Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"

Capítulo 35

Bajo del automóvil en cuanto estaciono, Gabrielle trae a los niños y veo como la mayoría de los invitados están afuera, me observa y en cuanto Adrien se da cuenta que he llegado corre hacia mí y me da sus brazos para que lo cargue.

—Todos están adentro, ¿Quién es él? Los está amenazando con una pistola Leilany —me dice asustada —le dije a Albert que no entrara pero no me escuchó y corrió hacia dentro.
—es Charles Gray —susurro —el hermano biológico de Terrence.
—Mami tengo mello —solloza en mis brazos mi pequeño.
—Tranquilo mi amor, no pasa nada —es obvio que notan que estamos asustadas, la pelinegra trae en brazos a Noah y Michael está abrazado a su pierna, mientras ella le peina el cabello con su mano para tranquilizarlo.
—¿Puedes llevarlos a casa de mis papás?, ellos no pueden estar aquí.
—Leilany —me dice en tono de súplica.
—Por favor Gabrielle llévate a los tres, allá estarán más seguros. —asiente y comenzamos las dos a subir a los niños, me da un abrazo de inmediato —dile a Albert que es un idiota, pero que lo amo. —la entiendo, porque podemos estar enojadas con ellos, pero al final en el corazón no se manda y no puedes no preocuparte por ellos en esta situación.
—Lo haré —toma las llaves y se sube al carro, mi corazón se queda hecho añicos cuando veo que mi bebé va en su silla y llora porque quiere que vaya con él. Los veo desaparecer, y un sonido aturde el lugar, un disparo... mi corazón se quiere salir del pecho, Darren me observa y corro hacia dentro con todo mi ser, con todas mis fuerzas, necesito llegar adentro, en el camino veo que muchos ya tienen sus teléfonos celulares marcando a emergencias, subo las escaleras que dan hacia la casa, giro hacia mi izquierda que es donde veo que Terrence y Albert luchan con su hermano, Abby tiene sus manos sobre su boca y está en shock, George se acerca a... ¡Duncan está en el piso!, su camisa blanca comienza a ponerse en un tono tinto, sangre...
—Duncan —corro a él. —Duncan — necesito que fije su atención en mí mantenerlo aquí, maldita sea no quiero perder a nadie más, no, no, yo sé que quería distancia, que no quería estar cerca de él en estos momentos, pero no carajo no de esta manera, así no; me acomodo a su lado y mi mano va hacia su herida, se está desangrando, trato de tapar la herida, Darren se acerca a mí y aleja mi mano de manera delicada.
—Yo me encargo —es doctor, no debo de temer.
—Eres un ángel —Duncan dice de manera pausada, le cuesta trabajo hablar.
—Duncan. — le hablo, no quiero que se vaya, no me puede dejar sola, no, observo esos hermosos ojos verdes esmeraldas, mis salvavidas, me acerco a su oído—no puedes irte, porque tus bebés te necesitan; yo te necesito. —parece que quiere cerrar los ojos. —
—Lany... creo que estoy delirando...
—No te lo lleves por favor, no... —lloro —déjamelo. —Duncan sonríe como muchas veces lo vi sonreír y tengo miedo, comienza a reírse y mentiría si digo que no estoy aterrada. —Duncan quédate por favor, no puedes irte, piensa en tus hijos, ellos necesitan a papá
—No me llevará —susurra —tengo su permiso de quedarme —voltea hacia mí y sé que le ha de costar muchísimo esfuerzo pero levanta su mano para acariciar mi rostro. —tengo su permiso...

Me hacen a un lado y veo a hombres uniformados de paramédicos comenzar a hacer sus maniobras me alejo un poco y Terrence se acerca a mí para abrazarme.

—Él me odiará
—Él entenderá al igual que yo.


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Fue una noche larga, tuvieron que intervenir a Duncan para poder sacar la bala, gracias al cielo no tocó ningún órgano vital, todos han tenido que dar declaraciones, mi papá se sienta junto a mí y me da una taza de café.

—No puedo tomarla. —me observa confundido.
—estoy embarazada —él levanta una ceja —Duncan y yo vamos a ser papás; nos enteramos apenas anoche. —suelta una ligera risa. —¿Estás bien con ello?
—Siempre estaré bien con ser abuelo, me gusta serlo
—Me refiero a que el papá sea Duncan
—Lo amas Leilany, es a quien tú has elegido.
—Pero tú no lo quieres, por lo que ha sucedido con Meghan.
—Estoy molesto con Duncan, no te miento, porque tú eres una de mis princesas, porque no me gusta verte sufrir, porque me hubiese encantado ponerte en una burbuja de cristal y que nadie te hiciera daño, pero la verdad es que entiendo que creciste, tanto que ya eres también mamá, que yo hace mucho que deje de tener jurisdicción sobre de ti, porque eres una gran mujer, una muy inteligente, y que tú sabrás que es lo que permites o no, estoy molesto con él, como buen suegro, pero también soy hombre hija —me abraza por los hombros —no puedo juzgarlo porque ¿Quién soy yo para hacerlo? Cuando yo a Mary también le fallé; amé a Mary, pero al final tuve algo que ver con alguien más y eso resultó en una preciosa pelirroja de ojos azules que es uno de mis más grandes orgullos, todos cometemos errores, no lo justifico, ni tampoco te pido que lo perdones si no te nace a ti, después de eso yo jamás volví a fallarle a tu madre, porque me importaba, porque no se lo merecía y porque aprendí mi lección.
—Lo amo, amo a Duncan, y me duele en el alma saber lo que ha sucedido con ella, pero también es el padre de mis hijos.
—¿Y qué harás?
—Él dice que todo tiene una explicación.
—Entonces escúchalo, y ahí elige que es lo que tú quieres para tu vida.
—¿Y si no me convence?
—Ambos son grandiosos, son maduros, son inteligentes y sabrán educar a sus hijos aunque estén separados; es cuestión de que ustedes lo hablen, ahora en estos momentos tengo que ejercer el papel de papá, y deberías de ir a descansar hay un bebé esperándote en casa y otro en camino que seguro necesita que mamá descanse.

Darren se acerca a nosotros y me mira con sus ojos cálidos.

—Ya despertó quiere verte —volteo hacia papá quien asiente
—Ve y de regreso iremos a descansar ¿Está bien?
—Está bien —Darren me comienza a indicar dónde está la habitación de Duncan mientras me entrega una gelatina.
—No es mucho pero es mejor a nada; Terrence me lo dijo; felicidades
—Gracias.
—Gracias a ti, sé que no hizo lo correcto, que hirió mucha gente en el camino, es solo que...
—Estoy bien Darren, aunque quisiera no podría odiarlo.
—También deberías de escuchar a Duncan —giro mi rostro —No sé que tengan los Dunne y los Berry con los secretos y lo respeto, pero... Duncan fue drogado cuando sucedió lo de Meghan; te lo digo porque Terrence no te lo dirá, y lo poco que te conozco eres capaz de no escuchar a Duncan —me sonrojo porque es cierto, si Duncan me dijera que necesitaba hablar conmigo acerca de eso le hubiese dicho que ahora no es el momento.
—¿Qué? —pregunto con cautela.
—Cuando Terrence fue a buscarlo para reclamarle nos mostró los resultados del laboratorio clínico, usaron una droga para dormirlo, ahora si me preguntas a mí, mi lógica y mis estudios me dirían que es imposible que él haya tenido siquiera una erección en la forma en la que estaba.
—¿Tú crees que ella mienta?
—No lo sé Leilany, podría decir que un noventa por ciento es muy probable que lo haga, hasta que no podamos hacer el examen de ADN no lo sabremos. —asiento y lo abrazo.
—Gracias, entiendo porque eres tan especial para él —me refiero al rubio.
—Verás no me quedaba de otra —levanta los hombros. —esta es su habitación, abre la puerta y Duncan me ve con sus ojos verdes.
—Se me olvidaba —me entrega una cucharita y se retira.
—Buenas tardes —le digo mientras me sonríe —¿Cómo te sientes?
—¿Te burlas de mí? no se reciben balas todos los días.
—De hecho no, me preocupé mucho, pero ahora estás aquí, a salvo con nosotros. —abro la tapa de mi gelatina —Lo siento no he comido nada.
—Lany no hagas eso, debes de comer —me reprende, y se mueve parece que le duele el movimiento que hace pero logra quitarme la gelatina de la mano junto a la cucharilla.
—¿Qué haces? —pregunto asustada.
—Le daré de comer a mi bebé —sonríe de manera tierna —ven ayúdame un poco y acércate a mí.
—Yo debería de ser la que te cuide —comento mientras me acomodo a su lado.
—tú me cuidas a mí y yo cuido a mi bebé que viene en camino —agarra un poco de gelatina y trata de dármela en la boca, y le ayudo acercándome a la cuchara.
—¿Te sientes mejor?
—Mejor que nunca Lany, estoy vivo, tengo una segunda oportunidad y no planeo desperdiciarla, Te amo y lucharé por esto. —carraspeo mi garganta y por las muecas que hace sé que se está esforzando por darme de comer así que le quito el traste y comienzo a comer yo sola.
—Darren me comentó lo que sabe —veo como cierra sus labios que se ven pálidos —¿Crees que tú y ella hayan logrado tener algo que ver?
—Lany, yo juraría que no, pero ahora con un embarazo en camino, no sé que tan cierto sea, lo que si es que si sucedió no lo hice consciente y que además usó una peluca de cabello rojo y pensé que eras tú, sé que no suena muy convincente, pero esa es mi verdad, hoy más que nunca quiero luchar por ti, por esta pequeña familia.
—¿Y si es tuyo?
—Seré un buen padre para cada uno de mis hijos, déjame estar cerca de ti, no te pido que regresemos ya o que me perdones solo porque estoy aquí, tómate tu tiempo Lany, pero si quiero disfrutar de esto —toca mi vientre. Todo lo que me perdí las veces anteriores.
—No quiero que esto se vuelva una costumbre, tú y yo intentando luchar por una relación.
—No eres una costumbre Lany, yo te elijo diariamente, lo he hecho cada día de mi vida incluso cuando no estabas junto a mí, y en cuanto a intentar luchar por una relación, a eso si acostúmbrate, porque no será fácil porque nunca lo ha sido, porque seguirá sucediendo, porque si no es una cosa, será la otra, pero puedo decirte que todo me llevará a luchar por la mujer que amo, con la que me he visto desde pequeño llegando a un altar, no hay otra mujer con la que quiero compartir mi vida, y aún si no la llevara al altar te amo con tal devoción que estaré ahí para ti por el resto de tu vida aunque tenga que verte ser feliz con alguien más. Así aprendí a amar, porque mis padres de esa manera me enseñaron a amar, aunque mi madre no fuera ese amor para mi padre... —suspira. —es de la única manera que sé amar y a eso, a eso si quiero que te acostumbres, no solo tú, también mi hijo y también nuestro futuro bebé, porque no permitiré que ninguno de ustedes acepte menos amor de lo que yo les doy, Quiero que te quede bien grabado... Los amo y lucharé por ustedes hasta el último de mis días.
—Duncan, no sé qué decir.
—Sólo sigue tu corazón.

Y es que mi corazón dice que me deje llevar, que lo amo y que esto puede seguir, que entiendo que no fue su culpa, y que lo que hizo Meghan no fue lo correcto, pero mi dolor me dice que nos vayamos lento, que por el momento primero es su salud y después enfrentemos cada obstáculo uno por uno, y el tiempo ya nos dirá si el destino nos quiere juntos.

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Espero que me quieran mucho porque Duncan sigue vivo <3