Las cartas sobre la mesa

Regreso A Bogotá Pt. 1

@ruiznanc
Lo prometido es deuda!! ❤️

Capítulo 36.

Desde que Gutiérrez había llamado a Berta a su despacho para indicarle que debía redactar un contrato a nombre de Beatriz Pinzón Solano, las muchachas no hablaban de otra cosa.
Berta: Sandra, usted se comunica con ella a cada rato por el tema de las franquicias… ¿acaso no le ha dicho nada?
Sandra: Pues vea que no, Berta, aunque tengo que decirles que hace más de tres semanas que no nos hemos comunicado…
Sofía: Debería habernos avisado… Desde que se fue a trabajar a Palm Beach no hemos vuelto a verla por acá…
Aura María: ¡Fresca, mija! ¿Cómo quiere que venga por acá estando don Hugo y doña Marcela? ¿Se acuerda de lo mal que se lo hicieron pasar?
Berta: -Sin dejar de masticar unas patatas chips- Eso no es excusa… Podíamos habernos visto en El Corrientazo a la hora del almuerzo…- y añade en tono confidencial- Sé de buena tinta que ella ha estado en Bogotá…
Inesita: Muchachas, si Betty no ha venido a vernos, sus razones tendrá… ¿No están contentas con tenerla acá de nuevo? ¡Y nada menos que como vicepresidenta! –dice con orgullo.
Sandra: ¡Claro que sí, Inesita! ¿Cómo cree? Betty es nuestra amiga y nos alegramos de su ascenso…
Aura María: Además, seguro que nos apoya cuando tengamos un problema… y ahora tendrá más influencia que doña Marcela… al fin y al cabo la ex del jefe es sólo una gerente…
Sofía: No exagere, Aura María. Recuerde que doña Marcela es también propietaria de la empresa… ¡Más de la tercera parte de Ecomoda es de la familia Valencia!
Berta: ¡Pues es una pena! Porque ¡vaya familia! La hermana esa que no viene nunca dicen que está como una cabra… obsesionada con su cuerpo y queriendo cambiarlo continuamente… Daniel Valencia es un mafioso…
Mariana: -Poniendo cara de asombro- ¿De verdad?
Sofía: ¡Ay Mariana! ¡No sea tan ingenua! No hay que tomar las cosas al pie de la letra… No crea que el doctor Valencia vaya con pistolas debajo del sobaco ajustando cuentas a diestro y siniestro, pero en parte lo que dice Berta es cierto… Yo he oído rumores de que en el ministerio donde trabaja pasan cosas un tanto raras… y siempre está por medio ese doctorcito…
Aura María: ¡Vaya! ¿Y cómo es que no nos había dicho nada hasta ahora?
Sofía: Es que en esta empresa las paredes oyen y no quiero tener problemas… ¡Figúrese que doña Marcela me oye hablando mal del hermano!
Sandra: Pues a don Armando y a don Mario les gustaría tener esa información sobre Daniel Valencia…
Berta: ¿Acaso cree que no lo saben?

Mariana: Muchachas, nos estamos desviando del tema principal… Tenemos que prepararle una bienvenida a Betty…
Aura María: ¿Acá en la empresa? –pregunta dudosamente- ¿Usted cree que es buena idea?
Sofía: Creo que Aura María tiene razón, muchachas, doña Marcela no lo va a permitir y nos vamos a meter en problemas…
Berta: ¿Qué tal si averiguamos qué día llega y nos vamos todas de rumba esa noche para celebrarlo?
Aura María: ¡SÍIIIII! ¡Eso es lo que vamos a hacer –dice moviendo todo su cuerpo como si quisiera anticiparse a la noche de rumba- ¡Conozco un local nuevo donde van unos papitos…! –añade entusiasmada.
Inesita: Vean muchachas, si es un lugar muy ruidoso conmigo no cuenten… Es que ya no tengo edad para esas cosas…
Sofía: Mejor dejamos la “rumba” más tarde para las más “rumberas” y nos vamos todas antes a cenar a un sitio tranquilo… ¿Qué les parece?
Berta: Sí, eso suena bien… -aprobó Berta quien al oír hablar de ir a cenar se le habían iluminado los ojos- Conozco un restaurante en la zona centro donde se come muy bien a un precio muy ajustado… ¡Y las raciones son bien abundantes! –remató relamiéndose.
Todas miran la cara de placer de Berta aunque no saben si esa debida a lo que está disfrutando con unas grasientas y crujientes papitas fritas que se está comiendo o a imaginarse la cena que le van a servir en el restaurante.
Sandra: Muchachas, lo principal es saber qué día llega Betty para poder prepararlo todo. ¿Pone en el contrato la fecha de incorporación?
Sofía: El contrato no nos va servir de mucho porque tiene fecha de primeros de mes y ya estamos a día 9, así que habrá que enterarse por otras vías.
Mariana: ¿Por qué no le pregunta a su jefe, Sofía? ¿O usted al suyo, Sandra?
Sandra: ¡Ay, muchachas! Mi jefe está desde hace unos días de lo más raro. Se pasa el día escribiendo correos, con cara de enfadado y refunfuñando…
Aura María: ¿A quién le escribe tanto, mija?
Sandra: ¿Cómo quiere que yo lo sepa? Una vez que me acerqué a mirar, apagó la pantalla…
Berta: ¿Será que ahora se dedica a conquistar mamitas a través del e-mail?
Sofía: Don Armando en cambio está de un humor excelente… Yo creo que es porque Betty regresa a la empresa… Ustedes saben que él siempre la tuvo en gran estima…
Inesita: Es que Betty es una muchacha muy buena y muy trabajadora…
Mariana: ¡Y a nosotras siempre que pudo nos ayudó! –Mirando hacia la puerta y poniendo cara de susto al haber escuchado un ruido- Muchachas, yo me tengo que ir… Mi jefa está estos días de un humor de perros y como me busque y no me encuentre…