¡Vamos al rescate!

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— "Siempre levanta la mirada y no pierdas la esperanza"

Para no dar falsas esperanzas, Kakashi no le dijo nada a Anko ni a los niños. Estaba planificando el rescate del moreno, detalle por detalle, para que no hubiera falla.

— Oficial Kakashi, ¿No cree que deberíamos revisar de nuevo la estrategia? Tal vez debamos tomarnos unos días mas –propuso un colega.

El de cabello peli-gris se negó y con varias patrullas fueron al lugar. Mientras tanto, el moreno salió de aquella habitación y comenzó a andar por toda la casa que parecía una mansión, aunque al entrar a cualquier habitación se encontró con Deidara solo.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas encadenado a la cama de Mizuki –hablo Deidara confundido mientras cargaba a su hijo.

— Hace un mes que me soltó, ya que dijo que debía caminar por mi embarazo –respondió sin pensar.

El rubio dejo a su bebe recostado en la cama y se acerco al moreno. Iruka rápidamente retrocedido y le advirtió que no lo tocara.

— No te preocupes, no le hare nada a tu bebe, hace poco di a luz a mi hijo y... creo que puedo comprender la necesidad que tienes de protegerlo...  –confesó mientras se volteaba a ver a su hijo.

— Este bebe es de mi vi0lador... pero... también es el único que me hizo compañía durante estos 5 meses... él no tiene la culpa de nada... –afirmo con tristeza.

Al terminar la fase, se escucharon varios balazos, Obito entro rápidamente y cargo a su hijo y le pidió a Deidara que lo siguiera. Iruka asustado también los siguió y el de cabello oscuro los en cerro en una habitación.

— Amor, prométeme que no saldrás, no importa que pase... cuida a nuestro bebe...

— ¡¿Pero que esta pasando?! –pregunto alterado el rubio

Iruka al ver esta escena se preocupo ¿A caso esos balazos eran de u enemigo? A pesar de querer salir, tenia miedo de perder a su bebe, no quería eso, el... amaba a esa criatura que se estaba formando en él, aunque fuera hijo de Mizuki, no le importaba.

— Deidara... te amo... y si no vuelvo, prométeme que cuidaras a nuestro hijo... solo prométemelo.

El jefe que parecía que estuviese llorando, se bajo la mascara y beso apasionadamente a su rubio. Los dos se separaron y Obito cerro la puerta... "Por favor vuelve" pensaba Deidara cayendo al suelo mientras cargaba a su hijo.

— ¡Vamos no llores, estoy seguro que el volverá... porque te ama... –esa ultima frase le hizo recordar a Kakashi y como se habían conocido, nunca vio directamente a los ojos a este y... tal vez el sentía amor por el de cabello peli-gris ¿Quién lo diría no? Que todo esto empezó en una academia y termino así.

— ¡No puedo quedarme aquí! –grito mientras entregaba a su hijo al de cabello castaño y salía de la habitación.

El moreno quiso detenerlo pero ya se había ido, sin mas remedio se quedo ahi con el pequeño bebe, al verlo le sorprendió bastante el parecido que tenia con el rubio, casi no tenia nada de Obito a excepción de uno de sus ojos.

— Mi bebe podría parecerse a Mizuki... –susurro algo aterrado.

A los segundos sintió una pequeña patada que pobrería de su vientre y se disculpo con su bebe. No importara a quien se parezca... mi bebe no será igual a Mizuki... no interesaba su aspecto, lo que definía a una persona era su interior.

— Mmmm ¡Uwaaaa! –empezó a llorar el niño, al no sentir a su mamá (o papá como prefieran llamar a Deidara)

Se escucharon pasos cerca e Iruka pudo calmar al bebe a tiempo, aunque ya sabían donde era su ubicación y cada vez se acercaba mas.

— Vamos salgan, se que hay alguien aquí –dijo un señor con arma.

De repente el de cabello castaño sin mas opción salió de golpe y le metió un cabezazo que dejo inconsciente al señor, a pesar de no haber entrenado, seguía manteniendo su fuerza.

— Este lugar ya no es seguro, debo escapar.

Corriendo por los pasillos, quedo aterrado, habían varios cuerpos cubiertos de sangre, todo era una masacre. Trata de ignorarlos y empezó a llorar en silencio, el bebe no entendía nada y eso era mejor, por lo menos no sentía el trauma que estaba teniendo el moreno.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora