Cartas de Ceniza. Completo ✔️

Capítulo 39

El secuestrador de Búfalos

-¡¿Por qué siempre que estoy con ustedes dos algo malo pasa?! – susurra alto Elías, Matías y Blake se miran antes de echarse la culpa de lo que pasó, están escondidos detrás de unos asientos suplicando que no los encuentren.

Detrás de sus espaldas está el caos, están sentados escondiéndose del mundo de guerra, un vaso con refresco le cae en la cabeza a Elías bañándolo por completo.

-¡Iu! – se asquea Blake, él y Matías se alejan de Elías, mientras este resopla molesto sacudiéndose las manos para quitarse las gotas de encima.

- ¡Todo esto es por su maldita culpa! – les reprocha a ambos.

- Dejemos de culparnos entre nosotros e ideemos como rayos vamos a salir de este manicomio – trata de poner orden Matías asomándose, toda la sala esta vuelta un caos, la gente se grita y se avienta bebidas, comida e incluso bolsos.

- ¿Quién fue el pendejo que nos metió en esta situación? – pregunta alterado Blake, Elías y Matías lo miran con cara de querer matarlo, irónicamente fue Blake quien los alentó a entrar a este lugar llenos de verdaderos lunáticos.

- ¡Es que más imbécil no puedes ser! – le reprocha Pollito.

- ¿Cuántas veces van que me lo dices en el día? ¡He perdido la cuenta!

- Y las que falta por decirte.

- Esta vez le doy la razón a Matías – secunda Elías.

- ¡No es verdad! – se levanta Blake, la disputa de atrás se detiene al igual que los gritos, una rebanada de pizza golpea el rostro de Blake antes de que se escuche un solo grito.

- ¡AHÍ ESTÁN! – grita el moreno de hace rato.

- ¡Si serás imbécil! – maldice Matías poniéndose de pie, seguido de Elías mientras corren por su vida a la salida.

- ¡No me dejen aquí! – le chilla Blake corriendo detrás de ellos, mientras tienen una manada de estudiantes de arte corriendo como estampida persiguiéndolos. - ¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir! – grita Blake poniendo en cuenta regresiva a Matías, los tres corren tratando de salir del laberinto de puertas con los cruzando los dedos para salir vivos del lugar.

¿Pero qué paso? ¿Qué hicieron como para tener que salir huyendo por su vida? Es una buena pregunta.

Seis horas antes

-Debemos de hacer algo hoy – propone Blake poniendo un brazo en los hombros de Matías y de Elías mientras caminan al salón – Solo nosotros tres, sin chicas – se adelanta cuando el mandilón de Elías abrir la boca.

- Por mí no hay problema, tengo muchas ganas de despejar mi cabeza – acepta Matías, sigue afectado por el encuentro de Leandro.

- Ese es mi pollito – le remueve el cabello. - ¿Elías? – le pregunta a su hermano, Mat se separa de él enfadado acomodándose su cabello, detesta que hagan eso.

- Esta bien, no tengo problema – dice Elías al cabo de un momento. – Solo dejen avisarle a...

- ¡Buuu! ¡Mandilooón! – se burla su hermano, Elías prefiere torcer los ojos entrando primero al salón acomoda sus cosas a lado de Faby besándole la frente, Matías sigue en su papel de hermano mayor celoso y lo termina empujando.

- Quedamos que muestras de cariño en la escuela no – le advierte besándole una mejilla a su amiga.

- Nunca cambias – rueda los ojos su amiga.