Anthony se encuentra junto a Chloe en la cocina haciendo de cenar, mientras que los Chad se encuentran jugando, veo a Terrence preguntarle sus cosas favoritas, ahora que sabe que es suyo es como si quisiera absorber todo de él, yo solo me encuentro frente a ellos tratando de no sentirme aterrada, suena mi celular y noto que es una llamada de Duncan, los ojos azules de dos personitas que parecen gotas de agua me observan.
—Es Duncan, responderé allá afuera —me levanto del sillón y me salgo del departamento —Hola
—Hola Lany ¿Cómo te fue?
—Creo que bastante bien
—¿Ya lo sabe?
—Si —le comienzo a platicar como sucedió todo mientras él escucha atento.
—Prueba superada entonces pequeña pelirroja
—Si, te juro que me siento mucho más ligera. ¿Cómo ha ido tu día?
—Ahora que me dices esto, perfectamente, también me daban muchos nervios el como reaccionaría, debemos de agradecer a Chloe por distraer a Chad, que si lo hubieran planeado no les hubiera salido.
—Créelo, ¿A qué hora paso por ti entonces?
—Aún tengo mucho trabajo, hoy me presentaron a Meghan la gerente de Francia, ¿recuerdas a las amigas de Gabrielle que fueron a su despedida de soltera?
—Si, claro.
—Pues es una de ellas, yo no la había reconocido hasta que me preguntó si era hermano de Albert, resulta que de Londres la han enviado para allá, así que tendremos que trabajar juntos nos estamos poniendo al corriente, probablemente tarde mucho más, no quiero que manejes tan noche, puedo tomar un taxi al departamento de los chicos y de ahí nos vamos a casa, avísale a tu papá que Chloe se queda con nosotros y temprano la llevo a casa.
—Claro, me parece bien.
—Excelente, seguiré trabajando entonces solo quería saber cómo te ha ido.
—Duncan.
—¿Si?
—Te Amo... gracias por siempre estar. —hace un breve silencio.
—Yo también los amo. —sé que sonríe se escucha en su voz — nos vemos en unas horas. —el teléfono se queda en silencio y sé que ha colgado, doy un largo suspiro me doy una cachetada mentalmente y entro, mi bebé corre con sus ojos adormilados hacia mi.
—Mami, sueño. —lo tomo en brazos.
—Leilany puedes recostarlo en mi cuarto —comenta Anthony desde la cocina
—¡no! —replica Terrence, mi cuarto es para él. —Anthony sonríe y asiente, mientras que el rubio toma mi mano y me indica donde se encuentra su recamara. —¿Puedo quedarme mientras lo duermes? —sonrío y le digo que si. —Gracias —susurra.Me acomodo en el respaldo de la cama mientras que Chloe se asoma por la puerta para entregarme un biberón sacude el cabello de su sobrino y le da un beso en su frente.
—Buenas noches latoso —él toma el biberón y le sonríe antes de meterlo en su boca.
—acias —se recuesta en mi hombro y Terrence se acomoda del otro lado de la cama, no miento, se siente bien estar aquí con mi bebé en brazos y su padre a lado de mí, es como si esos sueños que tanto pedí al universo se estuvieran volviendo realidad. Ambos se observan y puedo notar los ojos de ilusión del rubio mayor.
—¿Tuviste miedo? —pregunta entre susurros. —¿cuándo te enteraste que venía en camino?
—Mucho
—¿Yo lo sabía Lan? ¿Sabía que venía un bebé en camino? ¿Lo planeamos?—niego
—Me enteré tres meses después de tu accidente, quedé embarazada una noche antes de ello, siempre nos cuidamos y en esa ocasión tuvimos un pequeño percance con el anticonceptivo. —me observa.
—Entiendo, Duncan te ama mucho, los ama. —sonrío.
—Nosotros también a él. —mi pequeño comienza a jugar con su oreja y sus ojos poco a poco van comenzando a querer estar abiertos pero le comienzan a pesar, ambos sonreímos.
—¿El anillo que te di? —busco en mi cuello y encuentro la cadena donde lo llevo colgado, no lo llevo más en mi mano, pero tampoco podía desprenderme de él, al final, él siempre iría conmigo, o Adrien me recordaría siempre que sería parte de mi vida.
—fue difícil porque te extrañaba mucho —observo ese círculo de oro rosa —porque me vi desde muy pequeña contigo para toda mi vida, porque te entregué todas mis primeras veces porque siempre quise que fueras tú, si, nuestro amor fue muy dulce en muchos aspectos, porque fue tierno, porque ambos comenzábamos a descubrir algunas cosas, porque al final siempre nos protegeríamos contra todo, pero también fuiste un poquito intenso, lo fuimos, teníamos miedo de perdernos, y tú, tú siempre me pedías que no te dejara, y al final el que me dejó fuiste tú.
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Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"
RomantikLeilany Berry en su adolescencia fue una maestra para guardar uno de sus mayores secretos, el amor que compartía con su hermano adoptivo, tristemente la vida es efímera, y lo que pensaban que sería un amor para toda la vida terminó en un trágico acc...