo comenzó a besar. Fue el beso que mas había disfrutado en toda su vida y eso que el a besado a casi todos los alumnos de la preparatoria, por alguna razón se sintió diferente, se sintió ¿Bien?.