Capítulo 1.

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Alessandro

— ¡Buenas tardes! — su grito alertó a la mansión entera de su presencia y me fue imposible no sonreír.

Después de unos minutos escucho pasos apresurados por el pasillo y luego la puerta de mi despacho es abierta estrepitosamente dejándome ver a  mi hermosa hija.

— ¡Papi!— exclama con voz agitada viniendo a mi en el sofá de cuero negro en mi oficina, yo solo la recibo sentándola en mi regazo como cuando era una bebé Y dándole un enorme abrazo — te extrañe mucho.

Su sonrisa radiante y esos ojos marrones llenos de vida me roban el corazón. Leyra es ahora toda una mujer pero para mi no deja de ser una niña, mi niña. Pasé dos días fuera de casa y eso es mucho tiempo para lo que estamos acostumbrados pues Leyra aunque no es mi hija biológica la vi nacer y crecer, he estado ahí en cada momento importante de su vida y dando que no tengo hijos propios ella es todo lo que tengo.

fingir que era mi hija ante la sociedad fue algo complicado. Estuve enamorado de Vivian,  la madre de Leyra, desde que teníamos quince años pero ella era la novia de mi mejor amigo, en aquel entonces solo me dedique a verla desde lejos como un idiota hasta que en nuestro último año de preparatoria comenzamos a conversar más, íbamos a los mismos sitios así que nos fue fácil formar una amistad hasta que a mitad de periodo académico Vivian nos reunió a Charles y a mi para anunciar su embarazo y Charles que sin duda era el padre solo se dedico a reír y dijo que ella estaba loca, le gritó que era una zorra y no iba a hacerse responsable por la criatura. Dos días después de eso él y su familia desaparecieron de la ciudad como si Los Ángeles se los hubiera tragado, no dejaron rastro más que un pequeño creciendo en el vientre de una chica inocente de dieciocho años.

Ella vino a mi cada día después del abandono de Charles en busca de respuestas sobre su paradero que yo desconocía, mis padres se enteraron de la situación que desaprobaban y creo que en ese momento vi la oportunidad para estar con ella, puedo decir que me aproveché de su vulnerabilidad pero quiero creer que fue un acuerdo mutuo. Le propuse casarnos un día después de clase y ella creía que era una broma hasta que saqué un anillo bastante sencillo de mi mochila y eso la hizo llorar pero vivíamos en un área de la ciudad donde todo gira alrededor del dinero, todo se vuelve interesante si tienes miles de dólares en el banco como nuestras familias y pueden hacerte caer hasta lo más bajo con solo comentarios de las personas y eso no lo quería para Vivian, la iban a destrozar y no se lo merecía por que  a pesar de ser una irresponsable no merecía cargar con la culpa del pecado sola. Fui yo el que  tuvo la idea de criar un hijo que no era mío por lo que supe lo que se avecinaba.

Recuerdo el enfado de nuestros compañeros del instituto y profesores al saber de nuestra boda pues ante los ojos de todos ella era la novia de mi mejor amigo hasta hace unas semanas, cuando  mi decisión de casarme con ella por las apariencias no cambió Vivian solo me repitió una y mil veces lo estúpido que era, pero ahora, dieciocho años después viendo esa cara ovalada con mejillas sonrojadas, la piel pálida y su cabello del mismo castaño de su madre suelto que cae sobre su cara cada que toma una bocanada de aire enterrando su rostro en mi cuello puedo asegurar que no me arrepiento de nada. Con el tiempo el deseo que sentía por Vivian llegó a convertirse en simple cariño y cuando por fin me di cuenta de cuánto la quería, pudimos tener un matrimonio tranquilo por que no todo fue color de rosas.

En los primeros meses sus hormonas estaban hechas un desorden y solo pasaba tirada en una cama llorando. Nuestros padres aunque al comienzo se enojaron, los míos más al saber que tomaba un cargo que no me correspondía, nunca nos dieron la espalda y nos regalaron una casa para poder tener privacidad, nos siguieron apoyando a pesar de todo y pudimos graduarnos de la universidad claro que yo tenia un trabajo extra para poder darles de comer. Me fui por la carrera de arquitectura pues soy muy bueno dibujando y siempre me apasiona ver construcciones hermosas y gigantescas, en cambio Vivian eligió las artes y no me sorprende por que siempre fue una persona tranquila que se enfocaba en las vibras y esas cosas, descubrió su amor por el jazz cuando Leyra tenía dos años y logró que la industria musical se enfocará en ella por lo que desde esa edad mi hija y yo pasamos la mayor parte del tiempo juntos.

NOCIVO +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora