Capítulo 6: Primer día

42.6K 3.3K 391
                                    

—¡Son unos zaparrastrosos!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Son unos zaparrastrosos!

El grito lejano me hizo fruncir el ceño, pero lo peor fue la almohada estampándose en mi cara.

—¡Oye! ¡Ya levántense!

—¡¿Qué quieres?!—le grita alguien junto a mí.

«Espera ¿qué?»

Abrí los ojos de golpe, pero la luz del sol que se colaba por ventana me hizo cerrarlos devuelta. Pestañeé varias veces para acostumbrarme.

—¡¿Quién diablos eres tú?!— le grita Emmie al hombre a mi lado.

Lo miré. Oh, mierda. Ya lo recuerdo. Después de salir al cine con los chicos fuimos a una fiesta fuera de la ciudad. El chico estaba bueno y cosas pasan cuando uno le coquetea al otro.

—Me llamo Jay.

—No me importa cómo te llames, ¡Lárgate!

—Dile algo a esta loca, nena.

¿Nena?

Diug.

—Baja la voz, Em— me volví a acurrucar tapándome hasta la cabeza. No me importaba que esté desnuda y el chico junto a mí también, yo solo quiero dormir un poco más.

—¡No voy a bajar un carajo! ¡Tú, te dije que te largues!— creo que le tiró su ropa a la cara porque oí cómo se quejó.

—Bien— refunfuña. Siento como la cama se mueve, pero cuando creí que se estaría yendo me di cuenta que solo se me acercó. Me quitó la sábana de la cabeza y me miró sonriente, abrí un solo ojo para observarlo—. ¿Nos vemos algún día, nena?

—Ay, por favor —bufa Emmie.

—Sin ofender, pero no recuerdo ni tu nombre —dije en un intento de que si se ofendiera y se largara.

—Soy...

—¡No le importa en lo absoluto! ¡Ya fuera de esta casa antes de que saque el rifle!— una almohada se estampa en su nuca.

Pone los ojos en blanco y me da un beso en la mejilla.

—Nos vemos.

«En tus sueños.»

Se levanta y termina vistiéndose a medida que Emmie lo saca a gritos.

Me acosté boca abajo y vi a Bobo, durmiendo panza arriba en la pila de ropa que estaba en el suelo. Sonreí e hice lo mismo que él: volver a dormir.

Cosa que no me duró ni diez segundos cuando Emmie volvió a la habitación gritando.

—¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡Levántate de una vez!

—Deja de gritar —dije entre dientes.

—¡Arriba!— me destapa y me deja el culo al aire.

—¡Quiero dormir!

Ni Que Fuera Casualidad [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora