Capítulo 59: Pijamada

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Antes de iniciar:

LEER, POR FAVOR

⚠️Este capítulo contiene temas los cuales no están escritos para educar, inculcar o obligar a nadie a pensar igual. Los ideales de un personaje ficticio, son solo ideales de un personaje ficticio.

Ahora sí, ¿Tienen el pijama puesto? ¿Trajeron comida y una almohada?

Pregunta a responder si o si: ¿Película que se debería ver si o si en una pijamada?

Perfecto, a leer, señoritas.

Llego al hospital con todas mis bolsas de comida

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Llego al hospital con todas mis bolsas de comida. Hanna organizó una pijamada de chicas para Rose, según me contó por teléfono quiere darle buenos momentos a Rose y este será uno de ellos. Así que me encargó comprar comida chatarra y yo gustosa lo hice.

Entro a la habitación donde ya estaban Kathy y Hanna. Decoraron todo para que no parezca una habitación fea de hospital. Cambiaron las cortinas por las que Rose tenía en su habitación, le pusieron su plasma frente a la cama. Trajeron varias de sus cosas. Ya todos sabemos y vamos asumiendo poco a poco que Rose no saldrá del hospital. Lo único que nos queda por hacer es superarlo y darle lo mejor para que no entre en depresión. O eso me dijo nuestro psicólogo en la última sesión que tuve.

Dejo las bolsas sobre la mesa y saludo a todos. Pusieron las bolsas de dormir distribuidas en la habitación y veo que conectaron la PlayStation y hay un pilón de películas DVD para que veamos.

—¿Qué te pasó?—me preguntan cuando ven el cabestrillo en mi muñeca.

—Oh no es nada, me di un golpe y me hice un esguince— no hablo mucho de eso porque sé qué Rose se sentirá culpable y no quiero que eso le pase. Me siento a su lado y acaricio su crecida panza— ¿Cuáles son los planes para hoy?

—Hablar por horas, ver películas, torneo de videojuegos contra Fred y su grupo selectivo de jugadores, armaremos un spa. Rose se va a casar pronto así que hay que ponerla bonita — dice Hanna.

—¡Hola! ¿Llegamos tarde?— pregunta Lula asomándose por la puerta, Emmie la sigue.

Nos saludan a todas y empezamos con la gran noche. Nos ponemos nuestros pijamas e iniciamos el spa, Hanna como anfitriona musicaliza el ambiente y nos entrega un Kit de limpieza a cada una. Preparo mis uñas, me pongo una mascarilla en la cara, mientras conversamos y veo a Emmie prender la máquina de cera depilatoria. Una condición para pertenecer a esta fiesta de chicas era no depilarse, porque Emmie dijo en el grupo que ella debía hacerlo y sufrir sola ¡Jamás! así que nos obligó a todas a no depilarnos.

La puerta suena y todas nos callamos para mirarla. Pedimos el permiso necesario para hacer esto en el hospital, aunque la enfermera dijo que cada tanto vendrían a controlar a Rose.

—Invité a unas amigas, espero que no les moleste —dice Rose —¡Pasen!

Una chica con una bandana en la cabeza entra arrastrando un suero y a su lado una enfermera nos sonríe.

Ni Que Fuera Casualidad [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora