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Nobara jalo a Milla y entraron a otra tienda, ambas estaban comprando cosas con la tarjeta de crédito de Nanami pues este se las había dado. La pelirroja miró las prendas y inició a agarrar varias de estas mientras que la otra fémina solamente agarro un abrigo que le pareció lindo.
—Es la primera vez que compró con la tarjeta de Nanami, siempre se la agarro a Gojo—Nobara se aferró al brazo de su amiga y jalaron sus bolsas de compras—Me alegra haberte conocido, a los demás nunca les gusta venir de compras—
—Me alegra.—sonrió— Vamos, abrieron una nueva tienda—
Las dos gastaron y gastaron sin importarles nada, tienda tras tienda y ese par seguía sin cansarse hasta que tuvieron que irse ya que Nobara tenía una cita con Maki en un par de horas.
—Por cierto, cuando es el cumpleaños de Nanami?—miró a la chica—
—3 de julio! Nos vemos—Milla alzo su mano y la agito en forma de despedida—
Faltaba solo dos semanas para el cumpleaños de él así que regresó a buscar un buen regalo para el, quería comprar algo que le recordara a él y que obviamente le fuera a gustar a él.
—Perfecto—Sonrió ampliamente y corrió a pagar el regalo—
Por otra parte Kento se encontraba trabajando sin descanso alguno, ya se habían iniciado las construcciones del nuevo hotel así que tenía que estar pendiente a este y verificar que los planos estuvieran bien.
—Señor Nanami, Milla vino a verle—El asintió y su secretaria abandonó su oficina para ir a buscar a la mujer—
Milla entró a la oficina de él y su sonrisa se borró al ver cómo Nanami tenía unas grandes ojeras y cómo sus ojos estaban cerrados levemente.
—Está bien?—se acercó a él y Nanami no dudó en abrazarle— Me preocupas, no haz dormido nada—
—Tengo trabajo, no te preocupes—ella alzo aquella pequeña bolsa y se le dejó en el escritorio—
—Conociéndote no haz desayunado así que te traje algo de comer—Jalo la silla y se sentó aún lado de él, Nanami le agradecido y sin dudarlo inició a comer pues realmente lo necesitaba— Deberías descansar, aunque sea solo una noche—
—Está bien—agarro una servilleta y limpio la comisura de sus labios— Cómo te fue con Nobara?—
—Demasiado bien, pase un buen tiempo con ella—cruzo sus piernas y observó al rubio comer con lentitud, era algo que él hacía cuando estaba cansado— déjame—le quitó el tenedor y lo ayudó a comer—
Nanami abrió sus boca, listo para recibir la comida que ella le estaba dando cuando la puerta de la oficina se abrió con fuerza.
—Nanamin!—Milla bajo el tenedor y Nanami enseguida se acomodo— oh, interrumpí algo?—
—n..—
—Si—Nanami pasó su mano por su cabello y miró con mala cara a Gojo. El peli blanco se sentó enfrente de ellos y miró a Milla con una pequeña sonrisa—
—Nanami nunca se dejaba alimentar...que afortunada mujer—Milla sonrió levemente y volteo a ver a Nanami el cual se veía enojado— Vine a robarte a Milla—
—Que?—Nanami cruzó sus brazos—
—Planeamos ir a un museo pero cómo tienes trabajo solo me llevaré a Milla—Nanami negó—
—Ya teníamos algo planeado—Milla volteo a verlo con curiosidad— ahora esfúmate—
—Como digas, si te arrepientes de estar con Nanami solo márcame—Gojo se levantó y abandonó la oficina de su amigo—
—Que tenemos planeado, Kento?—alzo una ceja y le miró—
—Descansar—se levantó— Vamos—
Los dos fueron a la casa de Nanami para poder pasar el resto del día ahí, el rubio cargó a la fémina y inició a llenarla de besos por todo su rostro para después dejarla caer sobre la cama con delicadeza. Milla sabía que el estaba agotado así que decidió ayudarlo a sentirse mejor, con cuidado lo empujó sobre ella cama y se colocó arriba de él para iniciar a llenarlo de besos por todo su cuello.
Nanami reposo una de sus manos detrás de su cuello y dejó mimarse por ella. La fémina desabrochó el pantalón del mayor y de ahí bajo su bóxer, liberando su creciente erección.
—Vamos, pequeña—acarició el cabello de ella—
Milla lo sostuvo con su mano y inició a succionar la glande de él para después meterlo por completo, Nanami apretó sus ojos y relamió sus labios para de ahí volver a mirar aquellos ojos que lo volvían loco.
—Déjame follar tu boca—Agarro con fuerza el cabello de ella y inició a moverla a su gusto. Nanami aumentó la velocidad y inició a mover sus caderas de atrás hacia adelante, Milla aferró sus manos en el muslo de él y bajo su mano a su feminidad para iniciar masturbarse—
El abdomen del mayor se contrajo y a los pocos segundos toda su semilla fue derramada en la boca de ella, el removió su miembro de la boca de ella y rápidamente la jalo para después tirarla en la cama.
Nanami apretó el cuello de ella con una de sus manos y mientras que ma otra estaba aferrada a la cintura de ella mientras que la penetraba con salvajismo.
—Milla—susurró y apretó sus ojos—
Ella llegó al orgasmo y al poco tiempo el lo hizo, lentamente salió de ella y miró cómo su semen salía de la vagina de ella.
—Podría ver esta imagen todos los días y jamás me cansaría—
