Capítulo 36: Sin salida

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NARRA ANA:
Gran energía comenzó a recorrer mi cuerpo, sentía que estaba despertando, pero al mismo tiempo no podía, tenía los ojos cerrados y recordaba todo, Vanya, Luther. Después sentí como temblaba todo, polvo caía sobre mí. Una voz me llamaba, decía mi nombre con desesperación.
"Klaus" - Pensé.
Fue entonces que volví a mi, abrí los ojos, me dolía todo el cuerpo, apenas pude sentarme en la cama, escuché algo romperse y un grito.

Ana: - Klaus? Klaus! - Dije cómo pude, no era muy potente mi grito, ni siquiera yo misma podía escucharme.

Me levanté de la cama y caí al suelo, aún estaba algo sedada, el efecto no terminaba de pasar. Trataba de gritar por ayuda pero era inútil, el polvo me recorría la garganta, todo se estaba cayendo poco a poco. La energía de Vanya me debilitaba más, no podía usar mis poderes.
"Gracias por sedarme, Luther". - Pensaba constantemente.

Me quedé en el suelo esperando que me llegaran fuerzas, que bajara el efecto del sedante, lo que sea, cualquier cosa, solo esperaba. Cerré los ojos concentrándome, respiré profundo.
"¿Humo?  Huele a quemado". - Pensé.
Abrí los ojos y una luz anaranjada llamó mi atención, fuego. Dije que esperaba cualquier cosa, pero no me refería a esto. Me paré como pude tomándome de las paredes, tratando de alejarme del fuego.

Dí unos cuantos pasos y ya no podía seguir, llegué a la puerta gateando y abrí la puerta, oh vaya sorpresa que me llevé

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Dí unos cuantos pasos y ya no podía seguir, llegué a la puerta gateando y abrí la puerta, oh vaya sorpresa que me llevé. Había escombros, no podía salir, por lo menos un poco de humo podría salir entre las grietas y pequeños hoyos. Se me acababan las opciones, tendría que ser rápida. Me senté en el piso guardando la calma.

"¿La ventana?  No, estoy en el segundo piso y no puedo usar la telequinesis.
¿Quedarme en el baño? No, solo me quedaría sin menos espacio para respirar.
¿Entrar a la ducha y prender la regadera? No, simplemente es tonto, estaría más encerrada.
¿Esperar a que vengan por mi? Okay, es lo único que me queda. Pero, ¿Quien vendría por mi si todo está derrumbándose? " .           - Traté de buscar soluciones, nada servía.

Me estaba poniendo ansiosa, las llamas crecían, el humo cada vez era más denso. Cuando sentí que ya tenía más fuerza, comencé a gritar, me paré y traté de mover cimientos que estorbaban en la salida, eran demasiado pesados, aún no podía usar mis poderes, seguía gritando, hasta que no pude más, me volví a sentar en el piso, tenía los pulmones llenos de humo por tanto gritar, cada vez menos oxígeno. Tomé una sábana, me fuí a un pequeño rincón y me hice bolita mientras me tapaba. Ví mi celular en el suelo, lo tomé, traté de llamar pero no tenía saldo. Lo guardé en la bolsa de mi pantalón y me recargué en la pared.
No quería llorar, así que solo me quedé pensando y recordando lindos momentos, cuando Paula volvió, cuando conocí a los Hargreeves, pijamadas con mis padres, cuando me dí cuenta que me gustaba bailar. No pasó mucho tiempo para que comenzara a toser y más partes de la casa cayeran, no podía distinguir si me estaba quedando dormida o desmayando, no me importaba mucho. Mi vista se nubló, ya no podía ver bien. Hubo un destello de luz y alcancé a notar una sombra, ¿Un ángel? ¿Ya había venido por mi la muerte?

Cinco: - Hey! Aquí estoy, linda. Quédate conmigo. - Se tapó la nariz y tosía.

Me envolvió completamente en la sábana, incluso la cara y me tomó en sus brazos como si fuera una bebé. Por fin me sentí segura, dejé reposar mi cabeza en su pecho.

Cinco: - Está bien, ya nos vamos. - Nos teletransportó fuera.

Quitó la sábana de mi cara y me limpió el rostro que tenía cubierto de polvo

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Quitó la sábana de mi cara y me limpió el rostro que tenía cubierto de polvo. Luego ví a Grace diciendo adiós por una ventana y la academia se derrumbó totalmente. Entonces ya no pude contener más mis lágrimas y lloré, de nuevo mi madre había muerto, me sentía con una maldición.

Cinco: - Ya no mires, cierra los ojos.

Volví a poner mi cabeza en su pecho mientras lloraba, él acariciaba mi cabello y me sostenía con fuerza.

Cinco: - Lamento haber tardado tanto. - Me descubrió la cara y me besó la frente, me limpió las lágrimas y volvió a taparme.

Sentí que me ahogaba y tosí fuertemente, me quité un poco la sábana de la cara para que entrara un poco de aire. No paraba de toser, mi cuerpo quería expulsar algo y no salía, hasta que me dieron ganas de vomitar. Me empujé con los brazos para zafarme de Cinco, no lo quería ensuciar. Caí al suelo sentada y vomité. Cinco tomó mi cabello y me ayudó a detenerme para no caer completamente. Alguien más se acercó.

Klaus: - Ana, está bien, sácalo todo. Estarás mejor, pequeña.

Cinco: - Tenías un solo trabajo Klaus! Cuidarla, me fui solo un rato y casi muere! ¿QUÉ LES PASA A TODOS USTEDES? SOLO TENÍAN QUE AVISARLE, SACARLA DE AHÍ! TODOS SON UNOS... - Me dolía la cabeza y lo interrumpí.

Ana: - Shhh... Cinco, por favor. - Susurré.

Cinco: - Perdón. ¿Estás mejor? - Asentí con la cabeza.

Klaus: - Ana, lo lamento de verdad. Yo quería sacarte de ahí, pero me caí un piso.

Diego: - No fue tu culpa Klaus. Si Luther no la hubiese sedado, ella hubiera salido sin problemas, incluso habría podido sacar a mamá. - Abrí los ojos, Cinco no sabía eso.

Cinco: - ¿Cómo que Luther sedó a Ana? - Allison miró mal a Luther. Ella tampoco sabía.

Luther: - Yo no tenía idea de que Vanya iba a acabar con la academia. Ana no acataba mis órdenes y... - Allison le pegó en la espalda.

Cinco: - No acataba tus órdenes...  - Sonrió con sarcasmo.  -Ella no es un numerito que puedas manipular a tu antojo, Luther. - Yo solo estaba sentada escuchando, no tenía ganas de discutir o enojarme, Cinco estaba junto conmigo en el suelo. - Escúchenme todos a Ana no la vuelven a tocar, ninguno de ustedes, no me importa que sean mis hermanos. - Tenía sus manos en puño.

Tomé sus manos para que se tranquilizara y me volvió a tomar en brazos. Todos estaban callados, miré por sobre el hombro de Cinco, Klaus iba atrás triste, me vió y le sonreí un poco. Se sentía culpable por haberme dejado, pero yo sabía que él trató de ir por mí, si no hubiera Sido por él no me habría despertado. Me devolvió la sonrisa un poco triste. Hablaría con él cuando me sintiera mejor, me ardía la garganta.

Ana: - Tengo sed. - Le dije a Cinco murmurando.

Cinco: - Conseguiré agua. Espera un poco más.

El efecto del sedante ya había pasado, solo me faltaba descansar un poco más, tomar agua y seguir respirando aire fresco, todo estaría bien en poco tiempo.





1:18 AM
Rebelde es mi tercer nombre. No es bueno desvelarse, AYUDAAAAA.

 The Umbrella Academy *TIME*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora