Experta en ilusionar (Terminada)

C A P I T U L O 21.

—¡Sabía que tenían algo! —nos gritó Alicia.

—¡¿Y qué mierda le importa?! — Le contestó Astrid.

— Necesito platicar contigo Delia— dijo Alicia y se acercó Astrid con ella — ¡A solas!

— Te esperaré aquí fuera —Me susurró Astrid y se sentó en una barda, mientras yo entraba al salón con Alicia.

— Dígame — le dije una vez que cerró la puerta.

—¿Qué te había dicho? ¿Acaso se te olvidó todo lo que te advertí de ella? — preguntó.

— No pero... Es que no es como usted cree.

— Eso es lo que te hace creer para tenerte a su lado.

—Claro que no, sé perfectamente como es, sé que es agresiva y malhumorada.

—¡Y más cosas peores!—exclamó.

—Pero yo tampoco soy perfecta, además ya la conozco mejor y me enamoró— dije orgullosa.

— Ella te hará sentir peor.

— Yo sé que no, porque ella también está enamorada de mi y en ningún momento me ha maltratado.

— Delia, no lo entiendes. Ahora se puede comportar bien contigo, pero después te hará mucho daño — dijo triste.

— No lo hará, de hecho ella me cuida y me hace sentir mejor - sonreí.

— Eso lo dices porque ya te enamoraste — se acercó a mi— En verdad espero que no te haga nada y si lo hace, yo me encargaré de ella — advirtió.

— Pero no me gusta que la agreda y le haga cosas malas — fruncí los labios.

— Si lo hago es por su bien. Este es un grupo de autoayuda, estamos para mejorar pero Astrid no quiere entender con nada, es muy maleducada.

— Tal vez me pueda encargar de eso —  dije pensando que a lo mejor podría convencer a Astrid de comportarse bien con Alicia.

— Ten cuidado Delia — le dió pequeñas palmadas a mi hombro —Ya te puedes retirar, y dile a Astrid que pase.

— Le pido que no le haga nada— Le dije esperanzada y ella suspiró — Aah y... Por favor no le diga nada a mis papás, no tienen porqué saberlo.

Ya no me contestó y salí. Astrid estaba fumando y cuando me vió, lo apagó de inmediato.

— ¿Qué te dijo esa bruja?— Preguntó.

— Lo mismo, que tenga cuidado contigo — puse mis manos en sus hombros — Sé amable con ella para que te trate bien ¿De acuerdo?

— No merece que la respete, me trata de la mierda.

— Te lo pido de favor, no quiero que te trate mal otra vez — puse mis brazos alrededor de su cuello — Respétala ¿Si? — ella me abrazó de la cintura y le di muchos besos en la cara hasta que besé sus labios y mordí su labio inferior —¿Está bien? — me separé de ella.

— Eeh si... — dijo atontada por el beso.

— Alicia te está esperando, te veo mañana — Le di un beso en la mejilla — Espero que puedas leer el libro —Le dije y entró con una sonrisa tonta al salón mientras me iba.

Al llegar a mi casa me bañé, me puse la pijama y después de un rato decidí ir a cenar con mis padres y mi hermano.

— ¿Cómo estás?— Me preguntó mi madre mientras comía de su plato.

— Bien ¿Y tú? — Le respondí.

— ¿Como te fue en la escuela y en el grupo? — Me preguntó mi padre.