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Los platos volaban por toda la sala, aquel colocó blanco de la pared ahora estaba teñido de un rojo. Milla intentó levantarse del suelo pero Toji volvió a agarrarla con fuerza del cabello, ella se había negado a tener un hijo con el.
Antes de que todo esto pasara Milla se encontraba disfrutando de una copa de vino mientras que dibujaba en su libreta cuando de pronto Toji llegó de su viaje, el se sentó enfrente de ella y le expresó su deseo de que ambos tuvieran un hijo a lo cual Milla se negó rotundamente, creando una fuerte discusión.
—Maldita seas!—Le tiro una fuerte bofetada— Realmente me haces perder la cabeza—Milla estaba tirada en el suelo, pares de lágrimas bajaba por su mejilla mientras que la sangre bajaba de su boca— Joder—Agarró su abrigo y se fue dando un portazo—
Megumi al escuchar que su padre abandonó el hogar bajo corriendo con rapidez, sus ojos se abrieron demás al ver la escena y corrió a sostener a Milla. Ella se aferró del pecho de Megumi y le regaló una leve sonrisa, el agarró una servilleta y limpio la sangre del rostro de la mayor.
—No podemos seguir con esto, cada vez es peor—Ella negó—
—Esta bien, esta bien—Con cuidado se levantó y acarició el delicado rostro de Megumi— Puedes traerme el botiquín, por favor—Ni siquiera lo dudo para ir a buscarlo, Milla se levantó del suelo y fue a verse en el espejo de la sala, definitivamente esto le dejaría marca y sería difícil de ocultar con el maquillaje— Gracias, cariño—
—Déjalo, yo te apoyo en todo...podemos regresar juntos a Milán!—Ella le miró con cierta ternura—
—Aún no puedo, solo dame tiempo—Megumi suspiro de manera suave y fue a traerle un vaso con agua a Milla—
Megumi de cierta tenia casi toda su vida en Milán, su universidad junto con sus amigos "cercanos" así que no le molestaba regresarse de nuevo pues no era cómo que tuviera a su familia aquí, solamente era su padre y lo quería lo más lejos posible.
—Ya le hable a la señora Park para que venga a limpiar—Milla le agradeció—
—Ve, se que quedaste de verte con Nobara y Yuji—El negó— No te preocupes por mi, estaré bien aparte no creo que tu padre regrese—Megumi lo dudo por un momento pero al ver la insistencia de ella decidió irse, Milla subió a su cuarto y enseguida fue a acostarse—
Milla durmió aproximadamente unas tres horas hasta que fue interrumpida por el constante sonido de su teléfono así que con pereza lo agarró, con cuidado se sentó en la cama y vio todos los mensajes de Nanami.
