Vivan los novios
-¿Cómo que Amber, Blake y mí nos toca trabajar juntos? – alega Matías cuando el maestro de historia da a conocer los equipos para una presentación grupal.
- ¿Hay algún problema joven Larval? – pregunta el maestro ajustándose sus lentes.
- Hay muchos a decir verdad, no puedo trabajar con ellos simplemente porque no los soporto – le dice Matías exasperándose.
- El sentimiento es mutuo capitán – menciona Blake con los brazos cruzados.
- Bueno les toca aguantarse y por alegar ustedes presentaran primero mañana sin falta, sigan quejándose y les pongo inmediatamente cero en el trabajo – advierte el maestro, resopla fuertemente sentándose en su asiento, mira a Blake y este le lanza un beso.
La campana suena dando el aviso que acabo la clase, Blake perezosamente se levanta de su asiento dirigiéndose a Matías.
-A la 1 en biblioteca – lo cita.
- No me jodas – le escupe antes de salir del salón.
Blake sonríe pensando en lo divertido que será esto, Amber esta encantadísima de trabajar junto con Blake, aunque todo mundo sabe que ella no ayudará en nada. Vuelve a su amargura de siempre, le cae como patada al culo trabajar con ambos, si no los aguantaba fuera del salón ¿Cómo podría aguantarlos para trabajar en un proyecto que vale la mitad de su calificación?
El resto de sus clases se vuelven pesadas, atal punto de ir a enfermería por una pastilla, últimamente se ha vuelto tan amargado que ni llega a soportarse.
Unas clases después es hora de verse con el par de líos, toma varias bocanadas de aire al estar frente las puertas de la biblioteca, empuja adentrándose al mundo de las letras, ciertamente es un espacio muy amplio y alto, abarca solo una planta. Los techos son de cristal corredizos permitiendo que se filtre el aire y al mismo tiempo dar una gran iluminación. Lo primero que salta a la vista son varias mesas de madera que usan para trabajos en equipo, son mesas muy largas con capacida0d para 10 personas por cada lado, luego están los puff individuales para la gente que viene solo.
En los costados se encuentran las computadoras por si se requieren, entrando luego, luego están la mesa de los bibliotecarios, donde también tienes que registrarte y dejar tu mochila, Matías cumple con el protocolo revisando por encima a ver dónde están ese par de idiotas, no le cuesta mucho pues las risas chillonas de Amber se escuchan hasta la entrada. Los oídos de él le suplican fuga inmediatamente pues no creen tolerar los gritos de Amber.
Mientras camina hacia al fondo nota que están los grandes estárteres de libros, son varias filas que crean diversos pasillos llenos de libros esperando a ser leídos, para los amantes de los libros son toda una maravilla, pero para él que detesta leer es una completa tortura.
-¿Alguna vez te veré que traigas una camisa de diferente color? Siempre te he visto con una camisa amarilla o algo de ese color – señala Blake cuando nota la presencia de Matías.
- Te preguntaría lo mismo si alguna vez pudieras dejar de ser un idiota, pero no creo que puedas – toma asiento frente a ellos.
- No me malinterpretes, el amarillo te favorece y más con tu pelo rubio y toda la cosa – señala su cabello. - Pero creo que era un color alegre – se da toques con su dedo en su barbilla. – Algo que últimamente no denotas por lo que me lleva a suponer que es tu color favorito – se enoje de hombros a modo de respuesta.
- Blake cariño, el color favorito es el negro como su puto corazón – inquiere Amber con rabia, él lo toma como un halago y le sonríe con hipocresía.
ESTÁS LEYENDO
Cartas de Ceniza. Completo ✔️
Teen FictionCuando quemamos una hoja se convertiría en pequeñas cenizas, pero ¿Qué pasa con ellas después? Muchos pensamos que quizás el viento haría lo suyo y se las llevaría. ¿Pero y si no es así? Ahora, ¿Qué pasa si es una carta, está se enviaría? Flecha. U...