Ni Que Fuera Casualidad [#1]

Capítulo 69: 🌚💍

Bueno, les mentí, este es mi capítulo favorito

Nadie nunca podrá estar tan nerviosa y ansiosa en la vida como yo lo estoy ahora. Es uno de los días más importantes y felices de mi vida. ¡Voy a casarme con el hombre que amo!

Muchos me dirán que ha pasado muy rápido, pero para mí, llevo una eternidad esperándolo. Esperando el día en que alguien me hiciera tan feliz. Y Aaron y los niños son ese alguien, porque ellos no me hicieron feliz un día, me harán felices toda la vida.

Miro atrás viendo todo lo que pasamos juntos, nuestros altos y bajos, hemos podido superarlos todos. Miro atrás y sonrío al recordarme aceptando la invitación de Emmie a aquella discoteca donde mi historia de amor inició. Incluso recuerdo mis primeros pasos temblorosos en la editorial, aún me sigue pareciendo un edificio que no es digno para cualquier zapato sucio. Parezco tonta en estos momentos, pero admito que bajé la mirada a mis zapatos de tacón brillosos, blancos y relucientes, no puedo evitar preguntarme ¿Soy digna de entrar en estos zapatos? ¿Soy digna de él?

Aaron Larken es un hombre de pocas palabras cuando no está en confianza, es serio y selectivo. Frío y poco cariñoso. Y aún así me eligió como su esposa, me señaló y me dijo, "quiero que estés conmigo toda mi vida". Pero ¿Seré yo digna de hacerlo feliz?

Las dudas me abarcan, no porque no quiera casarme, es lo que más quiero en la vida, las dudas son por otras cosas, como el hecho de que falle como mamá, como esposa, incluso como escritora. No quiero fallar, no estoy dispuesta a hacerlo.

Camino frente al espejo de pie que Aaron mandó a comprar porque el anterior era pequeño. Spoiler: no lo era, tenía dos metros de alto y uno y medio de ancho, pero para Aaron era pequeño. Así que aquí estoy frente a uno que toca el techo. Incluso podría decir que se refleja hasta el futuro de lo enorme que es.

Emmie pasa detrás de mí con el velo y aunque habla mil cosas por minuto no la escucho. El nerviosismo tapa mis oídos. Será la madrina de uno de los bebés, aún no se lo he dicho, pero quiero que asuma esa responsabilidad por uno de ellos. Es mi hermana, hemos crecido juntas y pasado por mil situaciones. Nadie más se merece el título de madrina. Aunque si no quiere, buscaré otra persona, pero igual me haría mucha ilusión que acepte.

Si bien, Rose, fue la madrina de Violett, me hubiera encantado que también lo fuera del otro bebé. Ella y Zander hubieran sido geniales. Pero Hanna tomará su lugar, Aaron lo pidió así. Y cuando bauticemos a los niños elegiremos a mis primos como padrinos y aún nos faltan las madrinas. Pero tendremos tiempo de sobra para encontrar a las personas perfectas que deseen hacerse cargo de ellos cuando nosotros no estemos.

Vuelvo al mundo real cuando mi mejor amiga aplaude en mi cara.

—¡Oye, de vuelta a la tierra!

—Lo siento, me desconecté.