Parte XV: Inicio del Laberinto

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La rubia entró al auto, manejo en silencio sintiendo la tensión crecer. La rubia no procesaba información alguna solo se preparaba mentalmente para coger. Ella sabía que no podía volver a perder la poca estabilidad emocional que tenía. Frank procesaba todo a milisegundos preguntándose si debía tomar esa migaja. Él no quería perder la oportunidad de poder quererla diferente. Llegaron al apartamento de la rubia dándose cuenta que esa noche alguno de los dos debía perder.

La rubia abrió una botella de tequila y le sirvió un shot. Él se sacó su chaqueta y se rió instintivamente.

—¿Qué?—la rubia le cuestionó

—Pues hay mucho que limpiar ¿Dónde está tu trapeadosr—Frank le dijo arremangándose las mangas de la camiseta. La rubia le apuntó detrás de su cocina. El castaño fue por los implementos y comentos a quitar la sangre en el piso de la habitación de la rubia.

—No pensé que lo harías.—la rubia le dijo apoyándose en el umbral de su cuarto viéndolo quitar las sábanas de su cama.—Enfermero, detective y también amo de llave ¿Qué otros trabajos has tenido?

Frank se rió re acomodando sus almohadas.

—Camarero, DJ, Guardia de seguridad y mi favorito de payaso.—Frank le dijo pasando por su lado para ir a dejar la escoba en la cocina.

Victoria de río

—¿Lo dices en serio?—La rubia le cuestionó acercándose a su barra para servirse otro shot.—Te queda el papel pero no pensé que te atreverías a ello.

—Pues a los 15 necesitaba dinero para mi mamá y fue lo primero que encontré.—Frank se encogió de hombros.—Luego ascendí a camarero, limpiador en un hotel, ese fue bueno porque tenía donde dormir gratis, sabía que habitaciones estaba solas. Luego guardia de seguridad y el último fue mi intento de DJ.

Victoria asintió, había llegado cachonda a su casa pero su corazón no podía evitar hacerse chiquito cuando escuchaba a alguien hablar sobre su mamá.

—¿Tu mamá necesitaba el dinero para?—la rubia se sentó en el taburete y él la siguió

—Estaba comenzando su rehabilitación, y pues no alcanzaba con lo que ganaba. Mi colegio y que mi padre le quitara casi que todo, yo quería ayudarla. Pensé que quizá se recuperaría y estaría conmigo algunos años más.—Frank se encogió de hombros bebiendo su shot.

La rubia vio en sus ojos la tristeza, la soledad que ella sentía cada que recordaba que su mamá no estaba.  Puso su mano en su barbilla y lo acercó a él besándolo lentamente.

Ambos ardían por el otro pero el ardor de esa noche estaba empeñado por mucha tristeza y los dos lo sabían. Frank soltó sus labios e hizo un hilo de besos hasta su frente separándose un poco de ella.

—Quizá me golpeé a mi mismo mañana por esto pero no quiero coger hoy

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—Quizá me golpeé a mi mismo mañana por esto pero no quiero coger hoy. No me mal entiendas no te das una idea de cómo quiero coger contigo, en serio.—Frank le dijo viéndola fijamente.—Es solo que, no es correcto. Yo...Me voy.—Frank cogio su chaqueta y se fue de su apartamento.

The Chaos (Spin off de The Moral of the Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora