Capítulo 16. Aquí y ahora.

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Capítulo 16. Aquí y ahora.

Estoy de rodillas junto a Dylan, intentando de todas las formas posibles que reaccione. Tengo el corazón a mil, casi siento que se vaya a despegar de mi pecho en cualquier momento. No puedo permitirme pensar que voy a volver a pasar por esto, no quiero más hospitales. Bastante tengo con Luke y sus problemas del corazón. Bastante tengo con toda la mierda que se me ha venido encima durante todo este tiempo y bastante tengo con que me sienta sola rodeada de gente. Es lo peor, sentirte sola entre tanta gente. Necesito que alguien sea positivo por mí, alguien que me diga que todo va a salir bien. Durante este tiempo intentaba ser yo la que me convenciera de ello, la que pensara que las cosas iban a mejorar. Pero ya me he cansado de engañarme a mí misma. Cada día tropiezo con una piedra mayor que se interpone en mi camino, y siento que no puedo más. Puede sonar egoísta pero lo que me apetece ahora mismo, es que me cuiden a mí y que me protejan. Quiero sentirme querida y que por un rato, solo por un rato, me olvide de todas las cosas que me rodean. Porque quiero ser feliz. Eso es lo único que quiero, ser feliz. ¿Tan difícil es? ¿Acaso es mucho pedir? Vuelvo a mirar a Dylan que sigue tendido en el suelo con los ojos cerrados y no puedo evitar sentir miedo recorriendo por cada poro de mi piel. Esto es culpa mía, solo culpa mía. Si yo no le hubiese hecho daño no estaría pasando esto. Tendría que haberle sido sincera des del principio, tendría que haberle dejado las cosas claras. Pero si ni yo misma me aclaraba, cómo se lo iba a decir a él. No podría perdonarme que le pasara algo a Dylan, realmente no se merece nada de esto. Fue tan bueno y atento conmigo que me odio a mí misma por no poder conformarme con eso. Las cosas serían mucho más sencillas si pudiera estar con él. Pero mi corazón es el que manda, él decide en esto. Yo no soy más que su marioneta. Y mi corazón ha decidido el camino difícil, el camino de Luke. Vuelvo a centrarme en Dylan ya que estaba perdida en mis propios pensamientos durante unos segundos.  Vuelvo a zarandearle, esperando alguna respuesta de su cuerpo, y después de varios golpecitos en la cara  veo como se mueve así que le intento quitar el casco con cuidado. Al menos ha sido capaz de ponerse el casco, a pesar de lo irresponsable que ha sido por su parte beber y conducir. Abre los ojos lentamente. Suelto el aire que tenía contenido y el corazón vuelve a su ritmo normal. Un día de estos a la que le va a dar un ataque al corazón va a ser a mí, si no muero de un susto antes. Al parecer la peor parte del accidente se la ha llevado la moto porque Dylan no parece tener mucho más que un poco de sangre en el labio y la nariz. Saco toda mi fuerza para poder incorporarlo y apoyarlo en la pared. Examino todas las partes de su cuerpo que tiene visibles en busca de huesos rotos o alguna herida. Aparentemente parece que está bien, pero cuando paso la mano por el brazo derecho, hace una mueca de dolor y suelta un pequeño ruido quejica. "Esto te pasa por imbécil". Digo en mi cabeza. Me alegra saber que no es tan grave como me había imaginado en un principio pero quiero llevarle al hospital para que le miren el brazo. La verdad es que es un alivio que solo sea un brazo roto comparado con lo que podría haber pasado. Bueno lo peor es el riñón que le va a costar poder arreglar lo que queda de su preciada moto.

Saco un pañuelo de mi bolso, suerte que siempre los llevo encima. Mujer precavida vale por dos. Lo paso por su boca para limpiarle la sangre y después por debajo de su nariz hasta que me coge de la mano y no puedo seguir.

-¿Qué haces?- me dice.

-No, ¿qué coño haces tú? ¿Estás tonto o qué? Podría haber sido peor o incluso podrías...- no puedo terminar esa frase cuando Dylan continúa.

-Haber muerto. Créeme he pensado en esa posibilidad en el momento en el que me he subido en la moto en mi estado.

-Y si eras consciente de tu estado, ¿por qué cojones lo has hecho?

-Porque no me importa.- dice secamente. Casi parece real que no tema por su propia vida, a diferencia de mí que tenía el corazón en un puño cuando le he visto en la moto a toda velocidad y más después de verle tendido en el suelo.

I need youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora