Capítulo 8: Una visita exagerada

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La semana pasó rápido y no volví a ver a Aaron

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La semana pasó rápido y no volví a ver a Aaron. Bueno, si lo vi una vez por la ventana del edificio. Él había llegado en su Lykan pero no llegó ni a poner un pie dentro del edificio cuando recibió una llamada y tuvo que irse. Después de eso no volví a verlo. Mejor así.

Aprendí todo lo que tenía que hacer en el trabajo, Lucinda fue muy buena enseñándome todo. También conocí más a Fred, ya que se la pasaba paseándose en el piso veinte. Si, ahí estaba su oficina, pero según Lucinda, hay mucho trabajo que hacer porque una escritora famosa quiere que seamos su editorial. Entonces Fred, como gerente general, debería estar en el piso de impresiones para controlar que todo vaya bien con las nuevas máquinas y que esté todo preparado para la nueva socia. Pero él estaba todo el tiempo haciendo payasadas y cada que Lucinda lo regañaba decía que tenía todo bajo control.

Con respecto al señor Larken, no estuvo mucho por la oficina, según Lucinda tuvo que hacer un viaje de última hora.

En los pocos días que llevo, me di cuenta que a pesar de que Lucinda es la secretaria, es muy respetada en el trabajo. Es muy gruñona, se la pasa alterada y de malhumor. Lo cómico es que debajo de toda esa capa de señora amargada hay una mujer que come donas a escondidas cuando nadie la ve. A veces se olvida de mi presencia y para cuándo se da cuenta que la estoy mirando como come me regaña y me manda a hacer pedidos al piso de maquinarias.

Para la segunda semana, ya estuve más acostumbrada a los horarios. Ya no llego tan tarde y estoy siempre alerta a todo. Resulta que ya estoy aprendiendo a calentar el café y a organizar la pila de papeles que me deja Lucinda a penas llego.

Logré acomodar mis horarios de trabajo con los estudios y con mis tareas en mi casa. Resulta que adoptar un perro no fue la mejor opción. Pero no me arrepiento en lo absoluto. Bobo se porta bien y aunque a veces llego a casa y hay cosas rotas por el suelo, nos llevamos bien.

Esta semana empecé la universidad y como es lo último que me queda hay menos clases que antes. Logré compaginar los horarios y ahora tres veces a la semana después del trabajo voy a estudiar de noche. Es agotador en cierto punto y termino rendida en la cama cuando regreso. Pero siempre hay que hacer un esfuerzo por lo que uno quiere y desea con toda el alma y este es el mío.

En fin, papá llegará esta mañana para traerme a mi bebé y porque dice que no lo llamo hace un mes (solo fueron tres días).

Hoy tengo una reunión en el trabajo y no puedo llegar tarde, le dije a papá que sería mejor que venga mañana pero, señores, estoy hablando de Bruce Blair y él hace lo que se le da la gana.

Y después me preguntan a quien salí.

Bajé cargando a Bobo y me lo encontré en el estacionamiento, vino en su camioneta Ranger negra blindada. En la parte de atrás vi a mi preciada Ducati. A penas había llegado porque estaba bajando de la camioneta.

Ni Que Fuera Casualidad [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora