Ni Que Fuera Casualidad [#1]

Capítulo 17: Una nueva amiguita

Salí a pasear con Bobo e Isaac. En el camino nos encontramos con Connor y Jerry que estaban intentando arreglar el auto averiado de Connor. Luego me contó que no estaba roto en realidad, solo le quitó una bujía para que no funcione porque sabía que Jerry estaba por la zona. Este estaba musculoso con las manos engrasadas. El chico es delgado, no parece ir al gimnasio y Connor parecía fascinado por verlo así, todo sudado.

Le puse comida a Bobo cuando se aburrió. Había estado corriendo con las palomas hasta que nos detuvimos a ayudar a los chicos. Isaac estaba con ellos mientras yo observaba la vista. Tenía ganas de ir a comprarme un buzo nuevo, tengo bastantes pero quiero otro.

—Voy a la tienda, ya vuelvo— les avisé.

Crucé a la tienda de enfrente cuando dejé a Bobo al cuidado de Connor. Revisé todo el mostrador y la chica que me atendió me mostró lo que más me gustaron. No me pregunten cómo pero en vez de uno me compré cinco. Ni siquiera me había dado cuenta hasta que me dieron el ticket. Así que volví con los chicos con más bolsas de las que debería.

Cuando llegué al auto me di cuenta que ninguno estaba cerca. De hecho, el auto que antes tenía el capot y las ventanillas abiertas, ahora estaba cerrado. Miré a mi alrededor y los busqué con la mirada. Bobo tampoco estaba a la vista. Pero, ¿qué...?

Caminé unos cuantos pasos. Debe ser una broma, si seguro es eso, quieren hacerme creer que se fueron. Ni es gracioso, ni me preocupa. Sé volver a mi casa solita.

A lo lejos, en la esquina, vi como Isaac dobló corriendo. Jerry venía detrás de él y Connor cruzó la calle al mismo tiempo. ¿Lo ven?, la broma les salió mal. Estuve a nada de esbozar una sonrisa, hasta que miré a sus pies. Nadie los seguía. Nadie en forma perruna.

Bobo no estaba con ellos.

Llegaron a mi y vi el rostro aterrado de Connor. Los tres tenían la respiración agitada como si hubieran corrido un maratón.

—June, yo...lo-lo siento...estaba mirando a...

—¿Qué diablos pasó?

—Me distraje un momento y Bobo...se fue, desapareció.

Miré sus rostros buscando una señal de burla, necesitaba que esto sí sea una broma. Pero ninguno reía, ni sonreía. Me miraban esperando mi reacción, pero yo no podía reaccionar.

Bobo es tonto, pero él nunca se iría así porque si. Miré al suelo donde había dejado su platito de comida. No estaba.

Las bolsas de ropa se me cayeron al suelo. Miré a todos lados buscándolo.

—Dime que es una broma, Connor —dije entre dientes.

—No, lo siento, June. Fue un segundo que no miré...

No lo dejé terminar cuando comencé a caminar apurada mirando para todos lados, ellos me siguieron. Espero que esté bien, quizá solo se alejó para dar una vuelta o quizá vió una paloma y la siguió. Debe estar cerca.