Labios Sellados 3 "Nada Es Lo Que Parece"

Capítulo 21

TERRENCE

Espero pacientemente a que Louis me comente algo acerca de los papeles que le acabo de entregar del caso que llevo actualmente, mientras el hojea yo observo su oficina y juego con la pluma entre mis dedos, no quiero decepcionarlo, él es importante para mí, lo veo sonreír y dirige sus ojos azules hacía mí es obvio de quien heredó los ojos Leilany porque son exactamente del mismo color.

—Eres un gran abogado Chad, definitivamente tienes la madera de esta carrera —me tranquilizo acepto que estaba nervioso.
—Yo, trato de hacerlo lo mejor posible
—lo haces perfecto de hecho, me imagino que sabes que ahora que tu hermana se va te quedarás a cargo de muchos de los casos y de la mayoría de lo que se ve aquí, al final, lo que quiero es que se quede entre familia, quizá en algún momento Adrien igual decida seguir los pasos de sus padres. —me imagino a ese pequeño siendo adulto y acepto que es un bonito sueño
—Será lo que él quiera, incluso si quiere seguir también los pasos de Duncan, vaya tiene todo un mundo de profesiones para elegir. —él asiente
—me encanta la madurez con la que llevan la situación, supongo que todos han tenido que sacrificar algo; gracias hijo. —medio sonrío porque no es tan fácil como cree, mientras escucho que su celular comienza a sonar, decido levantarme para no interrumpir y le hago una señal de que saldré; mientras comienzo a caminar
—Hola, si... soy el padre de Leilany Berry, ¿Qué ella qué? —de inmediato me giro y siento que el corazón se me baja hasta el estómago —¿Cómo están ellos? ¡Dios mío! —esa última frase hace que todo se me revuelva, su cara se pone pálida y solo puedo pensar en un pequeño rubio... claro... me interesa saber de Leilany pero mi prioridad es el rubiesito. —¡Vamos enseguida! —cuelga —Chad —dice mi nombre con voz entrecortada —mis hijas —sus ojos comienzan a ponerse rojos —mi nieto... han tenido un accidente.
—¿Cómo está Chad? —es lo primero que pregunto —¿Cómo están ellas?
—No lo sé solo me han avisado para que vayamos al hospital —comienza a caminar y de pronto lo veo detenerse en seco. —es como un deja vú —lo entiendo, entiendo a que se refiere.
—¡Ellos estarán bien!, te lo prometo Louis —trago y lo incito a caminar.

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Trato de comunicarme con Duncan pero su número sigue sin darme señal, supongo que sigue en pleno vuelo, y aquí en el hospital no dicen absolutamente nada, hasta que aparece ese chico pelirrojo cobrizo de ojos verdes y alto que se me hace demasiado conocido.

—Familiares de Leilany y Chloe Berry —observa a todos pero detiene su mirada en mí evaluándome mientras yo lo miro rogando por una respuesta. —
—Nosotros —se levantan Louis y Emma yendo de inmediato hacia él.
—Supongo que abuelos de Chad; soy el doctor Darren Gallagher —aclara la garganta
—Carajo; dinos como están. —entrecierra los ojos
—Chad está bien, un pequeño corte de sus dientes en su boca, suponemos que fue el reflejo del momento, pero de ahí en más está en perfecto estado, de cualquier manera lo tendremos en observación —Louis le indica con la mano que prosiga. —Chloe ella tuvo algunos raspones y hematomas también la mantendremos en observación, está consciente y lista para verlos.
—Lan —susurro y suspira
—bien... Leilany ella recibió todo el impacto está grave no reacciona y están evaluándola —Emma de inmediato cae al piso en sus rodillas y Louis se acerca a ella para reconfortarla, Darren se acerca a mí y baja la voz. —no sé si ustedes lo sabían pero ella estaba esperando un bebé —levanto mi mirada y evalúo la suya y mi voz no quiere salir.
—¿Estaba? —digo en voz apenas perceptible —¿Lo perdió? —él tiene que ser todo un profesional así que me ve con esos ojos con los que siempre me ha evaluado desde que tengo uso de razón, siempre he temido su mirada porque es de las personas que más admiro, pero también la que ha aceptado y seguido mis locuras cuando las he cometido.
—si, yo, hice lo posible...
—Mierda... —pone su mano en su hombro como tantas veces lo ha hecho.
—Chad... él es idéntico a ti. —hace una sonrisa de boca cerrada —estaré pendiente, tengo que regresar, te soy sincero, me preocupa el estado de Leilany, pero... haré lo posible, no la perderás... —se da la media vuelta mientras Louis sigue tratando de tranquilizar a Emma, y la convence que tienen que entrar a ver a Chloe yo me acerco a la pared más cercana y me recargo en ella echando mi cabeza hacia atrás, ella se volverá loca cuando sepa lo que sucedió cuanta ilusión y con cuanto deseo esperaban ese bebé, y mis lágrimas comienzan a correr, porque ella no merece sufrir más... prometí que la cuidaría y fallé.