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Tal cómo la familia Smith se lo había pedido, Nanami inició a frecuentar aún más la casa de ellos; asistiendo a sus comidas, cenas, salidas familiares o de vez en cuando los acompañaba los fines de semana a jugar Tenis.
Por otra parte la relación de Milla y Nanami se había vuelto más cómoda, ambos ya se hacían bromas e incluso el ya había visitado el estudio de la menor pues el le había dicho que le encantaría conocer alguna de sus pinturas.
Milla terminó de ordenar el fondo de su cuarto y enseguida se acomodo enfrente de la computadora, tenía abandona su página así que decidió iniciar un en vivo.
—Hola, me extrañaron?—se recargó de aquella silla negra— Lo se, estuve demasiado ocupada pero ya me tienen de regreso—Miró los comentarios detenidamente—Tan rápido quieren que me quite la ropa?—Soltó una risa— Sus deseos son órdenes para mi—
Se quitó cada una de sus prendas hasta quedar completamente desnuda enfrente de la cámara, lentamente apretó sus pezones y soltó un pequeño quejido para de ahí bajar su mano hasta su feminidad para iniciar a jugar con su entrada.
—Está bien—le hizo caso a los comentarios y metió un dedo—
Arqueó levemente su espalda y inició a mover sus dedo con rapidez mientras que acariciaba sus senos, Milla apretó sus dedos del pie y metió otro dedo para seguir masturbandose con sus dedos.
—uhm?—se detuvo y se acercó aún más— Esta bien, lo ocuparé—
Abrió su cajón y sacó aquel dildo de vidrio para de ahí volver a colocarse en la silla y abrir sus piernas, lentamente inició a pasarlo por sus labios y de ahí inició a introducirlo en su boca para iniciar a moverlo con lentitud.
Milla lo sacó de su boca y sin dudarlo lo introdujo en su feminidad, aumentó la velocidad de su mano al sentir cómo estaba apunto de llegar al climax así que se aferró a la silla y arqueó con fuerza su espalda.
—Mierda—apretó sus piernas y dejó caer su cabeza hacia atrás— Les gustó?—habló agitada— Los tendré que dejar, besos—se acercó y terminó la transmisión—
Nanami cerró su portátil y intentó nivelar su respiración, a pesar de saber la identidad de la chica y saber que era la hija de alguien importa, no podía dejar de consumir su contenido, era parte de su rutina diaria.
El rubio se recargó de la silla y colocó sus manos en su rostro, las palabras de Gojo seguían estando en su mente, quitándole toda la tranquilidad y alborotando su estómago.
—Señor Nanami, ya hemos terminado, me retiraré junto mis compañeros—Hablo su secretaria con una pequeña sonrisa y el asintió levemente para de ahí centrar su mirada en el mensaje que le había llegó del señor Smith—
Lo habían invitado de nuevo a cenar en su casa a lo cual el gustosamente acepto, antes de tomar rumbo al lugar pasó a una de sus panaderías favoritas y compró una canasta de galletas para no llegar con las manos vacías a la residencia de los Smith.
Jacob Smith abrió la puerta y le dio un abrazo al rubio para de ahí indicarle que podía dejar las cosas en la mesa.
—Mary sigue en la cocina y mi hija no debe de tardar en llegar—Nanami asintió y los dos fueron a sentarse al comedor— Cómo está el trabajo?—
—Demasiado bien, logramos establecer un contrato con los Cullen—Jacob mostró su sonrisa y no dudó en felicitarlo, estaba orgulloso de ver en lo que se había convertido Kento—
—He llegado!—Milla se hizo presente y corrió a darle un abrazo a su padre junto un beso en su cabeza— Señor Nanami, un gusto en verlo—el rubio sonrió y ambos estrecharon sus manos— y mamá?—
—En la cocina—La pelinegra asintió y le indicó que iría a la cocina a ayudarla para que terminara más rápido de cocinar—
—Mi pequeña, tan linda e inocente—Nanami casi escupe el agua que estaba bebiendo— Se esfuerza demasiado, es la mejor hija que pude haber tenido—El rubio sonrió y siguió escuchándole—
Mary y Milla indicaron que la comida ya estaba lista y enseguida los hombres las ayudaron a colocar los platos junto la comida para de ahí sentarse a comer.
Mary inició a preguntarle a Nanami sobre su nuevo proyecto, el cual el gustosamente inició a contarle con detalle todo lo que estaba planeando y cómo eso iba a ayudarlos a crecer económicamente.
—Felicidades! Estamos muy orgullosos de ti—Mary le regalo una sonrisa y Nanami le agradeció—
Milla miró de reojo al rubio y sonrió de lado para seguir comiendo. Ella agarro su teléfono y inició a divagar en sus redes sociales hasta que se encontró con un anuncio que llamó su atención, habría una exposición de pinturas este fin de semana aquí en New York.
—Mira—le extendió su teléfono a su madre con una gran sonrisa y su madre le sonrió— deberíamos de ir todos—
—Lo lamentó, tu padre y yo tenemos que salir de viaje el fin de semana—la sonrisa se le borró de su rostro— Pero puedes ir con Kento—Mary le extendió el teléfono para que viera de que se trataba— Claro, si puede—
—Señor Nanami, le gustaría ir conmigo?—el asintió con una leve sonrisa— Perfecto, lo veo el sábado a las 5 y en el centro de New York—Milla mostró su gran sonrisa— Agregué su número en mi teléfono, para estar en contacto—Nanami le hizo caso y agregó su numero en los contactos de ella—
Milla agarro su teléfono y volvió a agradecerle, realmente el señor Nanami era alguien muy interesante para ella y le agradaba tenerlo cerca así que no le molestaba salir con él.
