Ya la noche en el apartamento de las chicas, May y Dul miraban la televisión cuando Annie subió, ella había salido de la tarde y acaba de volver llena de bolsas dando a la intender que pasará la tarde de compras, su sonrisa era gigante que sí era una terapia para ella, al pasar por la habitación con esas bolsas hizo un comentario.
– Las chicas creen que conocí a Ucker en el centro comercial con su nuevo coqueteo – ella dijo mientras iba a la guardia de la habitación las cosas que va a comprar, Dul no podía disimular cuánto le había afectado ese comentario.
¿Por qué no se lo dices? – preguntó May al enfrentarse a su amiga.
– ¿decir qué a quién puede? Dul levantó la ceja.
" ¡A Ucker, quién más! - dijo como si fuera por supuesto.
– dile a Ucker qué?
" ¡Todo lo que sientes!
¿Qué? Dul arrugó la frente mientras levantaba la ceja
"Dul, no tiene sentido negarlo, ¡no para mí! ¿O crees que me olvidé del día de la bañera? ¿O el día de la comida japonesa? - se rió.
-Que tengas que tratarte - ella se levantó y se fue.
" estresadinha - habló a sí mismo mientras sonreía.
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Ucker llegó a su apartamento y sólo Poncho estaba, totalmente desanimado, Ucker había estado viendo a su amigo así durante días por lo que decidió tratar de ayudarlo.
- Habla ai Poncho - Ucker se sentó al lado del amigo que solo lo miró y sonrió - ¿hasta cuándo serás tan caro?
" Ucker usted no piensa, Annie y todo a mí
" Ir a quedarse aquí en el sofá como un gilipollas no va a resolver nada tampoco!
– es fácil que nunca le encantó decir eso!
"Esto no es una cuestión de amor, sino una cuestión de enfrentarse a las cosas, ¿ama? ¿No quieres perderla? ¿Crees que en el sofá vas a conseguir lo que quieres?
- ¿qué estás tratando de decir? Poncho lo encarceló.
– Quiero decir que tienes que demostrar a Annie que la amas, y que es sólo ella lo que quieres! Conoces a Annie mejor que nadie, realmente sabes lo que necesita para volver contigo.
Las palabras de Ucker estaban en la cabeza de Poncho impidiendo a pesar de que dormía toda la noche, realmente Ucker tenía razón en que necesitaba hacer algo para mostrarle a Annie que no pueden vivir el uno sin el otro.
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Todos estaban en sus camerinos preparándose para un show, en el camerino de Annie ella acaba de vestirse cuando escuchó el ruido de la puerta abierta cuando se pone cara a cara con Poncho.
¿Qué estás haciendo aquí? - lo dijo un poco torpemente.
"Vine a hablar contigo", se le acercó.
"Se puede hablar - ella lo miró fijamente y ya estaba empezando a ponerse nerviosa.
- Annie te amo - Annie abrió lo pequeño para decir algo pero poncho la hizo callar - Annie me escucha, tú eres todo para mí, te amo y amo al hijo que Fabíola espera, pero son amores diferentes, nunca tomarás su lugar en mi corazón y él nunca tomará el tuyo, Annie, te quiero tanto, estar sin ti ha sido lo peor – Los ojos de Poncho han comenzado a ponerse rojos. "¡Te amo Annie!
