The Chaos (Spin off de The Moral of the Story)

Parte XXXVIII: ¿Avanzando?

31 de diciembre, 2020

Frank escuchaba los fuegos artificiales de lejos preguntándose como estaría Maggie y Victoria pasando su año nuevo. Imaginaba que su hija estaba con Jack y Daphne, feliz. Y después de ver a la italiana con Huffman se imaginaba que quizá estaría con el. 

—¿Vas a estar acostado toda la madrugada?—Kitty le cuestiono asomándose por la puerta de su habitación. Ella se acerco al morocho que estaba frente a su hoja en blanco del día. —¿Para quien son?— la morocha le pregunto viendo el fajo de cartas que tenia a un costado. 

Frank se levanto y las guardo. —Para nadie en particular.—el se encogió de hombros poniendo su brazo sobre los hombros de la castaña. 

Kitty rodo los ojos. 

—Vamos, dime. No te juzgare. 

—No es eso, es que no quiero hablarlo...

—Yo te contare sobre Ruth.—ella le sonrió de lado. 

—No tienes que . 

Kitty nego para si misma.—No pero lo hare, haber si tienes mas confianza. A ella la conocí en una estación de  taxis, ella conducía el suyo cuando recién llegue a New York. Me mostro toda la ciudad, fuer hermoso. Yo de verdad pensaba que podía comenzar una nueva vida, sabes. Y ella fue tan amable, tan dulce, me ofreció su casa y fue muy fácil para mi encariñarme con ella. Incluso me ayudo a conseguir trabajo como mesera. Todo lucia tan bien, y aunque me hizo daño fue la primera vez que viví el amor. Así que lo agradezco.    

—No entiendo como puedes recordarla con cariño, te vendió, Kitty.—el morocho dijo para si mismo negando. Y es que era mas una negación a el mismo, el no se lo perdonaba. 

—No voy a odiarla toda la vida, no hace bien.—ella sonrió encogiéndose de hombros. 

Frank se detuvo y se alejo levemente de ella. Tomo asiento en el sofá del salón y bufo. Kitty puso su manos en su cadera mirándolo expectante. 

—Yo la vendí.—Frank le admitió mirando al piso in capaz de ver los ojos de la chica.—Victoria, la chica que vi en Boston, es ella. Yo.. la conocí cuando me salvo.—el bufo.—me salvo tantas veces, pero en ese tiempo me salvo de que me metan a la cárcel por un crimen en el que me inculparon. No se como.... juro que no se, yo jugaba  pero la verdad nunca pensé que ella se fijaría en mi. Y paso.. no se ni bien como y ahí estábamos. Ella me hacia tan bien, no te imaginas cuanto. Era algo que nunca creí tendría, una razón para mejorar. Lo que es horrible si piensas en que tengo una hija, pero es así. Nunca estuve tan decidido como cuando la tenia a ella. Y yo intente, intente tanto. Mierda.—Frank comenzó a sollozar y Kitty se sentó a su lado.—Estaba bien pero todo me gano, la impotencia de no lograr mejorar a pasos de gigante, las ganas de demostrarle a cada rato que era bueno para ella, porque ni yo me lo creía y solo volví, volví a drogarme hasta que me olvide  de que no podía controlarme. Vendí una foto  de ella desnuda a mi dealer, me dije "será un momento ya pagare" que tarado, dios mío. Y obvio que no, obvio que me guarde los problemas, obvio que repetí el patrón y no hice  mas que herirla.—Frank comenzó a llorar contra sus palmas. 

Kitty lo abrazo mientras el morocho sollozaba. Pero luego de algunos minutos el se zafó de su agarre levantándose y limpiándose las lagrimas 

—No me tengas pena, Kitty. Soy exactamente lo que te hizo daño. Una persona estúpida y sumida en si misma.—el le dijo negando para si mismo claramente molesto. Kitty sonrió y nego. 

—Yo no estoy molesta con ella, tampoco lo estaría contigo. Porque ya suficiente es que tu estés molesto contigo.—ella se encogió de hombros.—No conozco a Victoria, y no puedo hablar por ella. Pero estoy casi segura que ella ya avanzo en su vida, tal vez aun le duelas pero lo cierto es, mi amigo. Que ella ya debió de avanzar, el que no lo hace eres tu.—ella se cruzo de brazos y Frank bufo sentándose en el piso en frente de ella.—¿Todas esas cartas con para ella?