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La luz traspasaba la ventana y chocaba con la cara de la los recién casados, provocando que su placentero sueño fuera cortando por la molestia de este. Milla se volteó y su mirada se juntó con la de su esposo, Nanami acarició la mejilla de la fémina y sonrió levemente.
—Nuestro primer día en Malasia—Se hundió en el pecho de él— Me dirás a donde me llevarás?—
—No, te dije que me lo dejarás todo a mi—Milla hizo un mohín y se separó del rubio, con cuidado salió de la cama y se colocó su bata de seda—
Milla se adentró al baño y inició a lavar sus dientes mientras que Nanami lavaba su cara en el lavabo de su lado derecho, la morena agarró su teléfono y sonrió al ver los mensajes de Megumi.
—Bien, hoy iremos a la isla Perhentian, te encantará—Milla asintió y fue al closet a sacar sus prendas— Las fotos son magníficas, será una buena experiencia—
Milla se colocó un hermoso vestido floreado junto con un paliacate de color blanco en su cabeza, con cuidado agarró su cámara y esperó a que su esposo estuviera listo.
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—Listos—Nanami llevaba puesta una camisa blanca, dejando unos botones suelos junto con unos pantalones negros que eran demasiado cómodos—
Al llegar a la entrada del hotel un auto ya los estaba esperando, el trayecto fue de unos treinta minutos, el cual disfrutaron viendo el paisaje .
—El barco los llevará a su destino—Nanami ayudó a su esposa a subir y después el con cuidado subió al barco— Buen viaje—
El barco se puso en marcha y los dos fueron a ver el hermoso mar que era tan cristalino, Milla alzó su cámara y inició a tomar fotos del paisaje y algunas de Nanami.
