Capítulo 23. Un viaje para recordar.
Michael termina de meter la última maleta en el coche y mis padres entran en el suyo, que han alquilado, para seguirnos durante el camino.
-Me alegro de que estés de vuelta. No vuelvas a darnos esos sustos- bromea Michael en un tono menos formal que solo utiliza conmigo. La verdad es que se ha convertido en alguien de confianza para mí durante todo este tiempo a demás tiene mucho sentido del humor y eso me ha venido bien en muchas ocasiones. Aunque con Luke se lleva bien nunca deja su pose de guardaespaldas, en cambio conmigo es mucho más natural. Le sonrío y le doy un pequeño abrazo, por la cara de Luke creo que no le hace mucha gracia pero yo estoy tan contenta de estar aquí de nuevo, que me da igual.-Gracias por todo- por lo que me han explicado, él tuvo la idea de rastrear mi móvil y por eso pudieron encontrarme en menos tiempo. Me sonrío y hace una pequeña reverencia con la cabeza.
Nos metemos en el coche sin dirigirnos la palabra y mi hermano se sienta en medio, haciendo de barrera entre Luke y yo. A él le gusta hacer manitas conmigo mientras vamos en el asiento de atrás, pero esta vez no va a tener la oportunidad y lo agradezco porque si me toca me derretiré como un hielo sin poder resistirme a él.
Aún sigo indignada por lo de hace apenas un par de horas. Aunque realmente no estoy enfadada con Luke, entiendo que sienta celos después de todo, pero lo que me cabrea de verdad es que haya incomodado a Dylan cuando él también estaba preocupado por mí. A demás, tiene que empezar a entender que no voy a echar a Dylan de mi vida y que si quiere estar conmigo va a tener que aguantar todo lo que llevo arrastrando en el camino. Yo he tenido que aguantar a dos de sus ex y en vez de ponerme como una histérica e intentado comprender la situación para no darle más hierro al asunto. ¿Por qué no puede entender eso?
Mi hermano pequeño, Guille, insiste en venir con Luke y conmigo porque está literalmente embelesado con la elegancia y magnitud del coche de Luke, igualito que yo cuando vino a buscarme por primera vez al instituto.-Wow- dice mi hermano sorprendido y entusiasmado al mismo tiempo, mirando cada milímetro del gigantesco coche.
-¿Qué te parece?- pregunta Luke con un tono de orgullo en su voz por su carísimo coche.
-Me encanta. En el coche de mi padre todos vamos apretados pero en este puedo hasta estirar los pies- suelto una carcajada por ver a mi hermano tan entusiasmado estirando las piernas al máximo. Me encanta verlo tan contento, la risa de un niño es la mejor medicina para todo.
-Entonces vas a flipar con esto- pulsa un botón y del asiento delantero sale una pantalla plana y pequeña que se desplaza a la altura de sus ojos. Mi hermano la mira con los ojos como platos y con la boca abierta, como si estuviese viendo algún truco de magia extraordinario. Comienzan a hablar entre ellos sobre diferentes coches y cosas de las que yo no entiendo mucho. Luke se ve tan suelto y natural, casi nunca le veo relajarse de su pose formal y empresarial que, a la vez, tanto me gusta. Guille le habla como si fuese todo un profesional y consigue dejar a Luke sin palabras. ¿Luke sin palabras? Eso sí que es algo extraordinario.
Empiezo a notar el cansancio en mi cuerpo, me acomodo un poco en mi asiento y pongo música en mi ipod. Suena la voz de Nina Simone en Feeling good y me pierdo en la música.
Cuando abro los ojos tengo la cabeza de mi hermano en mis piernas. Duerme profundamente, tenía que estar cansado después del viaje de Alemania a aquí. Al parecer yo también me he quedado dormida, aunque no sé cuánto rato, porque mi ipod está apagado y no me he dado cuenta. Miro a Luke que está hablando con alguien por teléfono y decido no molestarle. Michael está demasiado atento a la carretera como para distraerlo por puro aburrimiento.
Luke cuelga el teléfono y nos miramos fijamente hasta que yo aparto la mirada desviándola hacia la ventana.
ESTÁS LEYENDO
I need you
Teen Fiction❝Sometimes good things fall apart so that better things can fall together❞ Copyright © Todos los Derechos Reservados.