Capítulo 17. La luz al final del túnel.

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Capítulo 17. La luz al final del túnel.

Seguimos tumbados en la cama, enredados entre nuestras piernas. No puedo dejar de besarle, tal vez el miedo me impide separarme de él pero por su parte tampoco hay ningún intento de cesar esto. Agarro su cabeza para profundizar el beso y dejo caer mi mano libre en su pecho. Cuando sube demasiado la temperatura entre nosotros, Luke se aparta lentamente de mí. Por un momento creo que ninguno de los dos estaba pensando dónde estábamos, simplemente tenía necesidad de él y el de mí, la tensión se respira en el ambiente. Hacía tanto tiempo que no le sentía tan cerca, tanto tiempo que su boca y la mía no se encontraban. Tengo todas las hormonas revolucionadas en este momento, pero hay que parar aquí.

-Echaba de menos esto-susurra Luke mientras acaricia mi mejilla, luego la recorre hasta llegar a mis labios y los roza con su pulgar muy suavemente, sin dejar de sonreírme.

-Yo también lo echaba de menos. Te echaba de menos a ti y a lo bien que me siento cuando estoy contigo.

-No podía soportarlo más, necesitaba besarte, tocarte y sentirte como antes.

-Cuando todo esto termine podremos recuperar el tiempo perdido.- Doy un beso en su cuello y noto como su cuerpo se contrae con mi tacto y no puedo evitar sonreír mientras sigo con la cabeza hundida entre su hombro y su cuello.

- ¿Me vuelves loco sabías?

-¿Más de lo que ya estás? -Me río y él se queda mirándome casi sin pestañear, como si estuviese sorprendido y feliz al mismo tiempo.

-Mucho más. Es la primera vez que te oigo reír desde hace bastante tiempo, me encanta ese sonido. Y me encantaría poder oírlo más a menudo.-pone un mechón de pelo detrás de mi oreja y yo transformo mi risa en una sonrisa tímida. No me acostumbro a que me diga estas cosas, no puedo evitar ponerme roja como un tomate.-Nunca pierdas tu sonrisa.

-No la perderé si estoy contigo. -vuelvo a besarle. No pienso en lo poco que queda para la operación hasta que entra Mason y George por la puerta que nos sonríen nada más llegar. Normal, yo casi con todo mi peso encima de él y besándonos. No perdemos el tiempo.

Me levanto de golpe, me aliso la blusa con las manos y saludo a Mason y George con una sonrisa tímida.

-Hola parejita- dice Mason y yo no puedo evitar sonrojarme mientras miro a mis manos. Luke, por otro lado, parece mucho más tranquilo y relajado que yo. Se pone serio de repente y mira a Luke- Dentro de poco te llevarán a la sala de operaciones. El doctor nos ha dicho que será una operación larga, normalmente supera las 4 horas. -ahora se dirige a mí-Así que puedo llevarte a comer a algún lado si quieres Holly, para no estar esperando aquí y que el tiempo pase más rápido.

Niego con la cabeza- Quiero estar aquí por cualquier cosa que pueda pasar.

-Estará mi padre, tranquila.

-Pero estaré más tranquila si me quedo. A demás no creo que me entre nada en este momento. Gracias igualmente- le sonrío para que no se ofenda por mi rechazo. Mason siempre intenta protegerme de todo esto y muchas veces quiere mantenerme alejada de aquí, que deje de pensar en esto por un momento y que coma bien. Pero yo siempre me mantengo en mis trece y termino quedándome.

-Holly ves a comer algo, lo necesitas. Si pierdes más peso te vas a quedar en los huesos- Dice Luke casi como una orden y vuelvo la cabeza para mirarle.

-Voy a quedarme y punto.- digo seriamente.- lo he estado haciendo durante todo este tiempo no voy a marcharme justo hoy.

-Dejar que se quede, no la agobiéis.-dice George.- Pero deja que te traigamos algo de comer.

I need youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora