2+2=¡Familia! {2° Temporada de 'Cielo'} M-PREG

Confesión+Larry = Risas, sexo y amor.

Niall amaba cuidar a Axel y a Louis le encantaba tener una noche libre de niños para pasarla con Harry.

Se encontraban en el sillón, tomando wisky y conversando sobre su día.

Harry estaba recargado en el pecho de Louis con las piernas estiradas a lo largo del sofá, el ojiazul tenia sus pies sobre la mesita del centro aprovechando que Harry estaba tan relajado como para regañarlo, enredaba sus dedos en los rizos de su esposo.

—Te amo mucho, Louis. Eres el amor de mi vida, fuiste el primero en todo.

—¿Primero en todo?

—Yo era virgen antes de acostarme contigo.

—Oh.

Se quedaron en un silencio comodo disfrutando de su compañia.

—Cielo, ¿puedo contarte un secreto?

—Puedes contarme todo lo que quieras.-Harry sonrió, Louis lo besó, sus labios tocaron los dientes de su esposo.

Lo amaba tanto que producía un dolor físico. A los ojos de Louis, Harry era perfecto y viceversa.

Ambos habían encontrado lo que todas las personas querían, el amor verdadero.

—Hice una apuesta con Liam hace cuatro años.-El ceño de Harry se frunció.

—Yo también, sólo que con Zayn y Niall.

—Cuentame tu primero.

—No, tú empezaste la platica.-El ojiazul rodó los ojos.

—Bien.-Tomó aire.- ¿Recuerdas cuando fuimos a ese bar?-Harry asintió, recordó que tenia que visitar a Taylor porque se acababa de aliviar.-Estaba muy muy enojado y celoso, y... Le aposté a Liam que si no te tenia en mi cama gimiendo mi nombre sería su esclavo por un año.-Louis esperaba cualquier reacción por parte del rizado menos una risa.

—¡Dios Santo!-Harry rió tanto que unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos.

—¿Qué te pasa? ¿Estás loco? Acabo de confesarte que aposté a que me acostaba contigo y tú te ries.

—Eres un hijo de puta y yo también.-Louis mostraba una cara de confusión digna de una foto.

—¿Tú también?

—Hace cuatro años aposté con Zayn y Niall, les dije que te iba a enamorar y si no lo cumplía iba a caminar desnudo por el vecindario.-Fue el turno de Louis de reir.

—Somos unos malditos.-Harry se sentó en el regazo del castaño y le besó la barbilla.

—Pero gracias a eso nos enamoramos de verdad.-Louis besó al rizado, lentamente introduciendo poco a poco su lengua en su cavidad bucal.

Su beso estaba subiendo de tono, el ojiverde deslizaba sus manos por el torso de su esposo y el otro disfrutaba de sus caricias.

—Aquellos que dicen que el sexo se pierde cuando uno se casa son idiotas.-Dijo Louis mientras Harry pasaba su lengua por su cuello.

—Pero nosotros no vamos a tener sexo.-Murmuró Harry pasando su mano por la entrepierna de Louis apretando suavemente haciendo que este soltara un pequeño jadeo.-Vamos a hacer el amor.-Susurró en el oido del ojiazul.

Frotaban sus caderas creando mayor fricción, sus miembros estaban rectos y preparados para cualquier cosa.

Sus besos estaban combinados de amor y lujuria, sus lenguas jugaban un juego sin final.

La ropa sobraba, se deshicieron de ella con rapidez, su temperatura corporal aumentaba haciendo que una fina capa de sudor cubriera sus pieles.

Estaban completamente desnudos, excitados, preparados. Estaban muriendo de placer acumulado. Necesitaban demostrarse el amor que se tenian.

Harry estaba bajo el cuerpo de Louis. El ojiazul besaba con pasión a su rizado amante mientras el otro se frotaba contra su cuerpo.

Los dedos de Louis tantearon entre la entrada del ojiverde mientras su boca lo llevaba al cielo y de regreso.

Introdujo dos de sus dedos en la boca de Harry buscando lubricación.

Ya bien mojados los metió dentro del cuerpo del rizado ganandose como respuesta un gemido.

Los dedos se encargaban de prepararlo.

Louis se posicionó entre las piernas de su esposo alineando su pene en la entrada del rizado. Entró lentamente en él.

Sus paredes se ajustaron a la perfección con su miembro.

Maldita sea, ese era el jodido cielo.

Comenzó a moverse en circulos tratando de no lastimar a la persona que más amaba en el mundo.

-Oh, Lou.-Murmuró Harry al sentir que su esposo llegaba a ese punto que lo hacia delirar.

Todo era lento, sin prisas, el tiempo estaba de su lado, el mundo era suyo. En ese momento solo les importaba la persona que tenian enfrente.

Harry comenzó a moverse también, llevando a Louis al paraiso. Tomó su miembro en su mano y empezó a estimularlo. Sus gemidos llenaban el silencio en la habitación.

Los movimientos de Louis se intensificaron, su cadera se movia con rapidez, ya sentía el orgasmo llegar, Harry se sentia de la misma manera.

Ambos terminaron al mismo tiempo, Louis dentro de Harry y este en su mano.

—Me llevaste al maldito cielo.-Murmuró Harry con voz ronca mientras el ojiazul salía de su interior, se acomodo a su lado y lo acercó a su cuerpo, el rizado descansaba en el pecho de su esposo.

—El único cielo al que seré enviado es cuando estoy sólo contigo.

HOLA!
Tengan un lindo... ahm... ¿jueves?, creo.
Los amo♥