Cartas de Ceniza. Completo ✔️

Capítulo 44

Graduación 

Los alumnos rompen en aplausos levantándose tras escuchar el discurso de Abby, a la vez que avientan sus birretes al aire, volviéndose una lluvia de sombreros, la castaña se baja del escenario corriendo a los brazos de sus padres, quienes no pueden estar más orgullosos de su pequeña hija, las fotos no paran y por todas partes se puede ver los grupos de amigos tomarse como locos fotos, maestros que se acercan con sus alumnos que les piden fotos, el olor a Flores inunda el lugar, globos de helio, etc.

Mamá Cassy se ofrece a tomarles una foto al mini grupito de amigos de sus amigos, Matías le ofrece su espalda a Camile, no duda a la hora de saltar para posar en la foto, Joselen llega rápidamente y se une a tomarles fotos. Todos los familiares vienen vestidos formalmente.

-¡Matías! ¡Blake! – los llama el equipo de voleibol masculino, ambos chicos voltean a ver al origen del llamado y todo el equipo está listo para las fotos, una cosa que suelen hacer es asistir a la ceremonia de graduación de quienes salen, vestidos con el uniforme.

Ambos corren colándose en la foto, en la cual sale todo el equipo con siete chicos vestidos de toga y el resto se mantiene el uniforme, fotos aquí, fotos allá. Joselen le pide una foto a su hijo, una familiar. Después de los miles de fotos que se tomaron cada quien se va con sus familias, se preparan para la siguiente fiesta, el que la mayoría espera.

Matías se va con su familia a casa, de hecho, es rápido se vuelve a bañar y se viste frente al espejo con un traje hecho a la medida de color azul marino, detesta el color, pero con Amber de por medio que podría hacer. Peina su cabello rubio atrás agregándole un poco de fijador para evitar los mechones rebeldes, le da los últimos toques antes de pararse frente al espejo modelando, hasta él admite que si fuera mujer no podría resistirse ante su belleza, por donde lo mires quedarás botando baba.

Su mamá y abuela ya están abajo charlando en la sala, cuando ven a su nieto llegar se ponen inmediatamente de pie para chulearlo, la abuela le chifla y Matías da la vuelta siguiéndoles la corriente.

-La gente cambia cuando se baña – se burla de él mismo.

- Estás guapísimo – a su madre se le empañan los ojos al verlo, Matías se acerca a ella y le da un beso en la frente para calmarla. – Cuanto has crecido...

- Ya estamos viejas – Grace le pone una mano en su hombro. – Si tu madre se siente vieja, yo me siento como un fósil – bromea.

- Ustedes no se quedan atrás, vamos a hacer la envidia de todos – las halaga, toma la mano de su abuela dándole una vuelta, trae puesto un vestido largo de color rosa pastel y un maquillaje discreto. Joselen trae uno igual de largo de color tinto oscuro y pelo perfectamente lacio y un maquillaje de noche. - ¿Y la ardilla?

- ¡Aquí! ¡Aquí estoy! – grita Becca arriba de las escaleras, se agarra del tubo protector de la escalera y con la otra intenta ponerse el tacón negro.

- ¡No! ¡No! Te regresas a cambiar – los celos sobreprotectores de Matías salen a la luz.

- ¡¿Por qué?! – pregunta enderezándose.

- ¡Ya te viste! – le señala el vestido negro brillante, largo con una abertura en el muslo, un escote en forma de corazón y no trae mangas, haciendo lucir perfectamente sus hombros rectos y la clavícula perfecta que posee. – No tengo ganas de estar echando a patadas a cualquier que intente ligar contigo.

- Estaré con Tobías – espeta su hermana bajando, su hermano alza la mano para ayudarle a bajar los últimos escalones.

- Más le vale que no te deje sola – le advierte Matías.