Emmie y Connor no paraban de reírse de mis desgracias.
Ellos habían llegado antes que yo al restaurante así que tuvieron tiempo de ponerse al día y dejar las incomodidades en el pasado. Ahora parecían unos buenos amigos que se reencontraron. Mientras yo quería hundir la cabeza en la carne asada y ensalada que pedí para almorzar.
Al final, no había tenido tiempo de ir a casa, porque no quería hacer que ellos esperaran más del que ya lo habían hecho, por lo que terminé yendo con la ropa elegante.
—A ver, a ver, recapitulemos— dice Emmie a penas termina de reírse de mí—. ¿Aaron Larken tiene una hija? Eso no estaba en internet.
—No tiene porqué estarlo, es su vida privada, su hija no tiene que ver con los negocios que informan los medios.
Ambos se me quedan mirando, comparten una mirada y luego estallan en carcajadas que atraen la atención a nuestra mesa. Me limité a poner los ojos en blanco y seguir comiendo.
—Pobre ingenua— comenta Connor—, no tienes idea de quién es el hombre.
—Tampoco quiero. Lo único que sé es que es el hijo de mi futuro jefe— me meto un trozo de carne a la boca con más fuerza de la que pretendía—. Presiento que me traerá muchos problemas— comento con la boca llena.
—Cariño, es mejor que la novela de las 4, no nos arruines la diversión con tu amargura— se queja Emmie.
—Cierto, estas casualidades solo pasan en novelas— añade Connor.
—No es casualidad que me haya metido en la cama de Aaron Larken, es pura estupidez.
—Eso sí que es tener suerte— comenta alguien a nuestro lado.
Me dieron ganas se cortarme la lengua por hablar tan fuerte. El mesero que nos atendió estaba junto a nuestra mesa sosteniendo el plato de papas fritas que pidió Connor con una sonrisa de diversión en el rostro.
Masajeé el puente de mi nariz mientras los otros dos intentaban no volver a reír.
—Tranquila, no diré nada— asegura el mesero.
—Gracias, Jerry— le dice Emmie entre risas.
—Si necesitan algo más, me avisan— y se retira más divertido de lo que llegó.
—¿Lo conoces?— le pregunta Connor a Emmie.
—Siempre vengo aquí, cruzamos no más de dos palabras en los cuatro años que vivo aquí— se encoge de hombros—. Me cae bien, además es gay— alegra.
—¿Es gay?— Connor dirige la mirada al chico con más interés.
Abrí mi boca sorprendida. Emmie me miró asombrada y lo miró a él.
—Un segundo, ¿Tú eres gay?— pregunté.
Connor clavó su vista en su plato y se lo vió incómodo.
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Ni Que Fuera Casualidad [#1]
Teen FictionLIBRO 1- Trilogía COMPLICACIONES June es una chica con demasiadas inseguridades, que oculta tras una sonrisa y una actitud positiva. Aaron un hombre que se moldeó como un ser correcto y sin fallos. Él, a veces consciente y otras inconscientemente...