C A P I T U L O 11.

2.4K 197 36
                                    

Era oficial estaba asustada, demasiado asustada. Que me gustara estar con Delia era mucho pero ¡¿Besarla con amor?! Era demasiado.

Necesitaba beber, quería olvidar eso, ya que fumar no me era suficiente para calmarme. Esa que besó a Delia no era yo.

Me dirigí al bar lésbico y pedí todas las bebidas posibles, no quería pensar en lo sucedido.

Tomé una tras otra botella de alcohol.

— Oye cálmate, ¿En serio te quieres emborrachar otra vez? — dijo Sofía detrás de la barra.

— Tú no eres quien para decirme que hacer — Le dije molesta.

— Uy, alguien está de mal humor. ¿Quieres salir conmigo hoy? —dijo coqueta.

— No tengo ganas.

— Mejor sígueme — Se fue a la bodega y después de pensarlo la seguí. Tal vez eso haría que me olvidara.

Ella se sentó en una de las cajas y yo le empecé a tocar las piernas y besar el cuello, toqué sus pechos por encima de su ropa y después besé su boca, increíblemente me disgustó besarla. No eran los labios de Delia...

Rendida dejé de tocarla y sin explicación regresé a la barra.

— ¿Qué pasó? — dijo Sofía atrás de mi.

— No sé... Es sólo que... No puedo dejar de pensar en alguien —Admití dando un sorbo a mi bebida.

— Entiendo, te gusta alguien.

— ¿De que hablas? A mí no me gusta nadie, soy Astrid — dije molesta.

— Cuando piensas mucho en una persona es porque te gusta, es obvio ¿A quien no le ha pasado?— dijo con obviedad.

— A mí no me pasa, yo no soy así.

— ¿Entonces porque piensas en esa persona?

—No lo sé, supongo que me importa.

— ¿Es tu amiga?

— No lo creo... Yo tengo otras intenciones con ella. Sólo que últimamente me siento extraña ¿Sabes? No quiero que nadie la toque, quiero abrazarla, besarla, saber más de ella. Es raro, no había sentido eso con nadie pero supongo que es porque me atrae mucho físicamente.

—¿Estás idiota o te haces?

— ¿Disculpa? — La reté.

— Es obvio que te estás enamorando.

— ¡¿Qué?! No seas ridícula, en mi puta vida me pasará eso.

— Niega todo lo que quieras, pero lo tendrás que aceptar, algún día te tenía que pasar cariño — suspiró — Lastima que no fue de mi.

— En serio me caías bien, idiota— me tomé el último trago y dejé dinero — dijiste la pendejada del año, en verdad —salí del lugar enfadada.

¿Quién mierda se creía para decirme eso? ¿Un puto sabio?
Enamorándome ni una mierda, que se joda.

En verdad tenía que despejarme, ya no podía estar pensando en Delia. Pero odiaba que solo quisiera acostarme con ella.

Ya no podía seguir así... Tenía que volver a lo de antes.

Me subí al carro y me dirigí a un lugar lejos de ahí.

Llamé a mi madre para decirle que me quería cambiar de pláticas, que ya no me sentía cómoda estando ahí. Pero dijo que me tenía que aguantar, que era algo que me había ganado.

Experta en ilusionar (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora