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Mikasa y Sasha ayudaron a la morena a preparar todo, al final aceptaron la idea de Sasha y prepararon carne junto con verduras salteadas. Milla terminó de acomodar las cosas en la mesa y sonrió satisfecha para correr a darse una ducha rápida ya que quería lucir presentable para Nanami.
—Ponte esto, te verás linda—Mikasa colocó el conjunto en la cama—
—No te olvides de darle su agradecimiento—Sasha sonrió pícaramente y alzo sus cejas, Milla se soltó a reír y terminó de secar su cabello— Pero si, concuerdo con Mikasa...te quedará genial ese conjunto—
Milla terminó de colocar se su ropa interior y se colocó la ropa que sus amigas habían escogido para ella, consistía en una camisa blanca junto una falda de color café oscuro y unas botas negras.
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Ella se miró en su gran espejo y lentamente inició a peinar su cabello, Mikasa le ayudó a maquillarse y Sasha la ayudó a terminar de arreglar su cabello para que quedara perfecta.
—Gracias por ayudarme—les dio un abrazo— Me avisan cuando lleguen a sus casas, las amo—Mikasa y Sasha asintieron y abandonaron la residencia de la chica para tomar rumbo a sus hogares—
Milla colocó su aromatizante favorito y se dirigió a la cocina para sacar la comida del horno, probó un poco de este y sus pupilas enseguida se dilataron, había quedado exquisito. Ella colocó los platos en la mesa y se dedicó a esperar a que Nanami llegara lo cual no tardo mucho pues el timbre su departamento inició a sonar, de levantó y se dirigió a la puerta.
—Adelante—Nanami le agradeció y entró al departamento de ella—
—Te traje esto—Era una botella de vino— Es uno de mis favoritos, espero que también sea de tu agrado—Le agradeció y colocó la botella en la mesa—
—Toma asiento—Nanami jalo la silla y tomó asiento, Milla sirvió la comida en los platos y la llevo a la mesa— Espero que te guste, no suelo cocinar mucho—
—No te preocupes—Sonrió—
Ella se sentó enfrente de él y ambos iniciaron a comer, el ambiente era tan cómodo y placentero, el le contaba sobre cómo le iba en su trabajo y de cómo no había tenido tiempo de disfrutar de una comida hecha en casa hasta ahora y eso hizo que a Milla se le formara una gran sonrisa en su rostro.
—Tienes buen gusto—Relamió sus labios y miró la botella de vino—Me gustó—
—Me alegra que te haya gustado—el volvió a tomar un poco más de de vino y agarro sus cubiertos para seguir comiendo—
Por fin pudo conocer un poco más del rubio, siempre era ella la que contaba sobre su vida pero esta noche fue diferente y estaba agradecida por ello pues ahora sentía más confianza en el, Nanami ayudó a la morena a recoger la mesa y de ahí ambos fueron a lavar los platos, ella los lavaba y el los secaba.
—Listo—Agarro una toalla y seco sus manos, ambos tomaron rumbo a la sala y Milla sacó aquella caja de galletas que Mikasa le había traído y le ofreció a Nanami el cual gustosamente acepto una—
—Tu las hiciste?—negó—
—No, son compradas—limpio sus labios y dejó la galleta sobre la servilleta para volver a ver a Nanami, Milla se percató de que el tenía migajas de galletas en la comisura de sus labios así que con su pulgar se los limpio— Sabes, no te he agradecido por lo que me regalaste—
—No hay problema—Milla negó—
—Cómo puedes decir eso? Sería irrespetuoso de mi parte no hacerlo—Se levantó y se colocó enfrente de él para de ahí sentarse en las piernas de él, dejando sus rodillas aún lado de estas— Déjame hacerlo—
Inició a dar pequeños besos en el cuello de él y a la vez a mover sus caderas de atrás hacia adelante, Nanami trago con fuerza y cerró sus ojos. Milla subió sus besos hasta los labios de él y inició a besarlos con delicadeza mientras que iba desabrochando el pantalón de él, Nanami subió sus manos y inició a masajear los senos de ella por encima de la tela de su camisa.
Lentamente se separó de él y se colocó sobre sus rodillas en el suelo, bajo el pantalón de él junto su bóxer dejando salir su crecido miembro, el cual tenía la punta roja y su líquido pre seminal estaba saliendo de este. Milla dio un beso sobre la punta de este y de ahí pasó su lengua de manera circular sobre la glande, Nanami dejó caer su cabeza hacia atrás y mordió su labio inferior con fuerza.
La morena lo metió lentamente en su boca pero al este no entró por completo así que lo que quedaba libre decidió cubrirlo con su mano, ella inició a moverse de atrás hacia abajo, creando un vaivén.
—Justo así—Bajo su mirada y ambas miradas se conectaron—
Milla lo sacó de su boca, creando un sonido de "pop". Ella inició a jugar con los testículos de él, succionando y masajeando con delicadeza para de ahí volver a meter todo el miembro de el en su boca.
—Follare esta boquita que tienes así que quédate quieta—Nanami la sostuvo del cabello y inició a mover sus caderas con lentitud, provocando que ella casi se ahogara pues lo estaba metiendo por completo— Se que puedes hacerlo—inició a aumentar la velocidad—
Nanami apretó con fuerza sus ojos y sintió cómo todos sus músculos de contraían, indicando que estaba llegando al orgasmo.
—Mierda—Se movió aún con más brusquedad hasta que su semen fue derramado en la boca de ella— abre— ella abrió su boca y el sonrió al ver cómo estaba llena de aquel liquido blanco, le escupió y le indicio que se lo tragara—Buena chica—
