Cartas de Ceniza. Completo ✔️

Capítulo 26

No les dejaré con la duda que fue lo que paso con Becca y Faby.

Ahora entiendo.

Becca no deja de ver la hora en lo que se cambia y preparar sus cosas, la carta y la libreta es lo primero que deja dentro de su mochila, no logró pegar el ojo desde que huyó de su hermano, simplemente por miedo a que su hermano derrumbará la puerta y entrará exigiendo su carta.

Aún sigue sin creer como es que su hermano recibe las cartas, es prácticamente imposible, también le impresionó la manera tranquila que él espero el descenso de la carta como si ya supiera que pasaría. Ella tenía la idea de que las cartas las recibía del buzón, que la chica venía todos los días temprano y dejaba una carta en el buzón, pero al parecer no era así.

En todo caso no tendría lógica que fuera en el buzón, pues conociendo a su hermano que nunca mira que hay en él de hecho tiene serias sospechas que no sabe que tienen buzón, de ser así seguro nunca sabría de la existencia de las cartas. Las veces que ha visto a su hermano soñar con la chica también la deja sin habla, sea lo que sea que le escribe lo ha dejado en un estado de shock, pues nunca ha visto a su hermano encularse demasiado rápido por unas cartas.

¡Es prácticamente imposible!

El reloj le marca las 6 en punto, justo en el momento que ella debe de salir corriendo sin levantar sospecha. Cuelga su mochila al hombro y entreabre la puerta para mirar el pasillo, la puerta de su hermano está cerrado, trata de abrir lo más que pueda sin emitir ruido, camina a la habitación de él y entre abre la puerta, respira tranquila cuando lo ve acosado en su cama boca arriba con un brazo en sus ojos.

Vuelve a cerrar la puerta y sale corriendo por el pasillo a las escaleras, toma las llaves de su coche y pone la mano en la manija dispuesta a irse sin que nadie lo note, pero...

-¿A dónde crees que vas jovencita? – su madre está sentada en uno de los sillones con una taza de café en la mano, le da un sorbo antes de dejarla sobre la mesa y ponerse de pie con los brazos cruzados.

Ya está vestida para irse al trabajo por culpa del escándalo de sus hijos no pudo volver a dormirse, Becca cierra el puño maldiciéndose, voltea a su madre inventándose la primera escusa que se le ocurre.

-Voy con Tobías a la facultad – le miente.

- Mmm, yo recuerdo que Tobías se fue a Francia por el cumpleaños de su mejor amigo - <<Tonta>> lo había olvidado.

- Iré con Faby a espiar a Flecha – le cuenta de golpe,

- ¿Flecha? ¿La que le escribe cartas a tu hermano? – indaga.

- Si esa misma, acabo de descubrir quién es – lo dice muy orgullosa.

- ¿Por eso mismo se peleaban en la madrugada?

- Algo así.

- ¿Saben que hay mejores horas para pelearse? ¿Qué necesidad hay de pelearse a las 3 de la mañana?

- Una disculpa.

- Ven y dale un beso a tu madre – le ordena, Becca lo hace feliz. – Ve con cuidado y no te olvides de contarme lo que pase.

- Claro, no le digas a Matías a dónde me fui – le pide, si madre asiente dejándola ir.

Becca sale apresuradamente cuando nota que la ventana de su hermano se enciende la luz, abre la puerta de su mini copper azul metálico. Prende el motor y sale de su casa, no recuerda totalmente la ubicación de la casa de Faby, por lo que pone el GPS. Al llegar ve a Faby al pie de su puerta.