Parte XXVIII: No de nuevo

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18 de diciembre, 2020

Al siguiente día la rubia durmió más de lo usual, Chris y Genevieve no se molestaron en despertarla así que la llamada de Scott fue lo que la hizo removerse entre las sabanas. Somnolienta estiró la mano y contestó.

—Ha..Hola.—ella bostezo haciendo reír al neoyorquino al otro lado de la línea

—Buenos días Victoria.—él le dijo cálidamente.—me alegra que descanses

—Si, se podría decir.

—¿Estas ocupada en la tarde?

—¿Depende es trabajo o placer?—ella le cuestiono coqueta. 

—Trabajo.—Scott se rio.—aunque si termina en placer no me quejo.—el le dijo con una sonrisa/. 

—Me presentaras tu propuesta asumo. 

—Así es, además de informarte en extensión de lo que sería tu trabajo y lo que implica.

—Está bien. A las 14h00.

—Perfecto, hasta la tarde.

—Hasta entonces.—ella le sonrió y salió de su habitación encontrándose a Genevieve amamantando a Ashley.

—Me resulta muy extraño, perdón.—la rubia dijo viendo a su amiga con una sonrisa.

—A Chris le da risa también.—la pelinegra dijo regresando a ver a su hija quien comía tranquila. —De hecho ahora se me hace raro usarlas en el sexo. Antes era al revés tipo me decía ¿Pero cómo estás sirven para alimentar? Y ahora se me hace raro usarlas sexualmente.

—Es una nueva etapa.—la italiana se encogió de hombros y entró a la cocina para comenzar a prepararse el desayuno.

—¿Saldrás?—la azulina le cuestiono. 

—Sip, tengo un almuerzo de trabajo con Scott.

—De trabajo si claro.—su amiga se burlo y la italiana rodo los ojos. 

—Si lo es.—ella rodó los ojos.—Tiene que serlo porque creo ya debo tomar una decisión de que haré con mi vida el nuevo año.

—Sabes que no te botamos. Y queremos que pases Navidad con nosotros.

—Lo sé. Y será una Navidad hermosa pero luego de eso debo volver a la realidad. Anthony todos los días me pregunta qué cuando regresó y si decido irme a New York debo hablar con él, prepararlo porque él será mi remplazo.

—Lo sé ¿Y de verdad quisieras irte a New York?

—No lo sé, en parte si. En parte me asusta pero creo estoy lista para dejar Portland.

—Estaremos más cerca al menos.—la azulina sonrió.

Victoria terminó de desayunar y se preparó para broncearse en la piscina. Mientras, Genevieve atendía a su hija y la hacía dormir en su horario de la mañana.

Regresó a ver de reojo como su amiga nadaba en la piscina. Desde que habían comprado la casa ella no había podido nadar sin más, pasar una tarde completa ahí tomando una cerveza o algo. Victoria era ese recordatorio de su Genevieve más despreocupada, una que extrañaba.

Genevieve se mordió el labio viendo a Victoria salir de la piscina con su diminuto traje azul.

Victoria se sentó secando su cabello y poniendo la toalla sobre su cuerpo mientras recibía el sol. Genevieve se sentó a un lado de ella y le sonrió

The Chaos (Spin off de The Moral of the Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora