The Chaos (Spin off de The Moral of the Story)

Capítulo II: Las paredes hablan

04 de noviembre, 2021

Victoria le dio un sorbo a su café mientras intentaba no caerse en lo que caminaba hacia su oficina. Llevaba lentes de sol puesto para ocultar sus ojeras, no había dormido casi nada pensando en su caso y a decir verdad una parte de ella se sentía insegura. Ni medio puso un pie en la comisaría escuchó los gritos que venían del área de las celdas. La rubia se restregó los ojos debajo de sus lentes y aunque quería ignorar y solo ir a su oficina sabía que no podría. Camino hasta las celdas. Encontrándose con el agente Mackie y Frank peleándose.

—Cállate Wright. —el moreno le dijo echándole chorros de agua de su botella cada que este se acercaba a la reja.

—Sé mis derechos, agente, no puede humillarme así y merezco hacer una llamada. Pase toda la noche aquí y no me han permitido hacer la llamada y tampoco me han dado un abogado, eso es ilegal.

—Aquí no existen los derechos para escorias como tú.—Anthony le dijo burlón.  

—Sr. Wright. Su abogado llegará hoy, se lo estaban asignando. —le dijo la rubia haciéndolos voltear la cabeza. Le apunto con una mano a su compañero haciéndolo que se mueva.

—Mackie, debes dejarlo hacer la llamada. —Victoria le dijo seria. Se acercó a ellos y abrió la reja de Frank. Mientras veía a su compañero, antes de irse la noche anterior pensó que él se encargaría de que hiciera su llamada. Anthony vio la pregunta en los ojos de la italiana y negó.

Victoria lo miro extrañada en lo que él se retiraba. Ella se apoyó en las rejas de la celda viendo al castaño marcar el número.

—Daph, Daphne. Escúchame estoy en... —el castaño dijo apuradamente, pero fue interrumpido. Los ojos del ojiazul se abrieron como platos. —Daphne es mentira, yo jamás haría eso. No. pero. No. Daphne, sé que he sido una mierda contigo, pero yo jamás le haría nada a Maggie. —el castaño se veía conflictuado y alterado, regreso a ver a la rubia que lo miraba con los brazos cruzados y este se pegó más al teléfono susurrando. —Maggie es todo lo que quiero, Daphne. Jamás le haría nada a mi hija, por favor no creas lo que dicen, soy muchas cosas, pero jamás un pedófilo, jamás le haría algo a una mujer, peor a una niña. —Frank le dijo y la rubia lo analizo. Ella era desconfiada por naturaleza así que el cuento de que "jamás le haría nada a mi hija" no se lo compraba, más el castaño parecía muy convincente cada que hablaba de su primogénita. 

—Pero Ma ¿Qué pasa? —Victoria le pregunto susurrando mientras armaba su maleta y la de su hermana menor. La mamá de la pequeña italiana le sonrió acariciando su rubia cabellera.

—Nos vamos de viaje, conocerás nuevos lugares y personas.

—Pero yo me quiero quedar aquí, es el cumpleaños de Estephanie el sábado. —Victoria le dijo inocentemente y su madre la abrazo. Ella envolvió sus brazos en los hombros de su primogénita pensando que era una muestra de cariño más de ella, pero cuando comenzó a llorar en el hombro de su hija, se preocupó. Victoria la regreso a ver y su madre negó limpiándose las lágrimas con sus pequeños dedos. 

—Estaremos bien amor, será divertido. —La madre cargo a su hija menor aun dormida y tomo la mano de Victoria quien cargo su mochila intentando no hacer ruido como le pidió su mamá.

—Daph, solo ven por favor. —Frank resoplo frustrado contra el teléfono. —Te lo suplico, no tengo a nadie. —Frank le murmuro intentando que la agente no lo escuchara, pero fue inevitable.

Victoria había leído todo su expediente antes de dormir. Hijo de padre drogadicto y una madre que murió cuando él era adolescente. Se fue de la casa poco después de la muerte de su progenitora dejando a su suerte a su padre. Trabajaba en bares como cantinero y a veces como DJ. Su primer arresto fue a los 16 por robo en una pequeña tienda seguido de otro a los 21 por tenencia de cocaína. No tenía hermanos, y no figuraba ninguna esposa así que debía de haber sido un accidente la hija que afirmaba tener. Una a la que no le había dado el apellido, ya que no figuraba ninguna menor con su apellido ni mucho menos a su cargo. El hombre estaba solo y dañado.