Balones y consecuencias
Es sábado.
El olor a quemado lo vuelve a despertar, el mismo de estos últimos días, abre los ojos buscando algo que se esté quemando, solo que no encuentra nada, salvo la misma carta en sus manos igual a las otras dos que ha recibido, ahora no es tan extensa, solo trae pocas palabras.
Querido Matías:
Hoy es tu primer partido como capitán oficial, no sabes cómo me emociono por ti, no hace falta desearte suerte, ve por la copa, estaré ahí para verte meterles una golpiza a quien sea que les toque competir.
Suena cursi, pero me alegraría mucho que me dedicaras un set.
Mis mejores deseos capitán.
F...
¿Pero quién rayos es quien manda la carta? ¿Cómo le hace para entregársela en su mano? ¡Es la tercera de esta semana! ¿Es necesario quemar las orillas y el nombre de quien las escribe? ¿Por qué no pone su nombre completo? ¿Será Fabiola? ¿Y por qué no se lo dice en persona?
Son algunas de las preguntas que rondan por su cabeza, se levanta furioso porque, aunque no lo acepte tiene un poco de interés en saber quién es la chica que le escribe esas cartas, su mejor amiga le pasa por la cabeza, pero la descarta totalmente, ella jamás se podría enamorar de él, solo son mejores amigos.
Se levanta confundido y enojado a la vez hacia la ducha, sigue pensando en las cartas, van tres en una semana ¿Quién le escribirá con tanta insistencia? Entra en su propio baño despojándose de su ropa abriendo la ducha. Es sábado tiene muchas cosas más importantes en que enfocarse en vez de estar pensando en alguien que le escribe cartas cursis.
Es su primer partido del semestre por la copa, piensa en ganar para darle un trofeo más al instituto y para él mismo, los torneos se harán a nivel zona, donde participaran 15 escuelas que compiten por un lugar en la estatal. Aunque no le sirve mucho pensar en su partido.
En esos dos días, después del cumpleaños de su abuela, se hicieron un poco complicados las cosas, para empezar Fabiola lo evitaba e incluso le bloqueo para que no le enviara mensajes, le duele su distancia y trató de hablarle por medio de su hermana, pero obtenía la misma respuesta.
"No quiere hablar contigo".
Las cosas con Amber se calmaron un poco, actuaba un poco menos caprichosa, según ella Matías por fin entendió que tiene que estar con ella y nadie se lo quitará. Él encontró el punto exacto para manipularla, y es hablándole bonito, no tiene mucha ciencia. Le ha comentado más de mil veces que no irá a su estúpida reunión solo que ella no se lo toma enserio, para él es mucho más importante su equipo de voleibol que ir a una absurda reunión y fingir que es el novio perfecto.
Termina de bañarse poniéndose la ropa deportiva, le encanta su playera con el número 10, excepto por el pequeño defecto que tiene arriba de su número, está el apellido que tanto le asquea, Larval.
Es lo único que no le gusta de su uniforme azul petróleo, con una flanja blanca cruzando desde su corazón hasta la cintura tiene un efecto tipo brocha, el cuello tiene una línea delgada de color blanca y es una playera sin mangas. En su pecho donde no está la línea blanca esta su número en chico. Su short es del mismo color petróleo, en la pierna izquierda cerca del borde vuelve a tener su número.
Se pone sus muñequeras blancas y rodilleras del mismo color. Revisa en su cajón en busca de unas calcetas que le había regalado su abuela hace años, son su amuleto de buena suerte. Para finalizar con sus tenis especiales blancos.
Empaca en su maleta deportiva ropa de civil para después del partido, junto con un bolso transparente con sus cosas de aseo personal, ya que después del partido suele bañarse ahí mismo.
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Cartas de Ceniza. Completo ✔️
Teen FictionCuando quemamos una hoja se convertiría en pequeñas cenizas, pero ¿Qué pasa con ellas después? Muchos pensamos que quizás el viento haría lo suyo y se las llevaría. ¿Pero y si no es así? Ahora, ¿Qué pasa si es una carta, está se enviaría? Flecha. U...