Parte XXVI: Propuesta

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16 de diciembre, 2020

Chris se removió bostezando, sonrió sintiéndose contra un cuerpo y subió su mano por el abdomen hasta apretar los pechos de la rubia, quien se levantó de un tirón y le dio un codazo haciendo jadear de dolor al morocho.

Victoria de volteó y negó asustada por su acción.

—Perdón, fue instinto.—ella negó para sí misma y puso su mano en la quijada del castaño. Él negó mientras ella tomaba su barbilla con cuidado.

—No, disculpa yo que creí eras Genevieve.—él negó regresando a ver a su esposa quien ignoraba absolutamente todo el escándalo, durmiendo plácidamente.—Tranquila, no me sangra ni nada como mucho me quedara un moretón.—el ojiazul le dijo quitando sus manos de su cara.

La italiana aceptó y salió de la cama buscando su ropa. El castaño volteó la mirada para no ver su desnudez. Ella se dio cuenta de eso y rio para sí misma.

—Perdona, no debí quedarme a dormir en su cama.—la rubia le dijo apenada poniéndose su blusa. Chris regresó a verla confundido.

—Vic, no. Tranquila simplemente fue una confusión no es que te eche ni mucho menos. Sabes el cariño que te tenemos, no eres alguien que vamos a botar sin más.—él se levantó después de ponerse los bóxers de bajo de las sabanas y se acercó a ella tomando su barbilla.—En serio no sientas que esto es de dos y luego tú. Somos los tres ¿eh?

Victoria sacó su mano de su barbilla y asintió.

—Lo sé, y gracias por preocuparte por mi es solo que...—ella ladeó su cabeza.—yo sé que ustedes son un matrimonio ya y esto.—apuntó a los tres.—es una noche de diversión, estoy bien con eso no me mal entiendas. Pero pues si yo debo mantener mi distancia, así que mejor me voy a bañar.

La italiana salió de ahí dejando abrumado al morocho quien regresó a ver a su esposa levantándose despreocupada de lo obvio. Él bufo.

—Fue mala idea.—Chris le dijo tomando la mano de Genevieve y besándola.—Perdón, Buenos días

—¿Qué fue mala idea?—la pelinegra le cuestiono besando sus labios

—Victoria, tu y yo.—su esposo se rasco la barba dudoso.

—¿No le gustó?—ella regresó a ver sobre su hombro buscándola con la mirada.

—Eves, ella sigue sensible.—él negó sentándose en la cama junto a ella.

—¿Porqué lo dices?

—Pues me metió un codazo cuando la toqué pensando que eras tú.

—Las chicas nos solemos ofender cuando nos tocan pensando en alguien más.—la pelinegra rió para sí misma levantándose de la cama en busca de su bata.

—No, Evie. Victoria reacciona de esa manera cuando está a la defensiva.—él le dijo claramente preocupado. Ella lo regreso a ver y asintió procesando lo que el ojiazul le decía.

—Quizá siente que esto fue de una noche. Victoria siempre ha sido muy flexible en cuanto a relaciones, no se ata. Pero viene de una que fue intensa y exclusiva, quizá el volver a vivir esto de una manera casual puede shockearla.—la pelinegra le dijo pensando mejor sobre las acciones de su amiga.

—Por eso, eso fue mala idea. No debemos insistir, Evie. No si esto iba a ser de una noche.

Genevieve asintió y se volvió q sentar en la cama tomando su barbilla..

—¿Quieres que no lo sea?

Chris trago en seco y abrió su boca atónito sin entender hacia donde quería llegar su esposa con esa idea.

The Chaos (Spin off de The Moral of the Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora