Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"

Capítulo 34

DUNCAN

Los brazos de Chad me detienen mientras veo salir a Leilany de la casa de mis padres, volteo hacia el rubio que me detiene y sonríe de manera sincera.

—¿Positivo cierto? —asiento.
—¿Lo sabías?
—Había tenido síntomas desde que fuimos a Francia pero no había querido hacérsela prueba, ella no la pasó bien ni con Adrien ni con el bebé que perdió; así que era normal tener miedo de enfrentarse a la realidad.
—¿Sabías que se estaba haciendo la prueba y por eso me enviaste? —sonríe deforma ladina mientras palmea mi hombro
—la conocemos, es terca, si no te enterabas de esa manera quien sabe hasta cuándo te lo habría dicho, ustedes son tal para cual.
—Conociéndola... nunca, quizá cuando de pronto me encontrará con alguien idéntico a mí. —Quiero salir detrás de ella, pero sé que debo respetar su espacio...—¿Estará mal querer guardar la prueba de embarazo? —digo mientras se la muestro, son dos líneas rojas muy bien definidas; la agarré en cuanto ella salió del baño.
—No, es un buen recuerdo —guiña su ojo y yo abro mi saco para colocarlo en el bolsillo de la camisa.

Giro hacia atrás donde Adrien está jugando con Noah y Michael, mi corazón a pesar de todo lo que está sucediendo se siente como si pudiera contra el mundo. Gabrielle y Albert parecen discutir algo, Darren viene hacia nosotros, me imagino la razón del enojo de aquella pareja, Chad le sonríe y le pide con la mano que se acerque a nosotros, lo sigo con la mirada cuando detrás de él aparece un personaje conocido, han pasado años desde que lo ví la última vez, ya es un joven hecho y derecho, ya no es el niño que conocí años atrás su cabello oscuro como el de Albert, sus ojos azules como los de Chad, y el porte de todo un Dunne...

—¿Qué hace él aquí? —susurro haciendo que mis acompañantes volteen hacia donde yo veo.
—Charles —dice el rubio, mientras yo sigo todos los movimientos del individuo que no me parece que sea un invitado, su mano va hacia su bolsillo y reconozco lo que trae en ella, giro hacia Albert y corro lo más rápido posible cargando a Adrien, llego hasta él mientras como pude tomé de la misma manera a mis sobrinos.
—Sácalos de aquí.
—¿Qué dices? —pregunta molesto.
—Gabrielle y tú salgan por la puerta de la cocina con los niños, hazme caso,—los dos solo me observan sé que no entienden nada, pero toman a los niños.
—George Dunne —se escuchan gritos y el pelinegro toma de inmediato a los niños y Gabrielle le ayuda con ellos; quito a toda la gente que se va haciendo hacia atrás, porque hay alguien amenazando a mi padre con una pistola frente a todos sus invitados y ese alguien lleva mi sangre—Como siempre tú mostrando lo perfecta que es tu vida. —Chad me observa y me pregunta con señas que hacemos.

Soy sincero, no sé, nunca había estado en una situación así, por la expresión de su rostro Charles le tiene demasiado odio a mi papá, el rubio intenta dar un paso hacia delante, pero le digo con la mano que no lo haga, y veo que Darren está intentando poco a poco comenzar a sacar a la gente.

—¿Ellos saben que tienes hijos bastardos? —se ríe, que los has abandonado a su suerte —¿Qué los has dado en adopción porque qué diría la sociedad? —he comenzado a caminar hacia él, y lo nota. —El perfecto Duncan Dunne, el primogénito, el heredero, el chico de ensueño —su pistola ahora se dirige hacia mí —tú no estás tan lejos de ser tan mierda como él, porque amabas a la mujer de tu hermano, y parece que esperaste que él muriera para poder estar con ella, ¿Crees que no se notaba cuando fueron a buscar a mi madre? Era obvio como ponías el mundo a los pies de esa niñata, ustedes no tienen ni idea de lo que sufrí. Mientras todos tenían una vida de ensueño hasta Chad siendo un Berry, yo era ignorado por mi madre, cuidado por mis abuelos y maltratado.
—Yo no sabía que él era mi hermano —susurro —yo nunca quise que Chad muriera, yo lo extrañé tanto.
—Lo seguirás extrañando —se ríe y ahora dirige la pistola hacia el rubio.—¡dijiste que me ayudarías! Qué te vengarías de esta familia... por cómo nos dejaron a nuestra suerte. —¿Qué? Observo al rubio y se quiere acercar a él pero lo hace con cautela.
—Si, lo dije, pero cuando conocí la versión de George supe que si ha cometido errores, pero no es el culpable, ¿Mamá te ha dicho lo obsesionada que ha estado con él desde que lo conoce? —No comienzo a entender las cosas, me refiero a que... Chad conoce a Charles, sabe más de lo que nos dijo que sabía, George se acerca a mí, se le ve pálido, y veo que Albert entra nuevamente a la casa.
—Oh el único hermano que me hacía falta conocer, me presento —le sonríe de manera maquiavélica, él no está bien. —Charles Gray; tu medio hermano —ahora su pistola se dirige a él. —Albert Dunne ¿Qué se siente seguir los pasos de papito que te comes sus sobras?, ¡Estamos todos reunidos como la hermosa familia que somos! Bueno, faltan miembros —guiña el ojo hacia papá — Señora Abby, se inclina hacia mamá haciéndole una reverencia. —la mujer ejemplar, sumisa, educada, toda una dama de sociedad, hermosa, adinerada, tienes suerte George... porque ella pudiese vivir tranquilamente con su dinero y sin embargo ha decidido llevar la farsa de ese matrimonio perfecto siendo la comidilla de todos sus conocidos, ella te ama... ¿Cierto Abby? —mamá lo observa, está asustada.
—Charles no es necesario que hagas esto, yo hasta hace poco supe de su existencia —comenta ella —puedes venir a casa con nosotros serás bien recibido porque yo tengo mucho amor para darles.
—Claro Abby, tienes tanto amor para dar que has amado por dos en esa relación; sabemos que él no te ama como tú lo amas a él. —es ahora a mi mamá a quien amenaza. —¿Quieren que lo comprobemos hermanitos? — el sonido del pestillo, su dedo en el gatillo, papá se dirige de inmediato hacia el lugar de mamá, una risa estruendosa del hombre que carga la pistola frente a nosotros, nos han dejado solos, no hay nadie más que mis hermanos y yo, Darren logró sacar a todos los invitados como pudo; seguramente alguien ya marcó a emergencias.
—¿Algo que quieras decirles a tus hijos antes de morir? —mamá le ruega que no diga nada que no es necesario.
—Moriré de todos modos, cada segundo es tiempo extra lo sabemos bien. —¿Qué?—Abby y Chad se ven, mientras que Albert parece confundido al igual que yo.—Tengo cáncer, un cáncer terminal, de hecho estoy vivo casi por milagro porque los hermanos Gallagher son unos excelentes doctores. —sonríe —sé que haber sido frío con mis hijos, no haberme enamorado de la mujer que me ama hacen que yo me viera como el hombre frío, arrogante, narcisista que haría cualquier cosa por poder, pero la verdad es que no, a pesar de todo, estoy orgulloso de todos y cada uno de mis hijos —observa a Chad —Gracias por creer en mí, por darme esta oportunidad, porque sé que venías con toda la intención de una venganza y tu gran corazón hizo que te detuvieras a escuchar mi versión de los hechos, tus padres hicieron un gran trabajo contigo. —¿Venganza? Sabía que no era tan inocente como venía a fingir frente a nosotros — Duncan lo siento, siento mucho haber herido a tu madre, siento que tú hayas tenido que madurar y ser el hombre de la casa porque yo falté tanto en ella, por ser su compañero, por cuidarla, por procurarla, te amo hijo, estoy muy orgulloso de ti, y de lo lejos que has llegado de lo mucho que has logrado sin mi ayuda, y de ser un excelente padre, lo serás para los próximos —él no sabe nada de Meghan, mucho menos de Lany—Albert por favor no sigas mi camino, no hieras a quien amas en el transcurso, porque un amor como el de Abby, como el de Gabrielle, como el de Leilany misma no lo encontrarán dos veces en la vida. —camina hacia Charles —tu madre te mintió porque yo desde el día que supe de tu existencia le daba el suficiente dinero para que vivieras como todo un Dunne, como lo que merecías, como cada uno de mis hijos ha vivido, las mejores familias, las mejores escuelas, lo mejor para ellos.
—No te creo ni un poco —veo como su dedo está a punto de jalar el gatillo, Chad se acerca a él yo corro hacia papá, un ruido que hace mis oídos pierdan la audición por unos segundos, pierdo la visibilidad, caigo en el piso, abro los ojos, papá se acerca a mí, Chad y Albert forcejean con Charles, veo como cae la pistola al suelo, y logro captar un cabello rojizo correr hacia mí, su carita de susto, sus ojos azules no quitan su mirada de mí, un dolor en el estómago, calor, frío.
—Duncan —llega hasta mí. —Duncan — me llama mientras que Darren llega de inmediato hacia mí también; volteo hacia mi estómago mientras las manos de Lany van hacia ahí mismo, sangre, sangre en su hermoso vestido cuando la ví pensé que parecía un ángel.
—Eres un ángel —digo mientras la observo.
—Duncan. —También Chad llega a mí y me siento tan perdido en mi propio cuerpo que no sé qué hacen conmigo mientras que trato de no perderme esos ojos azules eléctricos que he amado desde que era un pequeño; Ella se acerca a mi oído. —no puedes irte, porque tus bebés te necesitan; yo te necesito.

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