Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"

Capítulo 24

Dos semanas ya desde ese adiós que sigo sin entender, ¿Qué sucedió? Si todo iba bien, hace menos de un mes tenía un hombre al que amaba y me amaba, venía un bebé en camino, éramos una pequeña familia, y ahora solo tengo a mi pequeño ojiazul, que agradezco que exista y que nuevamente sea mi ancla; si él no estuviera no sé qué sería de mí, observo a Terrence mientras su pequeño asistente le ayuda a limpiar las pocas heridas que me quedan, muerde sus labios y lo veo concentrado mientras Adrien solo me sonríe de pequeños dientes cuando me quejo, a veces creo que disfruta un poco ahora estar del otro lado, hay ocasiones en las que me siento entera y que puedo con todo, y en otras como ahora en que solo quiero dormir todo el día abrazada de mi niño, que nada nos interrumpa, no recordar a Duncan y no sentir la pérdida de uno de mis mayores deseos, dolió despedirme de Chad pero sé que él no decidió irse, Duncan lo hizo, él decidió alejarse y yo dejé que se fuera...

1 mes

He comenzado a retomar mi vida, no con muchas ganas pero no puedo seguir postergando mi vida, sé que regresó a Francia y aunque he evitado revisar sus redes sociales, he visto que sube algunas fotografías viajando, aún tiene contacto con Adrien y se lo agradezco, para mi hijo, él solo está viajando como en ocasiones pasadas; pero conmigo ha evitado a toda costa hablar, un contacto cero que me ha vuelto loca en algunas noches con Terrence abrazándome mientras me trago todo el dolor para que mi hijo no se de cuenta que en ocasiones no puedo más por extrañar al ojiverde, y lo que yo consideraba iba a ser una hermosa vida juntos, pero perder a nuestro bebé y nuestra relación ha sido muy difícil y doloroso; trato de lidiar con ello, pero en ocasiones es muy difícil.

2 meses

Observo a Gustavo quien ha venido a Londres, me cuenta lo feliz que se siente por verme nuevamente mientras toma de la mano a su nueva novia, me da mucho gusto por él, sobre todo porque están esperando un bebé, él deseaba mucho ser papá nuevamente, así que cuando me la presentó y la vi embarazada supe que en ocasiones tienes que dejar ir para que algo nuevo llegue a tu vida, eso que tú deseas, platicamos acerca de lo sucedido en el accidente y de alguna manera decírselo a alguien que me entendía a la perfección me hizo sentir que algún día aprendería a vivir con el dolor, porque aunque Anthony, Terrence o Darren estuvieran cerca de mí para ser mis paños de lágrimas ninguno de ellos tres había perdido un hijo, ellos no entendían mi dolor, sin embargo Gustavo, él lo sabía, él sabía cómo me sentía y sus palabras tocaron mi corazón e hicieron a mi alma descansar aunque sea un poco.

4 meses

Terrence y Adrien juegan juntos en el jardín de la casa, hace un par de meses decidí mudarme de la casa que compartía con Duncan, así que compré una para nosotros dos, para mi hijo y para mí, pero en ocasiones es imposible sacar al rubio mayor de aquí, no ha querido decirle nada a Adrien puesto que sabe que con Duncan él mismo decidió cuando decirle papá, así que Terrence sugirió que podía esperar a ver si sucedía algo similar o que el pequeño poco a poco se fuera adaptando más a él, yo solo los observo desde lejos, escucho sus risas y como corretean, a veces siento que esto solo es un sueño, que él no está con nosotros, que es un cruel juego de mi mente y que hay como una falla en la matrix, suspiro y les aviso que estaré en mi habitación leyendo algo, Terrence asiente mientras entro a la casa me sirvo una copa de vino y preparo un buen libro para leer.

Cuando menos me doy cuenta ya llevo varias copas,y un libro casi por terminar, Terrence entra a la habitación con el cabellorevuelto y la camisa toda arrugada, me sonríe y se acerca a mí.

—Te vi entretenida y no te quise interrumpir, ya bañé a Adrien y ahora duermeplácidamente en su recamara.
—Gracias
—Lan, no tienes nada que agradecer, es algo que amo hacer, no es pesado para míy es parte de mi responsabilidad.
—¿Irás a casa o te quedarás aquí?
—¿Cómo te sientes hoy?
—Estoy bien.
—Lan, llevas casi toda una botella de vino, creo que lo más prudente es que mequede —se acomoda a un lado de mi mientras se quita los zapatos de un puntapié—¿De qué trata el libro?
—nada interesante —él me observa y me jala hacia él, mientras me recargo en su hombro
—Todo irá bien.
—¿Sigues sin recordar nada?
—Nada Lan
—Sería mucho más fácil si recordaras ¿Sabes?
—¿Por qué?
—Porque quizá de esa manera harías que yo olvidara, que no lo tuviera en micabeza, lo sacarías de mi corazón.
—Yo no puedo entrar a tu corazón si tú no le abres la puerta para que se vaya,tú lo amas Leilany, no te mientas, yo pude haber sido importante en tu vidapero él lo fue más.
—Yo... —veo sus ojos azules y detallo cada parte de su rostro. —Sigues siendo tanguapo —él se sonroja.
—El vino está haciendo efecto. —besa mi frente
—solo déjame estar así, soñar que nunca te fuiste, que tenemos todos estos añosestando juntos; siendo una familia, que nunca estuve en Nueva York, que nuncame enamoré de Duncan y que somos marido y mujer.
—Lan...
—Por favor; no le hacemos daño a nadie con tal solo soñarlo.
—No es bueno vivir de ilusiones. —me río.
—¿Lo sabes mejor que nadie cierto? ¿Tienes miedo?
—¿De qué?
—De que no podamos parar...
—¿De qué hablas Lan?
—Bésame
—Lan estás tomada no lo haré.
—Chad por favor... solo... hoy, solo esta noche.
—Es jugar con fuego. —lo noto nervioso, se muerde los labios una y otra vezmientras se lleva su mano a su cabeza. —¿Estás segura?
—Si. —él se acerca lentamente a mis labios siento su boca cerca de la mía comosi dudara el besarme mi pecho sube y baja y comienzo a sentirlo sobre los míos,me pasan muchas cosas por la cabeza, hacía tanto tiempo que no besaba a otrapersona que no fuera Duncan, me alejo un poco de él, como si quisieradetenerme, pero a la vez es como, cuanto tiempo no añoré estos labios, así queme acerco nuevamente; comenzamos a besarnos de manera torpe, y de prontoencontramos nuestro ritmo, mi mano va hacia su camisa y comienzo a desabotonarsu camisa, él se separa un poco de mi boca.
—Dijiste solo un beso
—Quizá un poco más allá...
—Tengo miedo de que no pueda parar porque me encantas
—No te detengas Chad solo por hoy, seamos ese par de adolescentes de hace añosque estaban enamorados y que ocultaba su amor ante todos, seamos solo Chad yLan, aquellos que buscaban cualquier momento para tocarse, para experimentar,¡Tenemos un hijo! No es como algo nuevo que suceda entre nosotros.
—Pero me imagino que la mayoría de las veces que lo hicimos estabas muyconsciente de ello, no tenías una botella de vino encima.
—no te estás aprovechando de mi si eso crees.
—No quiero que mañana te arrepientas de lo que suceda hoy.
—Quizá me arrepienta más por lo que no haga que por lo que si —se quedapensativo, estamos demasiado cerca, casi no nos hemos separado después delbeso, me toma de la cintura para ponerme encima de él mientras sus manos buscanel dobladillo de mi blusa, en ningún momento deja de verme a los ojos, lasyemas de sus dedos recorren mis costillas y llevan mi blusa hacia mis brazos,los levanto para que pueda quitar la prenda, mis manos van hacia su cabellopara enredarse en él mientras él busca el broche de mi sostén.
—¿De verdad lo quieres Lan?
—Si —siento como lo desabrocha y como baja lentamente los tirantes de este,despojándome de la parte superior, sus dedos van a mis cimas, mientras yo mearqueo cuando me acomodo mejor y siento su erección, esto debería de ser fácil,él fue mi primera vez, es solo dejar ir todos esos recuerdos, esa vida que meempeñé a tener, que quizá no era la correcta, por algo está aquí, trato deconvencerme pero hay cosas que aún tengo en mi cabeza que me tienen vuelta echaun lío, me acerco a él para darle un beso, apasionado, largo, busco su lenguacon la mía mientras mi pelvis busca el ritmo; él gime y mis manos terminan pordesabrochar los pocos botones de su camisa y se la quito. Necesito sacarme esode la cabeza.
—Lan —muerde sus labios.
—Sigue por favor. —ahora es él quien me gira hacia la cama para quedar encimade mí, mis manos buscan el botón de su pantalón, lo desabrocho y luego busco elcierre de este, él no parpadea, yo no le quito la mirada de encima. se quita elpantalón y luego el bóxer, lo veo en todo su esplendor y confirmo todas lassospechas que han pasado por mi cabeza, lo jalo del cuello para besar esoslabios rosas, mientras mis ojos se llenan de lágrimas porque en estos momentostodo lo que siento es agridulce.

*Leilany sin creer lo que pasó con Duncan

*Gustavo yendo a visitar a Lan y esperando un bebé

*Leilany y Terrence en ese momento tan íntimo

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