Capítulo 13

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Rebecca larval

Esto paso cuando Matías estaba en la escuela.

Becca hoy no tenía clases, era de los pocos días en los que tenía en teoría libre, sin embargo, un estudiante de medicina no tiene días libres. Tiene sobre su cama al menos cinco libros del grosor de una biblia con información de una de sus tantas tareas, aprovecha que su hermano no está en casa para poner canciones de Andrea Bocelli, su música la ayuda a concentrarse.

Es de las mejores alumnas de su generación, devota una gran inteligencia que nunca deja de sacarle provecho sus trabajos siempre son los mejores, los que siempre usaba el profesor como ejemplo, aumentándole su ego. Lo único que detestaba que tenía que competir siempre con su primo, el francés de pacotilla era igual de inteligente que ella, poniéndolos a los dos en una constante competencia por demostrar quién es el mejor.

Deja de escribir un momento mirando un recuadro de un mueble junto a su cama, es una foto de los cuatro (el primo que se coló en un viaje) en las montañas heladas del norte, de fondo se veía todo cubierto de nieve, ella fue quien tomo la foto con su característica sonrisa radiante su madre detrás de ella sonriendo y abrasándole, detrás de las dos tomó la foto justo al momento en que Tobías le lanzo una bola de nieve a su hermano en la cara, hasta el momento es su foto favorita.

Le recuerda momentos muy buenos con ellos, pero también los malos en especial con su hermano menor, quien siempre ha recibido un rechazo y odio por parte de su padre si tan solo las cosas hubieran pasado de otro modo, Matías no sería el que estuviera pagando los platos rotos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al oler algo quemándose, rodo los ojos al notar que su madre le intentaba hacer algo especial para Matías por su cumpleaños. Sale al pasillo bajando un poco apresurada las escaleras.

-Se te está quemando algo madre – le grita.

- Losé cariño – al cabo de unos segundos le contesta su madre.

-¿Necesitas ayuda? – le vuelve a gritar.

- ¡No! Puedo manejarlo - <<No lo hará >> piensa mientras vuelve a su recamará retomando sus deberes.

En la cocina Joselen batallaba como siempre, no recuerda donde dejo la receta de la lasaña, es la segunda comida preferida de Matías y su madre quería darle una sorpresa por su cumpleaños.

<<No debe de ser tan difícil, ¡Solo es seguir la receta!>> dijo antes de empezar a cocinar.

Desde que tiene uso de razón recuerda haber sido un desastre en la cocina, pero ella se aferraba en darle una buena comida de cumpleaños a su hijo, ha hecho cosas más difíciles, preparar una comida no debía de ser complicado.

Perdió la receta en sabe qué lugar, por accidente se le cayó la harina bañando todo el lugar de polvo blanco y empezó a toser, sin fijarse que tumbo los huevos ocasionando que se resbale, por intentar sujetarse de algo tiro unos platos, se cortó un dedo y le dolió el trasero por el golpe.

Se quejó del dolor antes de olfatear algo que se andaba quemando, era la lasaña que dejo en el horno. Apaga como puede abriéndole, volvió a toser con el humo negro que desprendía, se le acumularon las lágrimas cuando una voz en su interior le decía que ni para cocinarle una comida para su hijo servía.

-Se está quemando algo madre – escucho la voz de Becca, se limpió con su brazo los ojos levantándose sintiéndose peor.

-Losé cariño – trató de sonar normal.

-¿Necesitas ayuda?

-¡No! Puedo manejarlo - <<No, no puedo>> confiesa levantándose con cuidado.

Cartas de Ceniza. Completo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora