¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nobara sonrió levemente al ver a Nanami comer de nuevo con normalidad, el tiempo se había pasado volando y hoy se cumplían 6 meses desde que ese par se separó por completo. Nanami se metió aún más en su trabajo para sacarla de su mente pero cada vez que intentaba seguir adelante, ella le invadía su mente y eso le estaba dificultando demasiado las cosas.
Kento terminó de firmar sus papeles y guardó todo es su maletín, después de una larga jordana podría regresar a casa.
—Nanamin! Vayamos a ver una película—Gojo se levantó del mueble y los demás le hicieron segunda, querían que Nanami saliera de su burbuja— No aceptamos un no, toma tu trasero y vámonos—
—Solo por esta vez, que no se haga costumbre—Yuji sonrió emocionada y jaló a los demás, había una cierta esperanza de que el viejo Kento regresara, aunque sea un poco—
Milla término de coser la tela y dejo caer su cabeza en la mesa, estos meses habían sido demasiado pesados para ella, proyecto tras proyecto, ni siquiera tenía tiempo para ella mismo.
La semana pasaba sus padres habían llegado a Milán ya que querían ver a su hija aparte de que hablarían sobre los preparativos de la boda, al parecer Toji llegaría en un par de días más.
—Tan bonita—Su madre le tomo una foto y se la envío a sus familiares— No hay duda de que serás una gran diseñadora—Admiro el trabajo de su hija y se acercó a Milla para darle un beso en la frente— Mañana llegara Toji, iremos juntas a buscarlo al aeropuerto—
—Tengo un proyecto a esa hora, pueden solamente ir tú y mi papá?—Hablo con disgusto y su madre asintió con molestia pues le hubiera encantando que su hija recibiera a su prometido—
—Te notó más delgada, que estás haciendo?—Milla rodeó su ojos—
—Nada, mamá.—Se levantó y le colocó la prenda al maniquí— Solamente me he estado haciendo más pilates—Melina asintió y abandonó el cuarto de su hija para dejarla concentrarse en su trabajo—
Solo le faltaba un año para terminar su carrera, ya tenía todo planeado he incluso ya estaba trabajando en ella. Milla decidió crear su propia marca, en la cual ya estaba trabajando en sus diseños ya que planeaba lanzarse justo después de terminar su carrera.
Melina decidió prepararle algo de cenar a su hija antes de irse al hotel pues quería que su hija comiera bien y sobre todo no se enfermara por alguna mala alimentación ya que realmente la veía muy delgada.
—Hice algo de sopa junto con verduras salteadas, algo de carne y arroz—Agarro su bolso y se acercó a abrazar a su hija— Te vemos mañana después de clases, te amo—
Milla soltó sus cosas y pasó sus manos por su cabello, seguía sin soportar el rumbo que su vida estaba llevando en este momento así que esperaba que en un futuro las cosas cambiaran aunque sea un poco. La fémina salió al balcón y se llenó se copa de vino, con cuidado se dejó caer en el mueble y admiró la hermosa vista de la ciudad.
—Soy un desastre, un maldito desastre—Estrelló la copa contra la pared y se abrazo a ella misma, sus manos temblaban con intensidad, su respiración cambió y su mundo se volvió pequeño—
Sin tan solo lo tuviera a su lado, todo sería diferente, pero el no volvería por ella y aunque lo hiciera; Milla no lo aceptaría.
Toji bajo sus lentes de sol y acomodó su camisa, por fin estaba en Milán. El hombre de cabellos negro recogió sus maletas y se dirigió a la salida, claramente Toji era un hombre que resaltaba demasiado he incluso ganó varias vistas de mujeres y hasta algunas le pidieron su número; ¿Quien era para negarse?.
—Hijo—El señor Smith estrechó su mano con la de Toji y de ahí Melina abrazo a su yerno, Toji sonrió y inició a contarles sobre lo placentero que había sido su vuelo—Milla no debe de tardar de salir de sus clases, nos verá en el restaurante—
—Muero por verla—Mostró su gran falsa sonrisa y camino aún lado ambos—
Milla subió a su auto y arregló rápidamente su maquillaje, estaba demasiado agotaba y abrumada. La fémina manejó a toda velocidad hacia el restaurante, iba casi una hora retrasada pero no era su culpa, sus profesoras no la dejaban salir.
—Lamentó la demora—Saludo a los individuos con una pequeña sonrisa y tomó asiento— Tuve un retraso con un profesor—Cruzó sus piernas y acomodo su ropa—
Todos ordenaron sus alimentos y disfrutaron de la cena, la mayoría del tiempo Milla se la pasó callada pues no le interesaba interactuar con aquel hombre que era su prometido.
—Deberías enseñarle a Toji tu departamento, es hermoso! Tu padre y yo iremos a divertirnos—Milla apretó sus labios y llevo su mano a su barbilla, lo que bastaba...tener a aquel hombre en su departamento—
—Me parece una gran idea—Toji rodeó su brazo por el cuello de ella y ambos se despidieron para tomar su rumbo— Actúa cómo si verdaderamente me amaras,Milla. Si sigues con esa actitud tan asquerosa filtrare todo—Milla asintió y se despegó de él— Recuérdalo—Entro al auto y Milla le hizo segunda—
Milla lo llevo hasta su departamento y lo ayudo a bajar sus cosas, al final sus padres sugirieron que el se quedara con Milla durante su estancia en Milán. Toji admiro el departamento y se paseó por este , Milla solamente lo miró mientras que se servía algo de vino cómo de costumbre.
—Es bonito—Se acercó a ella y le quitó la copa de vino— Milla, se que piensas lo peor sobre mi pero realmente quiero que nos llevemos bien—Acaricio la mejilla de ella— Se que estás pasando por un horrible momento, pero créeme que hicimos todo lo posible para destruir aquel hombre que te lastimó—Los ojos de ella se llenaron de lágrimas— Prometo que te protegeré—
Toji sabía que ella no tenia una buena estabilidad emocional, sabía que sería muy fácil de manipular así que sin dudarlo lo ocupo...Milla caería en su red, poco a poco.
