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El rubio corría por toda la sala mientras que una pequeña risa se escuchaba en el fondo, Nanami se escondido detrás del sofá y intentó ocultar sus risas tapando su boca.
—1,2,3 por papá!—La niña de cabellos rubios y ondulados se lanzó sobre los brazos de su padre y restregó su cara contra la mejilla de él— Gane!—
El mayor alzó a su hija de 5 años y inició a darle vuelta por el aire, Lisa se soltó a reír y se aferró al cuello de su padre, definitivamente era toda una niña de papá. Milla salió de su oficina y enseguida fue a servirse un poco de té, tenía demasiado trabajo ya que tenía que sacar su nueva colección.
Lisa se bajo con cierta desesperación de los brazos de su padre y corrió a la cocina a ver a su mamá, Milla al verla se agachó y abrazó con fuerza a su pequeña hija.
—Mírate, tienes el cabello hecho un desastre—La colocó en la encimera y acomodó las dos coletas de su hija— Tú padre merece un castigo por arruinar tu peinado—
Nanami entró a la cocina y se recargó del marco de la puerta, los ojos de Lisa brillaron con intensidad al verlo a pesar de que no tenían más de un minuto que tenía sin verle, era cómo si se hubieran separado por años.
—Mamá va a castigar a papá—Nanami fingió tener un dolor en su pecho y Lisa se soltó a reír— Mamá, fue mi culpa...no seas mala con papá—Milla sonrió con ternura y con delicadeza pellizco la regordeta mejilla de la menor— Tienes mucho trabajo?—
—Si, pero muy pronto terminaré y estaré contigo—Le dio un beso en la frente y la bajo de aquel alto lugar, Lisa acomodó su vestido y corrió a abrazar la pierna de su padre— Ya regresó—Le dio un beso a su esposo y de nuevo fue a encerrarse a su oficina. Nanami soltó un pesado suspiro y regresó su mirada atrás, realmente extrañaba pasar tiempo con su esposa e hija pero Milla se la había pasado ausente por culpa de su trabajo—
—Papá, cuando veremos a Megumi? Quiero jugar con el y con tío Gojo—Se recargó del pecho de él y apretó con sus pequeñas manos la camisa de su padre—
—Pronto—Sonrió—
Hace dos años habían regresado a la ciudad donde ambos solían vivir, pensaron que sería muy buena idea ya que tenían a todas las personas que les importaban allí y era difícil estar tan alejados de ellos al igual que Megumi, el extrañaba demasiado a sus amigos.
Milla dejó caer su cabeza hacia atrás y llevó sus manos a su rostro, realmente quería terminar todo esto lo más rápido posible. Levi la miró por la cámara y los dos siguieron discutiendo sobre los últimos retoques de las prendas, Milla asintió y cambió algunas cosas.
