Roma Petersen es una mujer muy bella, contadora de una de las tantas cadenas de Hoteles Antovov .
Tenia todo planeado, era muy meticulosa con cada aspecto de su vida, pero por un desamor todo cambió,su mundo se vino abajo, sus sueños, sus planes, ab...
- Chicos perdón! Se me hizo tarde – dije mientras me acomodaba en la mesa- No me miren así.
- Entonces cuenta – dijo Lucia.
- Mira, contigo estoy muy molesta – me hago la ofendida.
- Ajaaaaaaa –dice Lu con cara de "en serio" – Tus labios hinchados y las marcas rojas de tu cuello me dicen que tan mal no te fue.
- ¡¿Qué?! Tengo marcas –esto no me podía estar pasando a mis 27 años, no podía estar marcada como ganado o como una adolescente hormonal.
- Solo un poco –dijo Jorge tomando un poco de su bebida-nada que un poco de correctos y base no cubran.
- Dios... que vergüenza –dije tapándome con el pelo.
- Seguimos esperando.... –esta vez habla Pablo.
- Ya ya ya, bueno... si, fue una noche agitada- mi cara se tiño de rojo y los que se dicen llamar mis amigos hicieron vítores, haciendo que varias personas de otras mesas miraran. Podría ser esto más vergonzoso y no solo eso, empezaron las preguntas subidas de tono.
- Parecía realmente enojado ayer –dijo Lucia, hicimos seña a la mesera para que tomara nuestras órdenes.
- Chicas recuerden que somos de la plebe, por favor cuenten todo todo , con lujos y detalles- dijo Juliana haciéndose la vissstima.
- Bueno, como sabrán ayer tuvimos una reunión, sobre la construcción del nuevo hotel –me sentía como una maestra contándole a sus alumnos un cuento fantástico- y apareció Vladimir.
- Debo decir que esa reunión fue una total pérdida de tiempo –salto Lucia- yo creo que todo estuvo arreglado-
Los chicos oscilaban de Lucia a mi cada vez que ella hacía comentarios.
- Bueno, el apareció en la cena, obviamente me lleve una gran sorpresa, ya que se suponía no estaría de viaje por estos pagos. Y como ya saben me ha enviado flores y notas desde la última vez.
- Si si, eso lo sé. Te he llevado varios obsequios – dijo Pablo.
- No te olvides de contar que también estaba Andres –Lucia estaba como comadre chismosa acotando, era todo muy gracioso.
- Qué?! Se te junto el ganado amiga –dijo Jorge , que se estaba divirtiendo a costa mía el muy maldito.
- Si, estaba. Y no tengo ganado –todos me miran como diciendo, si lo tienes – y me perdí , por donde iba?
- Por la parte que aprecio el jefe y Andrés estaba ahí –Juli comento.
- Ah sí, Andrés estaba a mi lado y cuando vi quien había llegado casi muero ahogada.
- Obviamente Andrés no perdió tiempo en palmearle la espalda y pasarle su servilleta –dijo Lu blanqueando los ojos, era obvio que no lo quería ni un poco.
- Y tú no ayudaste tampoco –la acuse y los chicos nos miraban como si fuese una batalla de rap.
- Admito que hice comentarios fuera de lugar –dijo de forma inocente, que ella de inocente no tiene nada.
- Tirabas munición pesada, esos dos me hicieron pasar una noche horrible- dije recordando lo mal que la pase.
- Pero no te quejes, que tan mal no te fue –Lu señala mi cuello – no te olvides de contarles lo del mozo.
- Qué mozo? -Pregunta Pablo – Roma estas arrasando, sabía que Andrés era tu yeta, pero no me imaginaba que era para tanto.
- No era Yeta –defendí a Andres, no porque lo quisiera de forma romántica, pero fue mi pareja y no me gusta que piensen así de él.
- Odio que lo defiendas después de todo lo que te hizo – comenta Jorge y Lu levanta los hombros con gesto hastiado, se que se porto mal, pero no siempre fue así.
- Bueno, puedo seguir con mi relato? No quiero hablar de Andres.
- Prosigue _dice Lu haciendo un gesto con la mano. Esta mujer es de las que no hay.
- Gracias... bueno, la cena fue super incomoda. Creía que se iban a matar y para colmo un mozo me envió su número de teléfono en un papel, papel que tomo Vladimir. Me meleste por eso y por todo lo demás y me retire.
- Y en qué momento terminaste con el cuello rojo y con ojeras –pregunto Jorge de forma picara.
- Deja de recordarme que mi cuello esta rojo – vuelvo a acomodar mi pelo para taparlo - El me siguió hasta mi auto y nos besamos. Luego de eso nos fuimos a mi casa.
- Espera... el no estaba comprometido? – esta vez habla July.
- Me dijo que fue un arreglo con la modelo, era un buen negocio para ambos. Que no están más juntos.
- Y tú le crees? –dice Lu.
- Si... y eso me asusta. Porque soy demasiado sensible y confiada con las personas, ya no puedo dejar de pensar en él y siento que estoy corriendo antes de caminar – me había angustiado, no quería que Vladimir me destruyera. Pero me estaba metiendo hasta el cuello con él.
- Sabes que vamos a estar para ti verdad? –Jorge toma mi mano y la aprieta – solo puedo decirte que vayas a tu tiempo. Entiendo que estés abrumada, siempre supimos que lo tuyo con Andres era solo un espejismo de una "relación".
- Me aterra sentir esto, no puedo controlar nada cuando estoy con él y siempre controle mi vida –se me escaparon un par de lagrimas.
- Esta bueno dejar que las cosas sucedan sin planificarlas –dice Lu limpiando una lagrima rebelde en mi mejilla – se que así no eres, pero disfruta Roma, hay personas que nunca conocer el amor.
- Como sé si es Amor? –es algo que me pregunto a diario, porque con Vladimir todo es nuevo, todo es tan pasional que no sé si es la emoción de lo nuevo, de lo prohibido, tal vez tantos años reprimida hicieron que me volviera adicta a la adrenalina.
- Lo sabrás –dice Jorge mirando a Pablo dedicándole una sonrisa.
- Bueno ya de Tanto melodrama, espero que hayan follado como conejos –Obviamente Lu tenía que ser – aunque tu piel reluciente me lo confirma.
- Lu!! –dije mirando para todos lados, creo que nunca me acostumbraría a sus comentarios, que vergüenza- si, la pasamos bien.
- Roma hablas como si fuese un pecado, deberías estar feliz que al fin un hombre con todas las de la ley está contigo –dice July, era obvio que nadie quería a Andrés y que por eso Vladimir tenia puntos a favor – además que hombre te llena de regalos estando a miles de kilómetros de distancia?
- Es todo tan nuevo, me siento como en una burbuja... y me asusta que se rompa.
- Mi pequeña saltamontes disfruta, pasara lo que tenga que pasar, solo te digo que lo amarres, porque es un Dios griego... - dice Jorge, ganándose un codazo de pablo – pero no más hermoso y sexy que tu –dice a Pablo.
La tarde paso volando, aprovechamos para salir a comprar unas cosas y nos metimos en una casa de lencería, se imaginaran lo que fue eso. Me compre un conjunto muy sexy , no sé si me atrevería a utilizarlo, tal vez con algunas copas de más. Quería ser más osada, Vladimir me motivaba a ser atrevida, me siento tan poderosa con él, que quizás lo use antes de lo pensado.
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