Capítulo 26. Comienza la cuenta atrás.

3 0 0
                                    

Capítulo 26. Comienza la cuenta atrás.

Las maletas ya están preparadas en el coche para volver al mundo real, no me hago a la idea de que ya se hayan terminado estas pequeñas vacaciones. Dos semanas disfrutando el uno del otro y ahora toca ponerse manos a la obra con todos los preparativos de la boda. Invitados, banquete, vestido de novia, son tantas cosas en tan poco tiempo que no sé por dónde empezar.  Mañana por la mañana Mason nos enseñará el sitio donde realizaremos el banquete, tengo plena confianza en él pero a veces pienso que para que las cosas salgan bien tienes que hacerlas por ti mismo. Aún así a Mason le hacía tanta ilusión que no pude negarme, a demás, así podré centrarme en preparar otras cosas. 
Por la tarde Emma, que ya ha vuelto de sus vacaciones, mi madre y unas amigas, me acompañarán en mí búsqueda de lo más importante de una novia, mi vestido. Es decir, voy a probarme más de treinta vestidos hasta que por fin llegue el elegido, ese con el que me sienta realmente como una novia.
Durante el camino escribo en mi móvil los invitados a la boda, será algo íntimo, los familiares y los amigos más allegados. Luke está sentado a mi lado con la mano en mi muslo y me sonríe mientras intento concentrarme en la lista de invitados. Por mucho que lo piense, todavía no me creo que en una semana nos digamos ese ansiado " sí quiero". Todo lo malo que hemos pasado se olvidara en ese instante, nada más importa, solo construir nuestro futuro juntos.
Llegamos a casa de Luke sobre las diez de la mañana, aprovecho para desayunar cualquier cosa, ya que esta mañana no he tenido mucho tiempo, y después me doy una ducha rápida. Nada como una ducha calentita para evadir este frío de invierno. Salgo del baño con solo una toalla envolviendo mi cuerpo, y voy hasta la habitación para buscar en la maleta algo que ponerme. Luke está tumbado en la cama trabajando en su portátil y deja de escribir en cuanto me ve. Su mirada lasciva me escanea con mucho descaro.

-Vaya, si querías provocarme lo has conseguido- sonríe divertido.

-Eres un pervertido, creo que es demasiado fácil provocarte- le devuelvo la sonrisa con un aire burlón.

-Si llamas fácil a que tu futura esposa ronde por tu habitación con una toalla que deja entrever su maravilloso cuerpo, entonces sí, debo de ser un auténtico pervertido.- deja el ordenador en la cama y se levanta para acercarse a mí.- dame un motivo para que mantenga mi auto control.

-Relaja tus hormonas, tenemos que ir a ver donde se celebrara el banquete con Mason. No hay tiempo para jueguecitos sexuales.

-Siempre hay tiempo para jueguecitos sexuales- me replica con una sonrisa traviesa plasmada en su rostro.

-¿Nunca es suficiente para ti?

-Si se trata de ti, no.- su voz suena ronca, con ese tono tan irresistiblemente sexy con el que caigo rendida a sus pies sin necesidad de decir nada más. A decir verdad yo tampoco creo que tenga suficiente de él nunca, siempre quiero sentirle cerca pero ahora tenemos demasiadas cosas en la cabeza. Estas últimas noches hemos aprovechado cada minuto que hemos pasado juntos y ahora que hemos vuelto a Barcelona creo que lo mejor es darnos un poco de distancia para compartir tiempo con nuestros familiares y amigos.

-Deme un respiro señor Tyler. Aunque podría tirarme contigo en esta cama todo el día, tenemos muchas cosas que hacer y poco tiempo.

-Entendido- hace un gesto de rendición, agarro su cara por las mejillas con una de mis manos y le beso  en los labios. ¿Cómo puede volverme tan loca sin decir apenas nada?

En pocos minutos ya estoy lista para poder irnos. Michael viene a buscarnos para llevarnos a donde nos ha indicado Mason. No tardamos mucho más de veinte en llegar, y Mason está en la puerta hablando por teléfono. En cuanto nos ve cuelga y se acerca a nosotros para saludarnos.

I need youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora