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Vladimir

La tengo sentada a usa distancia considerable a pesar de que estamos solos. Sé que ella quiere mantener las distancias a más no poder, pero yo no. Igual la voy a dejar ,no quiero incomoda más de lo que ya está, además estoy seguro que si la molesto se irá sin importar que sea su jefe.
- Roma ...- ella dejo de hablar de lo que sea que hablaba y me miró-sabes que está reunión no tiene nada que ver con tu trabajo verdad.
- ¿De qué habla señor Antonov?
- Segura qué no sabe, porque estoy seguro que tonta no eres.
- Si la reunión que solicitó no es para ver y discutir sobre mi trabajo,no tengo más nada de que hablar con usted- comenzó a juntar las hojas que estaban sobre la gran mesa. Cuando ví que su intención era irse me levanté y me acerque a ella.
- No te vayas por favor - le estoy rogando prácticamente- quiero hablar con usted sobre nosotros.
- Disculpe pero no tenemos nada de que hablar, no hay un nosotros - se veía bastante molesta- usted está comprometido.
- No es verdad - me mira como si me quisiera arrancar la cabeza.
- ¡¿No es verdad?! Salió en todos los portales, revistas, diarios anunciando su compromiso.
- Es difícil de explicar, pero no existe ese compromiso.
- ¡Usted es de los que no hay! En la fiesta estaba con su prometida... JUNTOS! ¿Cómo me puede tomar de estúpida?
- Se muy bien que no es ninguna estúpida señorita Roma y quiero que sepa que usted será mía, completamente mía - no se en qué momento terminamos parados uno en frente del otro.
- Nunca jamás seré suya como dice. No soy de esas mujeres , no seré la amante de nadie.
- Usted jamás sería mi amante - mis palabras la confundieron y vi algo en su mirada que no pude descifrar.
- ¿Entonces porque hace esto? ¿Porqué yo?
- Usted será mi novia, mi esposa - la mire a los ojos para que vea la determinación en mis ojos.
- ¡Estás loco! - ya la había hecho enojar ,peligroso estando con una latina- te encaprichaste conmigo! Nunca seré tuya, no me conoce ni yo a usted! Bueno un poco si, se que es un mentiroso que está comprometido y que quiere tener a cuanta mujer se le cruce.
- No lo tolerare! - dije fuerte cerca de ella - no me conoce y usted no es un capricho. Desde el principio me ha gustado y Alissa no es nada.
- Nada más que su PROMETIDA!! Mire seré clara para que no gaste tiempo, no seré suya, no quiero tener problemas en mi trabajo y quiero que sepa que si me sigue molestando renunciaré.
- No puedes hacer eso - tomo sus brazos , estaba perdiendo la paciencia con ella, me muero por decirle sobre el arreglo con Alessia, pero podría filtrarse la información y eso sería sumar más problemas. En cuanto vuelva a Rusia daría por finalizado mi compromiso , arreglaría todo en la sede y me instalaron aquí. Estoy 100% seguro que no es un capricho y se lo demostraré.
- Si que puedo, no eres mi dueño - me miraba fijamente, estaba realmente molesta.
- Lo seré Roma, lo seré.
- Nun...- la bese, ya no soportaba tenerla tan cerca y no besarla. Ella se recistio un poco, pero respondió tan apasionadamente como yo. Cuando escuchamos ruidos afuera de la oficina ella fue la primera es separarse abruptamente y me golpeó la mejilla.
- No vuelva hacer eso, si de verdad me quiere ... En la empresa no lo vuelva hacerlo.
- Te quiero en mi vida Roma - la vi suspirar, estaba cansada.
- Demuéstralo, demuestre que me respeta y que no soy un capricho y tal vez pueda verlo con otros ojos. Pero nada de lo que me diga ahora tiene sentido para mí, no mientras siga comprometido.
- Eso quiere decir...- no me dejo terminar.
- Eso quiere decir que no seré la otra, la rompe relaciones ni su juguete. No sé que te sucede conmigo, pero se te pasará.
- Jamás, lo sé.
- Me tengo que ir. Ya es tarde y el personal de limpieza está afuera - ella junto todo y cuando estaba por salir la llamé.
- Roma - ella volteo a verme - no eres un capricho, lo juro.
- Demuestrelo y le creeré.

Estuve varias horas en la oficina tomando y mirando la cuidad de Buenos Aires, muy bella de noche, mucho movimiento había afuera y eso me distrajo un poco. No sé que me pasaba con Roma, pero sabía que no era un capricho, recordaba una y otra vez nuestro beso, sentir su calidez , su cuerpo pegado al mío. Debía poner fin a mi "relación" con Alessia, estaba enumerando en mi mente todo lo que debía hacer y calculaba el tiempo que debía estar en Rusia para dejar todo en orden. Dos malditos meses si no se presentaba nada, mi único problema era Alessia, esa mujer es peligrosamente ambiciosa. Escuché mi celular sonar una vez más, Alessia no ha parado de llamar, y cuando respondo para decirle que no moleste.
- Que quieres?!
- Oh oh amigo - dijo Polo del otro lado de la línea.
- Amigo eres tú , lo siento.
- Creíste que era tu flamante futura esposa- sabía que me estaba molestando.
- No lo digas ni en broma, no se que hacer Polo.
- Estás jodido amigo.
- Lo se, necesito tu ayuda. No Sé que hacer, nunca me pasó.
- Sabes que cuentas conmigo, pero primero,sabes lo que debes hacer.
- Mañana vuelvo a Rusia para empezar con los arreglos y en cuanto pueda volver para convencer a Roma de estar conmigo
- ¡¿Quien lo diría?! - ya me estaba jodiendo otra vez- mi amigo enamorado, que cursi.
- ¡Pudrete Polo! No ayudas.
- Lo siento, pero la venganza es un plato que se sirve frío, aún recuerdo cómo te burlabas de mi.
Y es verdad, Polo era peor de lo que yo era , mujeriego, fiestero, el dejaba a las chicas y cuando se enamoro de su esposa ella lo hizo sufrir mucho.
- No es tan gracioso cuando estás de este lado - dije y tome otro trago de whiskey.
- Lo se amigo. Pero si haces las cosas bien ella seré tuya. Se le nota que también gusta de ti.
- Tu crees?
- Claro que si, de lo contrario te hubiese dejado más que claro que no quiere nada contigo. Lo hizo?
- Si , bueno no. Dijo que le demostrará que no era un capricho.
- Viste galán!- estaba muy esperanzado ahora - amigo debo irme. Suerte y haz las cosas bien, las latinas son bravas. Yo se lo que te digo.
- Gracias amigo.
Estaba decidido. Roma sería mía.

 Roma sería mía

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Tu me cambiasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora