𝑨𝒇𝒕𝒆𝒓𝒎𝒂𝒕𝒉 || 𝑹𝒐𝒃𝒆𝒓𝒕 𝑩𝒂𝒓𝒂𝒕𝒉𝒆𝒐𝒏

Prólogo

        273 D.C.

-Disfruto días como este. ¿No es así? - Livia Lannister preguntó a sus hermanos, Jaime y Cersei cuando llegaron al borde de la Roca.

Jaime la miró con una sonrisa en su rostro. - ¿Te refieres a cuando no tenemos que quedarnos adentro todo el día y leer libros aburridos? Entonces sí, disfruto días como este.

Livia le puso los ojos en blanco mientras se sentaba en el suelo, sus dos hermanos la siguieron.

A los tres niños se les dijo que no molestaran a su madre mientras ella daba a luz a su hermano. Con Livia a cargo, proporcionó distracciones para sus dos hermanos menores.

Incluso a su corta edad, Livia era madura. Sus tíos y tías estuvieron de acuerdo, al igual que su padre y su madre. Era como si hubiera nacido para liderar porque siempre fue el ejemplo que siguieron los gemelos.

Su madre, Joanna, cree que lo obtuvo de su padre. Después de todo, Lord Tywin había sido un líder desde el principio. A pesar de que su título era la Mano del Rey, muchos lo reconocieron como más poderoso que el propio rey

-Espero que mamá dé a luz a una niña. Sería divertido tener otra hermana-. Cersei hablaba con asombro en sus ojos.

Normalmente, Jaime estaría de acuerdo en todo lo que dice Cersei pero no en ese momento como él dijo. -Espero que tengamos un hermano. Sería divertido tener a alguien con quien entrenar.

Cersei solo le sacó la lengua a su gemelo mientras se volvía hacia su hermana mayor. - ¿Qué piensas, Livvy? -El apodo rodando de su lengua como agua

Ambos hermanos se volvieron hacia ella mientras Livia pensaba en una respuesta. No era difícil adivinar que los gemelos adoraban a su hermana mayor. Ella era el orgullo de su padre y obtener la aprobación de su padre era casi imposible.

Cersei quería ser como ella, en gracia y belleza. Ya se sabía en todo Lannisport y Casterly Rock que Livia Lannister era una belleza. Era todo lo que la gente podía hablar sobre el primogénito de Tywin Lannister.

La alegría de Tywin Lannister, dijeron. Todos supusieron que ella llevaría el nombre de la casa con orgullo y su padre no lo negaría porque él también lo cree.

Jaime, por otro lado, amaba a sus dos hermanas y prometió ser su caballero una vez que creciera.

-Creo que me gustaría un- comenzó Livia, pero antes de que pudiera terminar, escuchó pasos que se acercaban.

Se puso de pie y se volvió para ver a su tía Genna con una expresión sombría.

-Tía Genna, ¿qué pasa? ¿Madre ya ha dado a luz? -Preguntó Livia, sin embargo, tan pronto como lo hizo, inmediatamente quiso retractarse de lo que dijo cuando vio a su tía comenzar a llorar.

-Tu madre, ella, está muerta.

Todo estaba en silencio al principio. Solo se escucharon los sonidos de las olas rompiendo debajo y, por primera vez en su vida, Livia no se sintió reconfortada por eso.

Cersei fue la primera en hacer un sonido mientras soltaba un grito ahogado. - ¡No! ¡Ella no puede estar!

Jaime se limitó a desviarse, intentando ocultar las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos.

Sin embargo, Livia permaneció callada con sus emociones, siempre manteniendo a raya lo que sentía, como siempre lo había hecho. -¿Y el bebé?

-Tu hermano está vivo aunque su cabeza es un poco más grande de lo normal y su cuerpo- dijo la tía Genna, pero Cersei la interrumpió con una fuerte exclamación.

- ¡Un monstruo! ¡Mi madre murió al dar a luz a un monstruo! ¡Debería estar muerto!

- ¡Cersei! ¡Es nuestro hermano! -Jaime lo defendió pero no hizo nada para detener la rabia de su gemela.

- ¡Es un asesino y un monstruo! - Cersei dijo antes de romper a llorar.

Livia tomó a su hermana en sus brazos y se acercó a Jaime. No se romperían, eran Lannisters.

Pero cuando se encontró con los ojos de su tía, sus lágrimas finalmente comenzaron a caer, supo que nada volvería a ser lo mismo.

Con la muerte de su madre vino la muerte de su juventud.

Bueno al parecer Cersei tenia corazón, malévolo cucarachon se nos puso sentimental

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