Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"

Capítulo 31

Duncan

1 mes antes.

El dolor de cabeza es insoportable, soy un ingenuo y un estúpido en caer en la trampa de Meghan porque eso es lo que fue, fui demasiado inocente, y si ya había perjudicado mi relación con Leilany, esto es peor, busco por internet algún laboratorio clínico, no creo que haya sido la bebida, soy bueno tomando, algo me hizo, por eso aprovechó incluso el ponerse una peluca, en mis pocos recuerdos la confundo con el amor de mi vida; así que nadie me quita de la cabeza que lo hizo con alevosía y ventaja; manejo hasta el laboratorio, me preparan para los estudios, y cuando recibo los resultados lo confirmo, ¡Maldita! Me drogó; la quiero fuera de mi vida, así que de inmediato marco su número y ella responde.

—¿Tan rápido y ya me extrañas?
—En estos momentos vas a ir a la empresa a presentar tu renuncia
—¿Por qué? —pregunta asustada
—Tú decides si prefieres perder tu trabajo o que yo te denuncie por drogarme, incluso haber abusado de mi sexualmente; en estos momentos tengo en mis manos los resultados de unos análisis clínicos que me acabo de hacer, fui un idiota ayer por creer en ti, en que podríamos ser amigos, pero es obvio que no, no sé qué carajos tienes en la cabeza, porque crees que yo tendría algo contigo, ¡Estás mal!
—No puedes hacerme esto.
—¡Claro que puedo! Tú decides...
—No te vas a librar tan fácil de mi Duncan, yo aún no me tomo la pastilla del día después y sabes... podría casualmente quedar embarazada. —muerdo mis labios con coraje, si... también fui un estúpido en creer que ella se tomaría la pastilla... pero en esos momentos estaba demasiado desorientado, confundido.
—Haz lo que quieras Meghan, ve y presenta tu renuncia laboral o en estos momentos voy a poner una denuncia a tu nombre.
—Ahí estaré, pero nos veremos las caras pronto.

Me cuelga y llevo mi cabeza hacia el volante, estoy enojado, confundido, aún no me siento a la perfección y siento que he perdido a Leilany, solo espera Duncan, solo espera, ella no puede estar embarazada, puedo jurar que no pasó nada, uno como hombre también sabe cuándo pudo haber pasado algo y no tengo ningún residuo de algún fluido, estoy prácticamente seguro que no sucedió... ¿Pero y si sucedió? Lloro por coraje porque maldita sea, Leilany me advirtió que no confiara en ella y yo... yo mismo me puse en bandeja de plata.

Presente:

No he tenido las mejores semanas desde lo de Meghan, ni siquiera he intentado hacer algo para que Lany y mi hijo vengan porque hasta que no confirme si hubo algún resultado con Meghan, prefiero mantenerme alejado, no por falta de amor, sino porque no podría mirar a los ojos a la mujer de mi vida y saber que le he fallado, ok, entiendo que no fue mi culpa, he ido trabajando eso con un psicólogo, pero, aun así no es tan fácil de decir que algo así sucedió; quizá suene estúpido, pero siento que le fallé, un cuerpo se asoma desde la puerta de mi oficina y de pronto siento que es solo una ilusión el ver a una pelirroja ahí.

—¿Lany?
—Si...
—¿Eres real? —pregunto con miedo, quizá el alcohol que he tomado me está confundiendo.
—Lo soy Duncan ¿Estás bien? —pregunta con esa voz tan dulce y mi instinto es ir hacia ella y tomar su rostro con mis manos y observarla, la he extrañado tanto, la quiero para siempre conmigo, está aquí, puedo decirle la verdad, lo que ha sucedido.
—No lo sé, creo que tenemos que hablar.
—Creo que me parece lo correcto, pero tengo una plática pendiente desde hace muchos meses contigo Duncan, y es necesario que sea lo primero que hablemos —muerdo mi labio y la tomo de la mano para llevarla hasta el par de asientos que están frente a mi escritorio; es cierto, hace mucho tiempo me ha pedido que tengamos una conversación, y es momento de escucharla.
—Adelante Lany, soy todo oídos. —mete su mano a su bolsa, sus ojos se ponen un tanto acuosos y de pronto extiende una imagen hacia mí, es un ultrasonido, un bebé, mi corazón late, pero es imposible ella y yo tuvimos algo que ver hace apenas 4 semanas y días. Veo de ella a la imagen y sigo sin entender a menos de que....
—No entiendo Lany, perdón, aquí dice que tienes 11 semanas de embarazo y tú y yo... —esos hermosos ojos azules se comienzan a poner más intensos, ella está a punto de llorar.
—Duncan, debía decírtelo desde el momento en el que lo supe, prometo que traté de decírtelo más de una vez, pero por una u otra razón, siempre sucedía algo, si, es nuestro bebé, pero, yo —su barbilla comienza a temblar—lo perdí en el accidente que tuve —¿Espera escuché bien? siento un pinchazo en mi corazón —y justo ese día te iba a decir que venía un bebé en camino, que la cigüeña nos había respondido la carta y que seríamos papás, pero eso nunca ocurrió, y cuando desperté me dejaste sin más ni más, y no quise buscarte porque probablemente tenía miedo, no quería decirte que habíamos logrado lo que tanto anhelamos pero a la vez lo habíamos perdido, no quería ilusionarte para decirte que siempre no, pero no puedo vivir con más secretos, y...
—Leilany... carajo... —Llevo mi mano hacía mi cabeza, tengo ganas de jalarme el cabello, no entiendo, vuelvo a preguntarme ¿Escuché bien o es otra mala jugada de mi cabeza?—debía de estar yo ahí junto a ti —respondo y veo la imagen tratando de confirmarlo, la he cagado en grande —Lany no merecías pasar por ese duelo sola, no, yo, mierda... soy el peor, tú estabas pasando por un momento difícil y yo fui egoísta por creer que serías más feliz sin mí, teniendo a Chad, a Adrien, te dejé según yo con la vida resuelta como la debías tener desde un principio y distaba mucho de eso, también estoy enojado, enojado porque debías de decírmelo, pero te entiendo... —siento coraje, debía de saberlo, pero... no puedo enojarme con ella cuando ha llevado la carga por los dos.
—No quería que sufrieras
—Lo sé, pero no Lany, no tenías que recibir el golpe por los dos, yo debía de estar ahí, incluso si tú decidías seguir con Chad, yo debía de estar ahí porque ese bebé era nuestro; tú no merecías otra perdida. — observo con detenimiento el ultrasonido, ya estaba formado era mío, nuestro, un hermoso regalo del cielo —mi bebé... nuestro bebé... —acaricio la imagen —¿Sabes lo mucho que anhelo un bebé cierto? —Un nuevo bebé no repondrá el que hemos perdido, pero podemos seguir intentándolo, quiero una familia con ella. —Me siento el peor hombre del mundo.
—No, ¿por qué? No lo sabías, y en todo caso la que debía de sentirse la peor mujer fui yo, porque te lo oculté por meses... —meses... hago cuentas con mis dedos
—estaría por nacer —susurro
—Si.
—Yo, solo, estoy en shock Lany, me están pasando tantas cosas por la cabeza, como el hecho de haberte dejado, no haberte buscado, que nadie me lo haya dicho, ¿Quién lo sabía?
—Mis papás y Terrence —¡Claro mi maravilloso hermano! —él simplemente se dio cuenta sin querer y a mis papás si se los dije directamente.
—Entiendo que tus papas no me hayan querido decir nada después de lo que vio tu papá, y él...
—Guardó mi secreto de la misma manera que guardó el tuyo.
—¿Lany de verdad ya no sientes nada por él? —que él haya regresado me ha vuelto la persona más insegura en cuanto a Leilany.
—No, ¿por qué lo preguntas?
—A veces siento que estarías mejor con él. —o quizá es lo que quiero creer por todo lo que ha pasado el último mes.
—¿Y por qué no contigo? —dilo Duncan.
—Yo... Lany, lo siento mucho, yo no sé...
—Necesito ver a Duncan —escucho la voz de una mujer detrás de la puerta, no carajo, no...
—No señorita Meghan, —no es cierto... no puedo tener tan mala suerte —él ahorita está ocupado con su prometida
—Mejor aún —la puerta se abre de par en par y entra a la oficina
—Le dije que estaba ocupado —dice con voz temblorosa
—Duncan tenemos que hablar —
—Estoy ocupado Meghan, en otro momento. —No quiero saber nada de ella en esto momento, lo único que me importa está frente a mí.
—Tiene que ser ahora ¿Qué hace ella aquí? ¿Ya le dijiste? —¿De verdad pretende chantajearme? Esta mujer no tiene límites
—No Meghan —Hablo de manera fuerte, ella no va a venir a arruinar esto.
—Si, Duncan Dunne, vamos a hablar, y puedo decirlo frente a Leilany, de hecho no me incomoda y para mí mucho mejor. —Me levanto para ir a callarla y sacarla.
—Te vas en estos momentos de aquí; no vas a venir a amenazarme porque no se te olvide que tengo unos análisis que estarían bastante bien en una denuncia por drogarme y después violarme —sigo sin creer que yo haya tenido relaciones con ella... podría jurarlo, pero también no recuerdo muchas cosas de esa noche
—No me vas a sacar como si fuera una perra de la calle Duncan porque soy la madre de tu hijo —¿Qué mierda? Eso no puede ser cierto, ¡no! me rehúso...

La tomo del brazo, si ella no se va, yo si la voy a sacar, necesito pruebas, quiero pruebas, no va a venir a echar a perder más mi vida de lo que ya lo ha hecho, de reojo veo a Leilany salir por mi izquierda mientras que la rubia la observa con una mirada altiva.


—No quiero que vuelvas a buscar a Duncan, porque él y yo ahora tenemos una familia que no vas a venir a romper.
—Meghan ¿Qué te pasa? —respondo, pero la muy cínica se ríe frente a Leilany y solo me observa —Iré allá abajo a aclararlo con Lany, le explicaré como fueron las cosas, después de eso iremos juntos a poner una denuncia a tu nombre y una órden de restricción porque no te quiero cerca de mi ¡estás loca!
—La mamá de tu hijo no puede ir a la cárcel, ¿Qué diría la sociedad?
—A mí la sociedad me importa un maldito cómino, ellos no me dan de comer, no me interesan, los únicos que me interesan es mi familia y a mi familia me refiero a Leilany y a mi hijo.
—¡No es tu hijo! Hijo tuyo es el que llevo en mi vientre
—Cállate, no es cierto, y buscaré la manera en corroborar que el bebé que dices esperar si es que realmente estás embarazada sea mío.
—Prueba de ADN —dice en voz baja mi secretaria quien sigue aquí con nosotros.
—eso haremos en cuanto nazca —confirmo, y en caso de que sea mi hijo, seré el mejor padre, pero no, no me tendrás junto a ti, no seré tu pareja, no somos papás enamorados porque en este mundo yo solo amo a una mujer, y no, no le voy a dar a mi hijo "una familia creada en la falsedad"
—Señor Duncan, yo me encargo de ella, vaya por su prometida, seguro ella entenderá, yo creo en usted.

Salgo de la oficina y uno de mis compañeros me señala que Lany bajó por las escaleras, corro con todas mis fuerzas, debo de aclararle todo, aquello que iba a decirle antes de que llegaran a interrumpirnos, logro dar con ella y envuelvo mis brazos alrededor suyo

—Lany no te vayas, puedo aclararlo. —susurro
—No, no puedes aclarar algo así, y si no me equivoco me lo acabas de decir "sabes lo mucho que anhelo un bebé", así que... lo tendrás, y está bien, quizá no te veías conmigo y solo la costumbre te tenía junto a mí o miedo de decirme que ya estabas en una relación con Meghan, no tenías por qué burlarte de mí.
—No Lany no son así las cosas, todo tiene una explicación. —Carajo odio cuando se pone de necia; Sé que no le ganaré
—No quiero saberla.
—Te amo Leilany Berry, te amo con todas mis malditas fuerzas, quiero que te quede claro. —Ella debe de saberlo, nunca ha disminuido mi amor por ella, al contrario
—Yo también te amo Duncan, pero quizá los dos solos nos hemos aferrado a algo que no va a suceder, tú vas a ser papá, vas a tener un hermoso rubio, y yo... yo solo seguiré con mi vida con mi hijo y con el hermoso recuerdo de haber tenido en mi vientre a un bebé nuestro, estoy bien con ello; serás un excelente padre como lo has sido con Adrien, te prometo que sí, así que regresa con Meghan y disfruta de esto. —No quiero regresar con Meghan, no me interesa, solo hay una mujer por la que movería mar y tierra y es la que tengo enfrente por lo menos hasta que llegara a mi vida una pequeña con nuestra sangre; y algunos recuerdos comienzan a llegar a mí, no, no puedo perder a Leilany, no de esta manera
—Recuerdo que cuando Chad creía que Lara estaba embarazada yo pensé en que eso nunca me sucedería, por eso terminé con Cassandra, porque no quería embarazar a ninguna otra mujer que no fuera una pelirroja de ojo azul a la que he amado como un estúpido desde niño; y al final terminé perdiendo de esa manera a esa misma mujer, no quiero a Meghan, dame una oportunidad de aclarar la situación, de explicarte como fueron las cosas, permíteme seguir con lo que tenemos...
—No Duncan, no puedo ni siquiera imaginarte compartiendo algo tan íntimo que era solo nuestro, lo siento pero no... ¿Qué curioso no? lo dijiste hace rato, "no te mereces otra perdida" y aquí estamos, con un corazón hecho pedazos y promesas rotas.
—Leilany
—Duncan Dunne para ti estoy muerta a partir de hoy. —no creo lo que estoy escuchando, pero la entiendo, está decepcionada.
—No me odies Lany —ruego
—No te odio Duncan, no podría hacerlo, pero eso no significa que te quiera tener en mi vida, sé feliz...
—¿Tú lo serás Leilany? —pregunto rogando que me diga que me necesita a mí para ser feliz, no porque realmente lo necesite, sé que no, pero que no quiera vivir sin mí, porque yo no quiero vivir sin ella, suelta mis manos que la rodea.

Se aleja bajando las escaleras de una manera que me asusta, con sus tacones resonando por el piso con la cara en alto, como si no estuviera dejando al hombre al que ama atrás.

Eso solo me indica una cosa... Ella seguirá con su vida sin mí... la he perdido para siempre.

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