Cambiando la temporada 1 de The Umbrella Academy. Cinco volviendo del apocalipsis para salvar a su familia, un secreto que Reginald se llevaría a la tumba y la Encargada sabe más de lo que dice. Es aquí donde aparecerá nuestra implacable y misterios...
NARRA ANA: No sabíamos a dónde ir, solo estábamos ahí, pensando.
Luther: - Tenemos que buscar a Vanya y detenerla. - Lo miré mal y bajó la mirada.
Cinco: - Si, hay que parar esto de una vez.
Todos asintieron, debíamos impedir el fin del mundo. Luces y sirenas comenzaron a verse y oírse, teníamos que irnos antes de que nos hicieran perder tiempo.
Diego: - Nos vemos en el boliche Super Star. Corran todos.
Todos corrieron, mientras que Cinco y yo nos teletransportamos directamente ahí. Extrañamente no me mareé y me iba sintiendo mejor. Me pude parar y me tomó la mano para entrar al lugar. Pidió agua para mí y bebí todo el litro de agua, me refrescaba y limpiaba todo mi organismo. Nos sentamos para esperar a los demás. Él quedó frente a mí.
Ana: Gracias. Salvaste mi vida.
Cinco: - Dije que siempre estaría para ti. Además tú me salvaste primero.
Le sonreí recordando cuando lo encontré en Griddy's Doughnuts y lo empujé para esquivar una bala.
Ana: - Cierto, me la debías. - Me sonrió de vuelta.
Cinco: - Te sientes mejor eh.
Ana: - Desde hace rato, pero estaba muy cómoda en tus brazos a decir verdad. - Me rodó los ojos sonriendo de lado. - Te vas a quedar virolo. - Apretó la mandíbula para no reír.
Cinco: - Te odio.
Ana: - Yo te odio más. - Se paró y se sentó a mi lado, me miraba entristecido.
Cinco: - No sabía si te encontraría viva. Realmente me asusté. El apocalipsis no se compara con lo que sentí cuando no te ví junto a los demás y La academia estaba derrumbándose. No tenerte es mi apocalipsis. - Lo miré tiernamente. Me conmovía su sinceridad conmigo. Estaba enamorada totalmente de Cinco Hargreeves. Tomó mi mano dulce y delicadamente.
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Ana: - Gracias, gracias. Mil gracias por entrar en mi vida. - Acaricié su rostro con mi otra mano. - Cinco yo te... - Me interrumpieron.
Diego: - Aquí están! - Habló fuerte Diego, avisándole a los demás para reunirnos todos. Cinco y yo nos separamos.
Todos nos quedamos sentados pretendiendo jugar para que no nos echaran del lugar. Estaba muy enojada con Luther, ni siquiera lo miraba, ley del hielo, era lo más fuerte que podía hacer en ese momento, eso y decirle que se fuera por el escusado, cosa que no pensaba decir. Klaus me miraba de reojo de vez en cuando, parecía que yo era medusa, que lo haría piedra si me veía a los ojos. Ví una máquina expendedora, se me antojaba todo, tenía mucha hambre, además de que necesitaba recuperar energía. Revisé las bolsas de mi pantalón, ni un solo peso, solo mi celular.
Cinco: - ¿Buscas algo?
Ana: - Dinero. Necesito comprar algo.
Diego: - ¿No eres millonaria?
Ana: - Acaba de derrumbarse la casa donde tenía mi cartera. Tengo dinero en la cuenta, pero necesito efectivo, monedas.
Diego: - A ver... - Empezó a buscar en sus bolsillos. - Ten. - Me alcanzaba para un paquete de galletas.
Ana: - Ay pero que bonito Dieguito. - Le pellizqué una mejilla y no se atrevió ni siquiera a quejarse de mí frente a Cinco.
Fui a comprar las galletas, regresé y me senté a un lado de Klaus. A propósito compré sus galletas preferidas, le ofrecí y no se pudo negar.
Klaus: - Yo quería cuidarte de verdad. Pero dejé que te sedaran y no pude sacarte de la academia. Ana lo siento mucho, por favor perdóname. - Lo abracé.
Ana: - Gracias a ti Cinco me encontró viva. Te escuché gritar mi nombre, me despertaste. Si no hubiera Sido por tí, me habría tostado en el fuego o ahogado con el humo. Gracias hermanito.
Klaus: - ¿En serio? - Me dijo sorprendido.
Ana: - Ajá. Gracias Klaus. - Me abrazó otra vez ya más feliz. Cinco tosió fuerte a propósito. - ¿Necesitas agua? - Le dije pareciendo ingenua.
Cinco: - Ven, mira lo que hay en el periódico. - Fuí hacia él para ver qué había una imagen de Vanya en el periódico.
Ana: - Claro! El concierto de esta noche. Hace uno días me invitó. Va a estar tocando, hay que ir.
"Ana, Ana" - Allison.
Ana: - ¿Qué pasa Alli?
"Necesito hablar con Claire. Denme solo 5 min, por favor. - Allison.
Ana: - ¿Cómo harás eso? Voy contigo.
Luther: - ¿Qué quiere hacer? - Me habló a mí y lo ignoré. - Vamos , Ana. - Seguí ignorándolo.
Cinco: - ¿A dónde quieren ir?
Ana: - Quiere hablar con Claire. Seré su voz. No tardaremos mucho.
Luther: - Quédate Ana, yo iré con ella.
Ana: - No, tú te quedas. Es más fácil. Punto.
Luther: - Claire se asustará, no sabe de ti.
Ana: - ¿Y de ti si? - Yo sabía bien que no.
Luther: - Yo si soy su tío.
Ana: - Haz lo que quieras. De igual manera no te importa lo que piensen los demás. - Me senté con frustración.
Cinco: - Oye... - Lo miré aún enojada. - Me gusta cuando te enojas con alguien que no soy yo.
Ana: - Tu hermano me frustra.
Cinco: - A mi también.
Escuchamos un sonido extraño y nos acercamos a dónde provenía el sonido. Era un cilindro y tenía adentro un papel dirigido a Cinco.
Cinco: - Maldición!
Ana: - ¿Qué es eso?
Cinco: - Estos tubos los manda La Comisión a sus agentes para darle las misiones. En este caso tú MADRE me mandó esto.
Ana: - No digas que es mi mamá hasta que estemos seguros. ¿Cómo te encontró?
RECUERDO DE CINCO: Cinco: - Entiendo. Supongo que hay alguien que se encarga de mi caso. - Estaba en la comisión.
La Encargada: - Así es, el caso del apocalipsis. Olivia se encargó, fue la primera en enterarse de tú llegada a 2019. - Me ofreció dulces y tomé varios para guardarlos por si necesitaba azúcar. Fin del recuerdo.
Cinco: - Ashh!!
Comenzó Cinco a buscar por su chaqueta y sacó algo que parecía un caramelo, lo abrió y había un localizador.
