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Calle observa aquella escena mientras su corazón se partía en mil pedazos, la mujer que amaba caminaba de la mano de Samuel el capitán del equipo de fútbol, el estudiante al que más odiaba, eso le dolía pero lo que más le dolió fue ver como ella lo besaba frente a toda la escuela como sin nada.

¿Como podía hacerle eso?

Ella era su novia, no entendía el por que hacía eso sabiendo que la lastimaba.

De pronto la mirada de ambas se cruzo, Calle tenia los ojos llenos de lágrimas y Poche solo le dio una sonrisa burlona y beso de nuevo a su acompañante.

Calle sintió una mano en su hombro, pero no vio a la persona.

Matu: No tienes por que torturarte así dani (le dijo triste)

Laura: Ella tiene razón Calle (le dijo triste mientras se ponía frete a ella para evitar que siguiera viendo aquella escena) esa maldita, zorra de mierda, malparida no lo vale, vámonos.

Matu y Laura se llevaron a Calle a otro lugar, habían decido brincarse el resto de las clases.

Calle llego a su casa hecha mierda, había llorado hasta más no poder, se sentía la peor persona del mundo.

¿Por que Poche le hizo eso justo el día de su cumpleaños? ¿Por que lo hizo después de que le juro amarla mientras hacían el amor la noche anterior y muchas noches antes de esa?

Sin duda ese era el peor cumpleaños de todos.
Hoy cumplía 18 años, había decidido quedarse en Texas por su Poche, su madre le había dicho que podía mudarse con ella a Miami, pero no acepto, se quedo en ese lugar para estar con ella, su padre había muerto en la guerra hace unos meses y su madre una de las mejores doctoras del mundo había logrado abrir su propio hospital en Miami.

Se dio cuenta de que el tiempo paso rápido en aquel departamento, el cual era de su tía, ya qué al ser menor de edad ella no podía quedarse sola en texas por el momento.

Se armo de valor y fue a casa de Poche, necesitaba una explicación, saber por qué lo hizo.

Subió a su moto y condujo hasta la casa, la cual conocía muy bien, esta estaba algo apartada de la ciudad, claro al ser los Garzón una de las familias más ricas del mundo tenían una casa enorme, exactamente a un lado de uno de los bosques de la ciudad.

Cuando llego a su destino envio un mensaje a Poche diciendole qué la vería donde siempre.
Dejó su moto y caminó unos cuantos metros hasta el gran árbol donde siempre se veían a escondidas ya que el padre de Poche no aceptaba a Calle por ser de clase baja y por ser diferente al resto de las mujeres.

Esperó pacientemente sosteniendo el cuchillo que su padre le había dado en su cumpleaños número 15.
Luego de un rato Poche llegó pero se quedó a unos pasos de distancia.

Poche: ¿Qué es lo que quieres? (preguntó fríamente)

Calle: Quiero saber por que Maria José, ¿por que lo hiciste? (dijo con lágrimas en los ojos mientras la miraba directamente a los ojos)

Poche: No te quedo claro (dijo burlonamente) porque no te amo Daniela, nunca te ame.

Calle sintió como si una ráfaga de balas la hubiera atrevadado en ese momento.

Calle: No decías lo mismo anoche cuando gritabas mi nombre pidiendo por más (dijo aun llorando)

Poche: Solo fue placer Daniela, solo fuiste un juego para mi (dijo fríamente) de verdad pensaste que podría enamorarme de ti, yo enamorada de la fenómeno de la escuela, por favor (dijo riendo)

Calle no lo soporto más, se puso de pie y seco sus lagrimas y clavo el cuchillo en aquel arbol donde una vez grabo el nombre de ambas en un corazón, lo enterró tan fuerte qué tal vez nadie podría sacarlo nunca.

Calle: Algún día te arrepentirás Maria José, lo juro por mi padre, y ese día no tienes idea de lo mucho que disfrutare verte sufrir.

Su rostro ahora era de enojó puro, Poche sintió miedo en ese momento, nunca había visto a Calle así, ni siquiera cuando Samuel la molestaba, siempre pareció ser tierna e indefensa.

Calle empezó a caminar hacia su moto, pero se detuvo y se dio la vuelta para caminar hasta Poche la cual retrocedió asustada.

En un movimiento calle arranco el collar qué Poche llevaba en el cuello, aquel collar que ella le regalo, el cuál había pertenecido a su abuela y ésta se lo dio antes de morir.

Calle: Una maldita puta como tu no merece llevar el recuerdo de una mujer tan buena (dijo con rabia)

Sin más se dio la vuelta y camino hasta su moto, subió y aceleró tan rápido como pudo y en cuestión de segundos ya estaba lejos de aquella maldita mujer.

Poche se dio la vuelta y camino de regreso a su casa.

Y esa fue la última vez que vio a calle.

Calle nunca volvió a la escuela, Laura la única amiga qué tenían en común le había dado una fuerte bofetaba, después de todo esta era la mejor amiga de calle desde la infancia y ella y Poche solo eran amigas de unos cuantos años.

Al filo de la muerte (Caché Gip) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora